El ‘Cuco’ confesó a la Policía que vio a Marta «con mucha sangre» en el piso de León XIII
El menor conocido como el ‘Cuco’, acusado de violar y asesinar a la joven sevillana Marta del Castillo Casanueva en la noche del 24 al 25 de enero del año 2009, confesó a la Policía Nacional que, el día de los hechos, estuvo en el piso de León XIII donde se cometió el crimen y vio a la víctima “con mucha sangre”, según han testificado este viernes varios agentes policiales ante el juez de Menores número 1 de Sevilla, Alejandro Vián.
Durante la cuarta jornada de la vista oral que se celebra en el salón de plenos de la Audiencia Provincial, los agentes del Grupo de Menores (Grume) y de Homicidios han asegurado que fue en un traslado realizado el día 4 de marzo de 2009 desde el centro de menores de Jaén donde se encontraba hasta Sevilla cuando, tras conocer por boca de los agentes que se habían encontrado restos de ADN suyos mezclados con los de Marta en una habitación del piso de León XIII, se “derrumbó”, comenzó a “llorar como un niño” y, “muy agobiado, balbuceó” que la noche del crimen estuvo en el piso de León XIII y vio a Marta “con mucha sangre”.
Según el testimonio prestado por los agentes, durante este traslado ordenado por el Juzgado de Menores número 3 de Sevilla para tomarle declaración el menor dijo de manera “espontánea” y “entre sollozos” que “quería declarar” y que había visto a Marta en el piso de León XIII “con mucha sangre”, pero “se rehizo anímicamente y dijo que no daría más detalles” hasta hablar con su abogado, Fernando de Pablo. Incluso, los agentes llegaron a pensar que la implicación en los hechos del menor “podía ser mayor” que la mantenida hasta ese momento por el acusado en sus declaraciones, cuando dijo que había ayudado a hacer desaparecer el cuerpo de Marta.
Una vez se reunió con su letrado, decidió no prestar declaración, pero sí acompañó a los agentes a tres o cuatro puentes de Sevilla al objeto de decirles desde qué punto concreto se habían deshecho del cuerpo de la víctima, pero tampoco concretó el lugar, han apuntado a los periodistas fuentes de la Fiscalía, quienes han detallado que, durante la jornada de este viernes, también ha prestado declaración un subinspector de la Policía que fue el que encontró en una alcantarilla la navaja con la que supuestamente Miguel y el menor amenazaron a la víctima mientras la violaban.
Regaló una navaja a Carcaño
Los agentes han relatado cómo el menor acusado les dijo que esa navaja era un “regalo” que le había hecho al asesino confeso de la joven, Miguel Carcaño. Por otro lado, los nueve agentes policiales que han declarado este viernes -estaban citados diez, pero finalmente la acusación particular renunció a uno de ellos- han asegurado que las declaraciones, tanto del menor como del resto de acusados, fueron “espontáneas”, por lo que “no sometieron” a ninguno de ellos “a amenazas ni a coacciones” para “indicarles las declaraciones que tenían que dar”.
Hay que recordar que, durante la declaración prestada el pasado lunes ante el juez Alejandro Vián, el menor acusado aseveró que se autoinculpó en la desaparición del cuerpo de la víctima y dijo haber ayudado a Miguel a deshacerse del mismo porque recibió “presiones” por parte de los agentes del Grume, que le habrían “amenazado” incluso con que iban a detener a su madre por el hecho de que supuestamente se habría utilizado su vehículo para ocultar el cuerpo de Marta.
Al término de la cuarta jornada del juicio, que se celebra a puerta cerrada y que ha durado escasamente dos horas, la madre de Marta, Eva Casanueva, ha dicho a los periodistas que al menor lo ve “frío” y “como si la cosa no fuera con él”, al tiempo que, preguntada sobre su coincidencia con los padres del ‘Cuco’ a la entrada de los juzgados, ha afirmado que “intento mirarlos lo menos posible”. “Ellos en un lado y nosotros en otro”, ha expresado.
Pacto de “alimañas”
“Es una situación violenta”, ha reconocido la madre de la víctima, quien ha lamentado que la familia “tenía puesta sus esperanzas en que alguno de los otros imputados dijera algo, pero se han acogido a su derecho a no declarar”, añadiendo que, en las próximas sesiones de la vista oral, “se verá del calibre que está hecho este individuo, si aguanta el tirón o al final se viene abajo”. Asimismo, y respecto al hecho de que los cuatro acusados mayores de edad vayan a comparecer el próximo martes ante el Juzgado de Instrucción número 4 para la denominada declaración indagatoria, la madre de Marta del Castillo ha aseverado “no esperar” nada distinto respecto a lo sucedido el pasado miércoles, cuando se acogieron a su derecho a no declarar. “Tienen un pacto de hienas, lobos y alimañas para callar y para que una familia no pueda dormir tranquila”, ha apuntado.
Eva Casanueva ha dicho que pensaba que esta semana alguno de los imputados después de dos años diría algo más y hubiera un esclarecimiento de los hechos, pero “siguen con la misma sangre fría”, afirmando que “tienen un pacto de hienas y silencio”. En referencia a los testimonios de los agentes durante este viernes, ha señalado que “han sido rotundos, dejando claro que de todas las declaraciones del Cuco, ninguna ha sido bajo presión o amenaza”. En conclusión, la madre de Marta ha resaltado que el balance de los testimonios de los agentes es “positivo” porque se da por hecho lo que siempre han pensado, que “los imputados siempre han declarado porque han querido y bajo pruebas que les muestran y nunca bajo presión policial”.
Respecto al juicio contra los cuatro acusados mayores de edad, la madre de Marta del Castillo ha confesado que “ojalá se acelere el proceso y llegue ya el juicio de los mayores”, apuntado que existe “la posibilidad de que sea antes del verano, pero no hay garantías”. La madre de Marta ha señalado, además, que seguirá viniendo al proceso contra el menor. De este modo, y una vez concluida la cuarta jornada del juicio contra el menor, para quien la Fiscalía pide una condena de seis años de internamiento en un centro cerrado seguido de tres años de libertad vigilada, será el próximo lunes cuando se reanude la vista oral con las declaraciones de ocho agentes de la Policía Científica.