Isco conduce a la selección a la final del Europeo sub-21
Todas las sensaciones que se venían sintiendo en la primera semana de campeonato se confirmaron con el pase de España a la final del próximo martes en Jerusalén. La Rojita sufrió por algunos momentos, pero de la mano de Isco, que fue despedido con la grada en pie, terminó superando a una Noruega muy combativa que hizo sufrir más de lo que mostró el marcador.
Julen Lopetegui primó el trabajo de Rodrigo a lo largo del campeonato por delante de los tantos de Morata y el punta del Benfica devolvió su confianza con el primer tanto del encuentro. Tras un primer acto en el que su derroche físico no había sido acompañado con acierto de cara a la meta rival, poco antes del descanso llegó la acción clave para hacer justicia en el marcador.
La importancia del choque no hizo que el estilo de España variara lo más mínimo con Koke de nuevo en la medular para dejar a Isco en la banda, el balón volvió a ser monopolizado por el centro del campo español. Noruega presionó de inicio la salida del esférico como ya hizo en su día Alemania sin conseguir frutos.
Por mucho que los jugadores nórdicos llegaran en ocasiones hasta el área de De Gea, Koke, Thiago, Isco, Illarramendi, Bartra e Iñigo Martínez conseguían hacer lo que sus cabezas marcaban en todo momento. Circulación de balón con rapidez, toques cortos para superar metros y buscar espacios constantemente ante la pegajosa zaga noruega eran las armas que terminaron por encontrar su objetivo después de avisar en numerosas ocasiones.
El primer acto transcurrió por donde Isco quiso. El malagueño movió a su antojo el esférico, cambió de banda, paso al centro, pisó área y maravilló en un torneo que le tiene en un pedestal por cosas como las que el estadio de Netanya vivió.
Además de asistir a sus compañeros, el jugador del Málaga tuvo la sangre fría para definir en los últimos metros y sólo la mala fortuna ante el gol que sufre esta Selección en momentos clave impidió que su show sobre el césped fuera acompañado de tantos en el primer acto.
Finalmente, tras un chut al palo y varias intervenciones espectaculares del portero noruego Nyland, quien hizo el choque de su vida al sacar balones por abajo, por arriba y en acciones de uno contra uno contra los atacantes españoles, llegó el tanto de un Rodrigo que se había llevado las críticas hasta el momento y recordó que es el máximo goleador de la historia de la Sub 21 con 15 tantos. De esta forma, cuando el árbitro se disponía a señalar el descanso, el ex del Real Madrid Castilla mandó el esférico al fondo de la red tras aprovechar un barullo en el área de Noruega.
Sin nada que perder en el segundo acto, Noruega salió a buscar a España en su campo, evitar que Illarramendi tocara con facilidad y aprovechar el pequeño bajón físico que padecieron los chicos de Lopetegui.
Precisamente, de esta forma, con el conjunto nórdico más ambicioso fue cuando más sufrió La Rojita. Mientras en los días anteriores se pedía que los rivales no cerraran filas, cuando no lo hicieron fueron los peores minutos del campeoanto para España. Costó llegar a las inmediaciones del área rival y la defensa tuvo que emplearse a fondo para dejar sin premio los balones aéreos sobre las inmediaciones de De Gea.
Bartra e Iñigo Martínez multiplicaron sus movimientos constantemente y con inteligencia, se impusieron a los poderosos puntas noruegos hasta que finalmente, Isco facilitó el trabajo a sus compañeros y sacó de la chistera una jugada que le confirma como el mejor jugador del torneo hasta el momento.
Cuando las fueras de no llegaban se impuso la clase, la creatividad y el don especial de un chico que sólo controlando un sencillo balón demuestra tener algo especial para este deporte. Pocos vieron la jugada como él y sólo él fue capaz de llevarla a cabo. Con el choque agonizando, se coló en el área de Noruega tras sortear a dos rivales y con una perfecta definición puso el esférico donde era imposible que llegara Nyland. En Tierra Santa, Isco debería ser beatificado en la final del próximo martes en Jerusalén.
Para terminar un día histórico, Morata no faltó a su cita con el gol y sumó su cuarto tanto del campeonato. El Bota de Oro del Europeo hasta la fecha toma ventaja respecto a sus rivales y demostró, una vez más, que su momento es algo más que un estado de gracia.