Si puedes, ayuda a Marcela
Necesito contaros algo, compartirlo con vosotros y pediros vuestra ayuda. Es para Marcela, una madre que vive en Vitoria y que el miércoles dejaba un mensaje en el correo de Galicia Bilingüe. Esa mañana las ediciones para el País Vasco de El Mundo y El País informaban sobre su problema. En su mensaje nos pedía que la ayudáramos. La llamé y estuvimos hablando largo rato. Marcela es colombiana, pero tiene nacionalidad española porque está casada con un gallego, un Guardia Civil destinado en El País Vasco.
En 2008 matriculó a sus hijos en un centro concertado de Vitoria. Les concedieron la exención en la asignatura de euskera durante dos años por provenir de fuera de la comunidad y se la prorrogaron dos años más. Pero en diciembre pasado se eliminaron las prórrogas de este tipo y en una carta le dijeron a Marcela que sus hijos no lograrán tener el título de Bachillerato si no demuestran que tienen el mismo nivel de euskera que sus compañeros. Le explicaron que durante estos 4 años deberían haberse puesto al día en el aprendizaje de esa lengua. Como comprenderéis, tanto el muchacho que estudia 2º de Bachillerato, como su hermano que va a cursar 1º, contemplan este requisito como una barrera infranqueable. Su situación se resume así: o se ponen a estudiar euskera casi a tiempo total, o se olvidan de seguir estudiando cualquier carrera o ciclo superior porque, aunque aprueben todas las asignaturas de Bachillerato, sin euskera no hay título.
Marcela ha enviado miles de cartas y correos a todas las instituciones nacionales y autonómicas, a partidos políticos, sindicatos y defensores de pueblos. La respuesta siempre es la misma: hay que cumplir la Ley. La única solución sería escolarizarlos en Burgos, en Miranda de Ebro, a 35 Km de Vitoria, pero la familia no puede costear el transporte. Marcela ha sido operada de un tumor maligno que la ha dejado sin una pierna y, a causa de la enfermedad y el tratamiento, ha tenido que cerrar el negocio que había emprendido. Las deudas los asfixian y ninguna administración contempla ayudas en su caso. Estos días, el director de un instituto de Miranda les ha ofrecido dos plazas en su centro, pero tienen que matricularse lo antes posible y ella no sabe cómo va a pagar el transporte.
He hablado varias veces con Marcela desde el miércoles. No entraré en detalles, pero puedo deciros que duele ver cómo a la dureza con la que la está tratando la vida, se une esta circunstancias absurda. Desde Galicia Bilingüe nos hemos propuesto ayudarla de la única manera que está a muestro alcance con la urgencia que ella necesita. Después vendrá otro trabajo de fondo; lo importante ahora es conseguir que esos chicos puedan empezar el curso. Hemos iniciado una cuestación para costear la adaptación de su coche a su minusvalía y el importe del combustible durante los 170 días lectivos del curso. Con lo recaudado se les compraría una tarjeta Repsol por el importe que necesitan, y la adaptación del coche cuyo presupuesto es de 2.124 euros. Supongo que estaréis pensando que uno se avergüenza de vivir en un país donde los ciudadanos tenemos que arreglar los desaguisados de la Administración, pero las cosas son como son y no tenemos estómago para mirar hacia otro lado.
Ninguna institución se ha mojado. La Viceconsejera de Educación del Gobierno vasco le respondió a Marcela por carta animándoles a empezar a estudiar euskera. Literalmente les ha dicho que “los profesores, los adolescentes y sus padres se impliquen a fondo para que superen SUS CARENCIAS”. Los sindicatos, tan prestos a denunciar injusticias, callan; está “la” lengua de por medio, eso es sagrado. El señor Oyarzábal la llamó ayer por la mañana (seguramente molesto al ver la noticia en la prensa) para decirle que van a tratar el tema en el Parlamento, que tal vez se apruebe algo que no sabe si se va a cumplir, y que en mes y medio a lo mejor hay algo. No me resulta creíble a tenor de su trayectoria. No entiendo a este tipo de personas, como tampoco entiendo a esos versos sueltos del Partido Popular que nunca se desprenden del todo del poema. Nunca se van, nunca se plantan. Al PSOE tampoco se le espera, es más progre defender lenguas que a unos chavales.
Se necesitan 4000 euros. No sé si es una cantidad fácil de reunir, pero vale la pena intentarlo. Sé que a veces algo nos conmueve pero pasado el primer impacto nos dejamos llevar, también sé que estamos todos bastante pelados, pero nuestra aportación por pequeña que sea se sumará a otras. No puedo transmitiros la intensidad con la que Marcela sueña que sus hijos puedan seguir estudiando, pero sé que podéis imaginar la satisfacción que muchos sentiréis si lo logramos, levantarnos cualquier mañana de este invierno y saber que una madre viaja de Vitoria a Burgos para darles a sus hijos una oportunidad y que hemos ayudado a hacerlo realidad.
*Presidenta de Galicia Bilingüe
Ponga una dirección para poder buenamente ayudar , quizás otro dia seamos nosotros que necesitaremos ayuda.
Seamos solidarios y dejemos las diferencias ideológicas a un lado. Bastante desgracia tiene esa pobre madre con sus escasos recursos economicos y sobre todo con su grave enfermedad. Esos chicos no eligieron el destino, han seguido a su madre, ayudémosle con lo que podamos para que puedan seguir estudiando. Muchas gracias a todos en nombre de los chavales.
Bueno deberia decir donde poder y como ayudarla.
¿Ya lee la gente?, porque dan la impresión de que no se enteran.
Siento lo de su enfermedad,no le deseo eso ni a mi peor enemigo.
Pero antes de todas las Marcelas están mis compatriotas,hay muchas personas Españolas con los mismos problemas.
Me sorprende que pidas ayuda para esa persona cuando hay gente que se lo esta pasando muy mal y desde hace mucho tiempo.
Curiosa solidaridad la tuya.
Que se joda, por roja separatista. Es el destino que le espera a los que van a vivir a regiones infectas como el país vasco.
¿Quién es roja separatista? No he entendido bien su comentario.