Sigue la represión en Francia: Encarcelado por oponerse al ‘matrimonio’ gay
GI.- Plaza del Marché de Neuilly-sur-Seine, localidad que bordea a París, tarde noche del domingo 16 de junio de 2013. El presidente de la República, François Hollande, intervenía en directo en un programa estrella del canal televisivo M6 para explicar -ya van cuatro veces desde marzo y sin que ninguna haya hecho mella en la opinión pública- su política económica. Escoltas del servicio de seguridad de la Presidencia de la República así como un importante destacamento policial protegían el edificio. A pocos metros, se encontraban -su presencia estaba autorizada por la Jefatura de Policía de París- alrededor de 1.500 manifestantes hostiles al ‘matrimonio’ gay.
Hacia las 10 de la noche, los manifestantes -no medió ningún incidente- se dispersaron salvo un centenar de ellos que se dirigieron, ya dentro de los límites de París, hacia los Campos Elíseos. De nuevo se disuelven sin que la policía -que les llevaba persiguiendo desde Neuilly- tuviera que intervenir. Sin embargo, un puñado de jóvenes decidió permanecer en la avenida. Y la Policía intervino con 23 detenciones.
La redada no era completa: Nicolas, un joven de 23 años que estudia dos carreras a la vez, logró escabullirse y se refugió en una pizzería cercana. No por mucho tiempo: pocos minutos después, diez agentes le localizaron le apalearon y le pusieron en detención provisional en una comisaría. Allí, Nicolas logró recuperarse algo y se negó negó a que le tomaran sus huellas digitales y de ADN. Durante tres días, Nicolas durmió en su celda, en la que tuvo que hacer sus necesidades, y sin recibir la alimentación adecuada.
La cárcel más grande
Agotados los tres días que ley contempla para la detención provisional, Nicolas no recobró la libertad sino que fue esposado y presentado ante un tribunal según el procedimiento de comparecencia urgente por “rebelión”, “negativa a someterse a las pruebas”. Durante el juicio, sus abogados demostraron como Nicolas estaba siendo juzgado por infracciones que se produjeron después de una detención sin causa, es decir, ilegal.
Los jueces no quisieron saber nada: siguieron las recomendaciones del fiscal y condenaron a Nicolas a cuatro meses de prisión -dos de ellos en firme- y mil euros de multa. Solo le “perdonaron” los destrozos causados en la pizzería porque no han logrado determinar con exactitud las responsabilidades exactas en el marco de una detención “alborotada” ; pero tampoco han procedido contra los policías que procedieron a ella.
Nicolas lleva ya seis días durmiendo en la cárcel de Fleury-Mérogis -la más grande de Europa con 3.500 prisioneros-, convirtiéndose de esa manera en el primer ciudadano francés privado de libertad por oponerse al ‘matrimonio’ gay.
Detenciones a mansalva
Según Fréderic Pichon, uno de sus abogados, “el joven Nicolas duerme esta noche a lado de los traficantes de drogas, de los asesinos y de los violadores para quienes Christiane Taubira (ministra de Justicia y bajo cuyos auspicios se aprobó el ‘matrimonio’ gay) piensa que la cárcel no es la solución”. Hace pocos meses, Taubira y su política penitenciaria quedaron en evidencia cuando Redoine Farid, uno de los criminales más peligrosos de Francia consiguió escaparse de la cárcel de alta seguridad en la que cumplía condena.
En cambio, no se puede decir que las autoridades policiales y judiciales francesas hayan carecido de energía con los opositores al ‘matrimonio’ gay:según ha dado a conocer el equipo jurídico de La Manif pour Tous, desde el inicio de las movilizaciones contra la ley de Taubira, han sido detenidas más de mil persona y más de 600 han pasado por la detención provisional.
En nuestro site http://www.hacerseoir.org se puede firmar una petición dirigida al Papa Francisco para que diga una palabra a fin de obtener la liberación de Nicolás.
Les rogamos darle difusión.
Un saludo,
Martin Viano
Director
Bastante tiene el Vaticano con intentar resolver el problema (por ahora irresoluble), de los muchos homosexuales que pueblan el clero y de los que se estan dando escándalosas muestras a diario.. Si aún no han sabido solucionar el problema en su propia casa; ¿que se puede esperar de ellos?
La solución a todas las arbitrariadades de la AdminisTRAIción de Justicia es una justicia popular pero ésta, a su vez, sólo es posible dotanto a la población de una cultura jurídica básica. Habría que emprender una reforma educativa para poder conseguir que, en pocos años, políticos. jueces, abogados, policías, etc… no puedan ya más mantener a la población general rehén de sus intereses corporativos o del marasmo verborreico con el que pueden llegar a justificar cualquier capricho y no puedan tampoco negar la realización efectiva de y el respeto a los derechos individuales. Hagamos de cada ciudadano un abogado. Para… Leer más »
Francia se reflexiona, se mueve y desobedece. Vamos por el buen camino.
prisión a los que hablan de libertad de pensamiento, libertad para todos los patriotas
http://www.youtube.com/watch?v=iP7swgnlyew podrán con ellos