Mientras los ilegales extranjeros lo copan todo, 110.000 españoles tienen que emigrar al extranjero para no morirse de hambre
Emigración hay siempre, haya o no haya crisis económica. Pero la actual coyuntura pone a prueba a los países más débiles, es decir, en los que encontrar un empleo se vuelve una tarea complicada. España es el Estado europeo con la mayor tasa de paro (20%), que duplica la media de la Unión Europea, y una de las más elevadas de los países ricos. Esto ha empujado a miles de personas a cruzar las fronteras españolas para ganarse el pan.
Según el Censo electoral de españoles residentes en el extranjero (CERA), entre marzo de 2008 y marzo de 2010, 110.931 personas con nacionalidad española han decidido buscar una vida mejor en el extranjero. El CERA recoge los datos de las personas mayores de edad (es decir, con más de 18 años), y es el indicador que, en tiempo real, aporta datos más fiables sobre el movimiento migratorio. La crisis en España se intensificó en 2008, aunque en el resto del mundo se inició a mediados de 2007. Desde diciembre de 2007 los emigrantes españoles son más de 130.000. En estos momentos hay 1,32 millones de españoles viviendo en el extranjero frente a los 1,21 millones de marzo de 2008 y los 1,19 millones de finales de 2007.
UN RITMO PELIGROSO
Lo más preocupante de los datos de emigrantes no es su magnitud, sino el ritmo con el que han aumentado desde que el estado de la economía se ha deteriorado. Durante los dos años previos a la crisis, se marcharon de España unas 66.000 personas, casi la mitad de los más de 110.000 de la época recesiva. Por tanto, el ritmo de avance del éxodo de fuerza laboral se ha duplicado, y muchos de los que se van son jóvenes a los que emigrar todavía les parece más una oportunidad que un abandono forzoso.
Precisamente, el hecho de que muchos de los que se van sean jóvenes tiene su explicación en la elevada tasa de paro de este colectivo, que supera el 40% en el caso de los menores de 25 años. Así, todas las personas entrevistadas son jóvenes que tienen escasas expectativas sobre las oportunidades que les brinda el mercado laboral gallego y español.
El caso de Carlos García, gallego de 30 años, es sintomático de la situación actual, aunque también es un ejemplo de lo mal que estaban las cosas poco antes de que estallase la burbuja de la crisis. “Me fui hace casi tres años y, aunque en aquel momento todavía no se hablaba abiertamente de crisis, no encontraba nada adecuado a mi formación ni a mis intereses”, asegura.
Se fue a Alemania y allí, con poca experiencia y todavía sin dominar por completo el idioma, le trataron mucho mejor que en España. “Me hicieron contrato indefinido sin experiencia y las condiciones a la hora de despedirte son mucho mejores, no pueden echarte de golpe, sin más explicaciones, como hacen en España. Aquí todo es más serio”, explica.
Encontrar trabajo en España siempre ha sido una tarea difícil, sobre todo si lo que se busca es un empleo que guarde cierta relación con la formación del candidato. Ese desfase, que tiene su raíz en el deficiente sistema educativo español, ha agrandado la temporalidad (30%), que duplica la media europea. Y ese desfase explica que los problemas laborales ya se produjeran antes de la crisis, a pesar de que el Gobierno eche la culpa a la debacle inmobiliaria. Hay una componente estructural en todo este desastre.
GALICIA, UN CASO PARTICULAR
Si los datos de emigrantes ya son de por sí preocupantes, empeoran en el caso de Galicia. Nuestra comunidad es pionera en el éxodo de trabajadores, ya que acapara el 20% del total del Estado, unas 21.916 personas de 110.931 en los dos últimos años. Desde diciembre de 2007 los emigrados superan los 26.000. Por provincias, A Coruña es la que más aporta –también es la más poblada–, con 6.998 personas. Curiosamente, en ese triste ranking no le sigue Pontevedra (5.302), la segunda provincia gallega por número de habitantes, sino Lugo, con 5.479 personas. Las provincias interiores se despueblan y la emigración sigue siendo una de las principales causas. Más de 4.000 personas abandonaron Ourense en los dos últimos años para instalarse en el extranjero –a este hay que sumar los que emigran a otras partes del Estado español–.
En el exterior, viven y trabajan 350.790 gallegos, el 26% de todos los españoles emigrados. Este porcentaje ha caído un punto en los dos últimos años, pero aún así sigue siendo un peso elevadísimo teniendo en cuenta que Galicia representa el 5,3% de toda la población española. La mayoría de los gallegos eligen como destino Europa (Alemania, Francia, Suiza o Reino Unido) y Latinoamérica (Argentinay Brasil). Los gallegos ya son unos expertos en ganarse la vida en otras latitudes, pero la actual coyuntura ha mantenido esa sangría de trabajadores, sobre todo jóvenes. De hecho, la población gallega se ha estancado en torno a los 2,79 millones de habitantes. El desempleo en la comunidad es de los que menos crece en España, pero en gran medida se debe a que la población activa apenas aumenta. El trabajo emigra.
España el culo del mundo ,según los que nos explotan a nuestro pais le tocan 10 millones de inmigrantes osea que todavia faltan 3 por llegar.
Si los papás de esos jóvenes españoles que tienen que irse al extranjero para poder comer no hubieran votado al PPSOe pastoreados desde el lado izquierdo por PRISA y desde el lado derecho por INTERECONOMÍA hoy sus hijos tendrían trabajo en España. INTERECONOMÍA y Julio Ariza no quieren el bien, quieren el lado derecho del mal. Y encima se las dan de buenos católicos. Los de INTERECONOMÍA están tan orgullosos de ser de derechas que piden el voto para un partido centrista reformista. Me parece que a Julio Ariza le hace una camisa de fuerza. El bien se llama PxC,… Leer más »
Los españoles cuando acuden a Bienestar Social, más conocido como Bienestar Inmigrante, les ponen como excusa para no darles nada, que pueden pedir a sus familiares. Yo conozco un caso tremendo sobre eso. Una señora mayor, con su marido enfermo y una hija en paro, acudió a solicitar ayuda y la remitieron a sus hermanos, y esos hermanos se habían desentendido por completo de ella, su marido y su sobrina, y son gente rica, que aparecen en fotos publicadas en Internet junto a altos cargos políticos y en una inmejorable situación económica, no solo no les ayudaron, sino que la… Leer más »
La gran mayoria de los españoles pasa de meterse en juicios y asi les va.
Cuando se tiene derecho a una ayuda social y esta es negada, hay que denunciar en el juzgado y si se puede decir los nombres de los asistentes que han negado lo que por derecho les corresponde.
Si la gente empezara a exigir en vez de limitarse a pedir, otro gallo cantaria,
Lo peor del asunto es que los que deciden marcharse son los mas validos.
Seguro que toda la caterva de ninis se queda a vivir de la sopa boba de sus padres y pasaran a vivir de la sopa boba del estado, si es que pueden porque de este paso, no quedara de donde chupar.
Esto solo pasa en España, donde una nini esta de ministra haciendo leyes de paises bananeros y una persona con una formacion extensisima no tiene las oportunidades que su esfuerzo merece.
Totalmente de acuerdo contigo, excelente comentario
Muchos de esos emigrantes son “españoles” de papeles, es decir que son, argentinos, etc, con nacionalidad española que vuelven a sus paises.