Estado en el que quedó la mano de la mujer atacada por los separatistas y que tuvo que recibir quince puntos de sutura

Separatista: animal irracional que con la estelada (o la ikurriña) ataca al hombre y a la mujer, incluso al niño. El separatismo catalán es, en términos intelectuales, una gilipollez sin parangón en la historia del pensamiento, un brebaje nauseabundo para paladares hastragados y para cerebros jibarizados. Nunca se había visto en la historia del pensamiento un nacionalismo identitario basado en emociones o sentimientos, como si fuera detritus intelectual para preadolescentes.

Tiene el separatismo la nostalgia de la tribu, la eliminación de la persona, de forma que el animal irracional separatista suele atacar en grupo, cuando porta emblemas del enemigo, tal que la rojigualda o la camiseta de la selección española. La tribu catalana a lo que se ve se ha vuelto multiforme, sin que los gilis del arzobispo de Barcelona, el obispo de Tarragona y el abad de Monserrat se hayan enterado.

El separatista es violento por naturaleza. Su pacifismo es puro revestimiento, máscara estricta, pues se considera depositario del sufrimiento ancestral de la antropomórfica Cataluña –“Visca la terra”- y por eso se considera legitimado para agredir a mujeres y niños. Artur Mas es el jefe de esta estrambótica horda de la cochambrosa y gayislámica barbarie separatista. La Cataluña separatista es un circo donde abundan las bestias y las fieras de todo pelaje.

Agresión a nueve personas

Estado en el que quedó la terraza del bar donde se hallaban las nueve personas atacadas por los separatistas

A medida que avanzan las horas se van conociendo nuevas agresiones contra participantes en las concentraciones celebradas el pasado sábado en Barcelona. En la España de Rajoy, las agresiones son enaltecidas o silenciadas en base a la ideología del agredido. No es entonces de extrañar el silencio de los medios informativos en torno a los ataques que sufren en Cataluña los que disienten del pesamiento separatista único. Uno de estos ejemplos claros y rotundos se vivió el pasado sábado 12 de octubre, cuando seis hombres y tres mujeres fueron brutalmente atacados por numerosos separatistas tras la celebración del acto conmemorativo del Día de la Hispanidad, convocado por ‘la España en Marcha’, en Montjuic.

Los hechos se produjeron a primera hora de la tarde, cuando seis hombres y tres mujeres que habían asistido al acto en defensa de la unidad de España se hallaban en la terraza de un bar de la carretera de La Bordeta. Allí fueron atacados brutalmente por entre quince y veinte miemros de la extrema izquierda separatista, varios de ellos encapuchados y armados con piedras, navajas y puños americanos.

Una de las víctimas fue brutalmente golpeada con un objeto contundente y tuvo que recibir diez puntos en la cabeza. Tras permanecer tendido en el suelo en estado de semiinconsciencia, el herido recibió una lluvia de patadas de los energúmenos separatistas. Al intentar detener la agresión, su esposa recibió un duro golpe en una mano, por lo que recibió quince puntos de sutura.

Otro de los agredidos presenta cortes por arma blanca en el rostro, así como numerosos golpes y magulladuras, al igual que el resto.

DN y la “caza del español”

Democracia Nacional ha enviado una nota sobre estos gravísimos sucesos en la que denuncia “la criminalización que desde los medios de comunicación públicos e instancias oficiales se ha venido haciendo contra los asistentes a un acto que lleva celebrándose quince años y en el que nunca se ha registrado un solo incidente”. Señala DN que, a pesar de todo, “la policía acosó a los autobuses que se desplazaban desde otros puntos de España y acechó en un número inusitado a los participantes en la marcha previa a la celebración del acto que transcurrió desde Plaza de España hasta Montjuic”.

Otra instantánea del establecimiento donde se produjo la agresión y en la que puede verse restos de sangre en el suelo

“Denunciamos así mismo la indignación que nos provoca el despliegue policial que se efectuó contra un acto de celebración pacífico mientras que los radicales de la extrema izquierda independentista se dedicaban a la caza del español con total impunidad, de momento, estas acciones criminales, con el agravante de odio ideológico, aún no han producido el rechazo ni en la prensa ni en la clase política que acciones incomparablemente menos graves, como la protesta realizada en la librería Blanquerna, despertaron”, se añade en la nota enviada por el partido liderado por Manuel Canduela.

Por último, DN lamenta que, mientras cualquier protesta contra el separatismo provoca la rápida respuesta de la prensa, de la clase política y de los responsables del Ministerio de Interior, las agresiones contra los patriotas españoles estén pasando desapercibidas. Esto hace sospechar al partido de Canduela que, desde los medios y las instituciones oficiales, se esté lanzando el mensaje de la gratuidad de “la caza del español”.