El paro y la corrupción siguen quitándole el sueño a los españoles. Ambos asuntos encabezan la lista de preocupaciones de la ciudadanía, de acuerdo con los resultados arrojados por el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes de septiembre

Un 77,3% de los encuestados sitúan el desempleo como uno de los principales problema que existen en España -el más importante para el 53,7%-, si bien se aprecia un descenso de más de tres puntos porcentuales frente a lo registrado en el último barómetro del mes de julio.

A gran distancia se colocan la corrupción y el fraude, citados por el 37,1% de los encuestados, apenas tres décimas menos que el dato arrojado por el barómetro de julio, realizado pocos días después del ingreso en prisión del extesorero del PP Luis Bárcenas. El tercer puesto lo ocupan los problemas de índole económica, a los que aluden un 32,5% de los entrevistados.

La percepción de los ciudadanos sobre la situación política sigue de capa caída. Un 80,4% de los encuestados la tacha de mala o muy mala, apenas un 1,1% menos de los que lo hacían en julio. Únicamente el 3,9% considera que es buena o muy buena. Y para el 42,2%, la percepción ha empeorado respecto a lo que ocurría hace un año, en tanto que el 49,3% la ve igual y solo el 4,3% aprecia signos de mejoría.

El barómetro de septiembre del CIS permite pareciar también un ligero descenso del pesimismo sobre la situación económica, calificada de mala o muy mala por el 85,9% de los encuestados, frente al 89,9% que la veían así en julio. Tan solo un 1,1% la tacha de buena, frente al 0,8% registrado en julio, en tanto que para el 12,6% es regular. Eso sí, el 50% de los entrevistados cree que la economía está peor que hace un año y solo un 9,4% la define como mejor. Tampoco las expectativas son halagüeñas. Para el 38,9%, la situación económica será igual dentro de un año que ahora y solo el 20,7% confía en que sea mejor.

Organización territorial

El CIS también ha pulsado la opinión de los españoles respecto a la organización del Estado, recogiendo un leve descenso -del 9,7 registrado en julio al 9% constatado ahora- en el porcentaje de personas que estiman que debe reconocerse a las comunidades autónomas la posibilidad de convertirse en Estados independientes.

Baja también el porcentaje de quienes apuestan por dar mayor autonomía a las comunidades, del 12,2% al 11,8%. Sube, por contra, el de quienes se decantan por mantener las cosas tal y como están en la actualidad, del 32,6% de julio al 33,3% que arroja el barómetro de septiembre.