El alcalde de Amberes propone una cárcel belga en Marruecos para reos de ese país
El alcalde de Amberes y líder de los independentistas flamencos de la N-VA, Bart De Wever, ha levantado una polémica en Bélgica, al sugerir la construcción de una cárcel en Marruecos para albergar en ella a los internos de esa nacionalidad que cumplen actualmente condena en prisiones belgas.
«Si fuera por mí, me gustaría construir una prisión belga en Marruecos», indicó De Wever en una entrevista al semanario flamenco «Humo», en la que especificó que a ella enviaría a los cerca de 1.200 detenidos marroquíes que, según el líder flamenco, actualmente se encuentran en cárceles del país, informó hoy la prensa local.
Añadió que «con ellos solos podría construirse y llenarse una prisión entera en Marruecos» y lamentó que en los últimos cinco años «sólo entre diez y quince detenidos han sido repatriados» allí para purgar su pena en su país de origen.
De Wever ya ha recibido las críticas de miembros del Partido Socialista, como la concejala de Bruselas Karine Lalieux o el senador Philippe Moureaux, que han señalado en una red social que el presidente de la N-VA «flirtea» con las ideas del Vlaams Belang, la formación nacionalista flamenca de extrema derecha.
Precisamente, el líder de ese partido en Amberes, Filip Dewinter, dijo que él ya había hecho la sugerencia ahora formulada por De Wever hace tres años.
Propuesta racista
La diputada liberal Marie-Christine Marghem tachó de «racista» y «simplista» el planteamiento de De Wever, en tanto que la ministra de Justicia, Annemie Turtelboom, rebajó a unos 800 el número de marroquíes encarcelados en Bélgica.
Turtelboom recordó un precedente italiano, cuando ese país hizo construir una prisión en Albania para enviar allí a los detenidos albaneses, que costó 8 millones de euros para albergar a únicamente 30 personas desde 2003.
El diario francófono «Le Soir» destacó hoy que los marroquíes son efectivamente mayoría entre los internos extranjeros en prisiones belgas, que en total representan el 44 % de todos los detenidos.
Bélgica y Marruecos concluyeron un acuerdo en 2011 para la transferencia de reos de manera «no voluntaria» y bajo una serie de criterios, lo que «reduce considerablemente» el número de detenidos marroquíes que pueden ser extraditados, señala «Le Soir».
Así, de los 1.177 presos marroquíes que había en Bélgica en 2011 sólo 190 encajaban en esos criterios. Desde esa fecha, sólo han tenido lugar nueve transferencias.
El criminólogo de la Universidad Libre de Bruselas (ULB) Philippe Mary resaltó en ese periódico que no existe ningún «vínculo mecánico» entre el nivel de criminalidad en el país y la población detenida y recordó que hay países como Finlandia donde la delincuencia aumenta y no necesariamente el número de arrestados.
Por ello, dejó claro que el hecho de que haya una cantidad importante de magrebíes en las cárceles belgas no quiere decir que esa comunidad cometa más delitos.
Por otro lado, afirmó que la variable socioeconómica es más determinante que la étnica en lo que se refiere a la posibilidad de ingresar en prisión.
La pena de los pobres
«La cárcel es la pena de los pobres», subrayó el criminólogo, quien apuntó que entre el 80 y el 90 % de los detenidos proviene de un medio socioeconómico desfavorecido.
Aseguró que, si se miden situaciones equivalentes, en comparación con una persona de nacionalidad belga «un extranjero corre más el riesgo de acabar en la cárcel y (tiene) menos oportunidades de obtener una pena alternativa».
«Si el extranjero no tiene vínculos con Bélgica, las garantías que presenta ante el tribunal son más débiles y se suele optar por mantenerlo en detención preventiva», indicó, para concluir que «hay más posibilidades» de librarse de una pena de prisión si la persona acusada está libre que bajo arresto en el momento de dictarse la sentencia.
Creo que es una idea muy acertada, pero que las penas sean cumplidas con las leyes marroquíes. Un saludo
buena idea pero con el mismo régimen que las carceles marroquies.