Serbia, primera final para España en la carrera por el título mundial de balonmano
La selección española de balonmano inicia hoy lunes el ascenso de la escalera hacia el ansiado título mundial intentando subir el primer peldaño en el que se va a encontrar con Serbia, que apuntaba más antes del comienzo del campeonato pero que en la fase de grupos ha dejado algunas dudas.
El “boom” balcánico de la medalla de plata lograda en el europeo que organizó en 2012 se ha diluido tras el fiasco de los Juegos Olímpicos de Londres, algo que parece haber confirmado igualmente el rendimiento irregular en la fase de grupos de un equipo que quiere volver al nivel de hace un año pero que tiene problemas para ello a pesar de su incuestionable calidad.
Los dos combinados llegan de perder en la última jornada de sus respectivos grupos, pero mientras la derrota española frente a Croacia ha sido indolora porque le va a permitir seguir un camino menos espinoso que si hubiera ganado, la del conjunto entrenado por Veselin Vukovic le ha dejado como tercero de grupo teniendo que enfrentarse a la anfitriona, algo que nadie suele desear.
A España parece no haberle supuesto ningún trauma la derrota frente al conjunto de Slavko Goluza y afrontará el cruce de octavos de final con la fortaleza mental sin rasguños ante un rival al que la fase de grupos le ha dejado lleno de dolorosas heridas.
España solo ha cedido en toda la fase de grupos frente a otro de los candidatos al título como Croacia, mientras que Serbia suscita más dudas de las pensadas en un principio tras sus derrotas con Polonia y Eslovenia, aunque es verdad que ambas se han producido de manera ajustada.
La primera, sufrida en el último segundo tras un tiempo muerto de los polacos y culminada con maestría en una jugada por el extremo, y la segunda tras dejar escapar inexplicablemente un encuentro que llevaban encarrilado en el tramo final, demostrando una falta de experiencia impropia de un equipo con jugadores curtidos en mil batallas.
Por ello, los jugadores del combinado español harán bien en no fiarse de las posibles muestras de debilidad dadas por su oponente porque tiene argumentos suficientes para derrotar a cualquiera y porque a un solo partido es posible cualquier cosa en un balonmano cada vez más igualado.
Además, España no debe olvidar que en los dos últimos enfrentamientos que ha mantenido con el conjunto balcánico ha tenido que sufrir mucho para derrotarle y que el camino pasa por no bajar la guardia hasta la conclusión del encuentro.
El peligro del equipo serbio en ataque llega por Momic Ilic, que es su máximo goleador con 30 tantos conseguidos, seguido de Rajko Prodanovic con 22 y de Ivan Nikcevic y Marko Vujin, ambos con 19, mientras que en la portería Darko Stanic es un seguro que ofrece un 37% de efectividad.
El partido se jugará hoy a partir de las 19.00 horas en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza.
Fichad de nuevo al urdanga, en eso de meter mano ha demostrado no tener rival .