Los tres acusados de intento de homicidio, ayer, en el banquillo de la Audiencia Provincial.

“Se trata de lesiones acreditadas que podrían haberle causado la muerte”. Con estas palabras, el fiscal se ratificó ayer ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma, en sus conclusiones definitivas, en su petición inicial de 27 años de prisión, nueve para cada uno de ellos, para tres rumanos por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa. También apreció el agravante de abuso de superioridad. Les acusa de pegar una brutal paliza a un compatriota en la puerta de una discoteca de Cala Major.

La acusación particular se adhirió a la solicitud del Ministerio Público. En cambio, las defensas de los encausados reclamaron que sus clientes solo fueran condenados por un delito de lesiones graves.

Los hechos que se juzgaron ayer ocurrieron sobre las cuatro y media de la madrugada del pasado 27 de noviembre de 2011. En el exterior de una conocida discoteca de Cala Major se inició una acalorada discusión. “Con ánimo de provocarle la muerte”, según el fiscal, los tres encausados agredieron a un hombre con puñetazos y patadas en la cabeza. Los golpes prosiguieron mientras la víctima se encontraba en el suelo.

La brutal paliza provocó al herido numerosas hemorragias cerebrales. Según el fiscal, “de no ser por la atención médica urgente recibida le habrían provocado la muerte”.