El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado a una red mafiosa de origen nigeriano dedicada al tráfico y explotación sexual de mujeres en Canarias y Mallorca. La banda obligaba a las mujeres a caminar a pie desde Nigeria al norte de Marruecos, y una vez en el país magrebí eran violadas hasta que quedaban en estado, momento en el que eran embarcadas en patera hasta las costas de Andalucía.

La denominada ‘Operación Fortuna’ se inició el año pasado y se ha saldado con la detención de 14 personas, 7 mujeres y 7 hombres (11 de nacionalidad nigeriana, 2 colombianos y un ciudadano español).

Los dos hombres colombianos fueron detenidos el pasado 19 de enero y eran los encargados de una casa de alterne en la zona de Molino de Viento de Las Palmas de Gran Canaria.

Según relata la nota policial, al menos una veintena de jóvenes nigeriarias han sido víctimas de tráfico y explotación sexual por parte de los imputados. Las mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución en Gran Canaria y en la zona de Magalluf, en Mallorca.

La red traficaba con mujeres nigerianas jóvenes y las introducía en España, adonde las obligaba a prostituirse para pagar la deuda contraída por haberlas trasladado hasta Europa, que oscilaba entre 30.000 y 70.000 euros. Las víctimas eran engañadas con promesas de un futuro mejor en España, pero la realidad era otra.

Las mujeres eran enviadas clandestinamente a Europa en vuelos desde Nigeria y Senegal con documentación fraudulenta, o en el peor de los casos, las obligaban a caminar a pie desde Nigeria al norte de Marruecos, y una vez en el país magrebí eran violadas hasta que quedaban en estado, momento en el que eran embarcadas en patera hasta las costas de Andalucía.

Una vez en España, las mujeres eran enviadas a la isla de Gran Canaria en la época de invierno, y a Mallorca en verano, donde eran forzadas a prostituirse y a entregar los ingresos percibidos a sus explotadores.

La mafia también traficaba con los hijos de estas mujeres, que eran enviados a un domicilio de la localidad madrileña de Alcorcón, donde otros miembros de la organización se encargaban de su custodia.