Traiciones
La historia de las naciones es un ir y venir del tren al andén, de oportunidades de comprar billetes o de decisiones de verlos pasar. Los trenes se cogen, pero de ellos también se puede uno bajar en marcha y, puestos, hasta cambiarse de lado y abordar uno que vaya en sentido contrario.
España cogió uno hace 35 años, cuando apostó por una democracia que vino preñada de concordia, olvido de cuitas, enterramiento de agravios y mirada al futuro. Hoy, hay quien se empeña en que nos bajemos de él, que cambiemos de andén y recorramos de vuelta todo lo ganado, porque piensa que en los márgenes de la vía que ya habíamos dejado atrás hay huesos que pueden valer su peso en oro. Los que quieren que desandemos lo andado quieren llenar las urnas de esqueletos.
La transición española nació con la pujanza del estreno y la ilusión de una aventura, pero vino al Mundo traicionada. Algunos de los que estamparon su firma en todo aquello lo hicieron con el alma tan negra como la tinta de su pluma, y no es que empezaran pronto a desertar de aquel espíritu, es que mientras rubricaban con una mano, con la otra ya estaban haciendo la peineta.
Desde el nacionalismo, el parabién y la reivindicación maximalista fueron una sola frase, no hubo espacio, coma, punto seguido ni pausa alguna. Al día siguiente de entrar en un círculo de entendimiento ya estaba hablando de salirse para pedir más. Es su naturaleza, su alimento, necesidad vital, pedalear constantemente en una bicicleta que cuando se para se cae y deja de justificar el mismísimo sueldo de sus prebostes. Sin la reivindicación permanente, el nacionalismo carece de sentido, y si no hay partido no hay sueldo. Las nóminas de los Arzallus y muchos otros han sido el pago a una traición. El estipendio recibido por apuñalar lo que ellos mismos aceptaron sabiendo que no les iba a ser suficiente, pero les vino de perlas como marco para andar siempre en ese monte donde crecen las nueces de sus despensas. Salario de traición, y dejémonos de eufemismos, de sangre.
Ahora se abre otro flanco, otra deslealtad. La izquierda que aceptó transición y renunció a ruptura vuelve a las fosas comunes como argumento, señala cunetas donde meter el pico y trata de apalancar el presente y el futuro en sucesos de hace 75 años. Algunos que se ponían la medalla del consenso, andan pidiendo luego a gritos una pala para destripar arcenes. Hablan de “memoria histórica” ignorando, o no, que ciencia y emociones no pueden mezclarse sin que lo que salga sea un monstruo que acabe engulléndonos a todos.
Partida nueva, España sobre el tapete y cartas marcadas, lo que aquí importa es que no gane la banca. Otra vez es bueno el cuadro de Goya con dos paisanos poniéndose de garrotazos si algunos son capaces de pescar en el río revuelto.
Y por el camino lo que sea menester, se toca generala al escalafón paniguado, se pone en el pedestal a la corista con toga, antaño odiada, luego traicionada y hoy icono de altar justiciero. Se vuelve a retorcer la Historia, harto ya maltratada; antes con hechos diferenciales y fábulas de naciones inventadas y ahora hecha bonsái para podar a gusto en raseros de laboratorio que patean a la verdad, ahogan la ecuanimidad y se nos muestran en un falsario jardín donde al parecer unos criaban flores y otros nada más que malas hierbas.
Traición, regusto viejo y amargo de gente enfrentada, sepia de sangre, carne podrida de olvido puesta a la mesa, taza y media de caldo cainita, mantel tricolor, oportunidad perdida.
Futuro cegado.
…. Año 1975, los carroñeros que se frotaban las manos, esperando la muerte de Franco, .. se encuentra la mesa puesta, con todos los requisitos sociales, ( seguridad social,jornada laboral de 8 h, vacaciones pagadas, 2 pagas dobles , etc, etc, )…. es decir, que la puñetera izquierda-socialista, NO ha traido nada nuevo al obrero… las bases sociales YA ES.TABAN establecidas… de ahí, existen las pensiones… o la organización de la ONCE, creada por Franco, año 39 .- 40 … ……. Aver si alguien se lo sabe decir a esta envenenada izquierda… ! que parece ke son ellos los creadores… Leer más »
Ya dijo Tejero la noche del 23-F que «Fraga era peor que Carrillo». Si desean más información, pueden acceder a la siguiente web: http://www.generalisimofranco.com/23f/13.htm Quizás decir que el carnicero de Paracuellos era peor que el traidor Fraga, pudiera resultar un tanto excesivo, pero si no hubiera sido por Fraga, BLAS PIÑAR con seguridad hubiera tenido representación parlamentaria, y si hubiera habido un partido “a la derecha” del partido popular, y cuando digo “a la derecha”, no lo digo en el sentido capitalista del término, sino en el patriótico, el pp, jamás se habría atrevido a tanto, ni hubiera aprobado leyes… Leer más »
El mayor traidor que ha tenido España ha sido Manuel Fraga. Fundó Alianza Popular haciendo creer a todos aquellos verdaderos patriotas españoles que su partido encarnaba los principios fundamentales del movimiento, y de buena fe, le votaron, creyendo en sus palabras. Los hechos demostraron que fue un farsante que única y exclusivamente se aprovechó de ellos, jugando a dos bandas, y mientras por una parte se las daba de español y patriota, por la otra, se reunía con los masones del club Bilderberg, vendiendo España al gran capital, a la vez que se reunía también con Santiago Carrillo, quien probablemente… Leer más »
Me sabe enormemente mal tener que estar de acuerdo en ese punto con usted, amigo Panzerfaust. Don Manuel Fraga fue un faro en la oscuridad de la joven democracia en los años 80. Pero por mal que me sepa no queda otra que admitirlo. Fraga terminó traicionando su pasado, su presente y todo nuestro futuro.
Puso a precio de saldo sus principios, sus ideales y a todos los que un día confiemos en él a cambio de la poltrona nacionalista gallega.
En fin… decir que me siento estafado por Don Manuel, es decir poco.
Tengo un buen amigo y camarada que me contó, como en un mitin de Alianza Popular, los asistentes al acto cantaron el CARA AL SOL.
Hablando de traiciones: la lista de participantes de la reunión Bilderberg de este año: http://www.bilderbergmeetings.org/participants2013.html