Doce razones para llamarles castuza
Comenzaré diciendo que me zumban los oídos y se me eriza el vello, cuando oigo decir a alguien de la castuza refiriéndose a su cargo o a la función que realiza, algo así como: “mi carrera política”. No me escandalizaría demasiado si supiese que cualquiera de ellos al aludir a esa “carrera política”, tuviese la gallardía de hablar más bien de un trayecto de disputas, empujones y malas artes, para descalificar y noquear a su oponente y así lograr entre sonrisas hipócritas, un lugar privilegiado en las listas de su partido al acercarse la fecha de la contienda electoral. La mal llamada “carrera política” no es otra cosa que una descripción que le dan los elegidos a la rampa suave y viscosa que los catapultará hasta lo que se ha dado en llamar “paraíso de los inmortales”, pues al parecer no se puede pasar a mejor vida. Le llaman “carrera política” sin ruborizarse a una trayectoria de asistencia a mítines, abrazos y propaganda, con la inscripción y entrega de un carné, en una institución artificial subvencionada con dinero público que se llama partido político.
Doce razones son suficientes tras los argumentos esgrimidos, para llamarles castuza e imputarles la falta de integridad y de valores morales que es a mi juicio la peor de las corrupciones. A saber:
1.- Son castuza desde el preciso momento que retiran su acta o credencial del cargo y no están obligados a hacer pública su declaración de renta y patrimonio, no han tenido que superar unas oposiciones, no han tenido que presentar título académico alguno ni exhibir un certificado de antecedentes penales. Por el contrario ellos, como dirigentes del Estado, exigirán a cualquier español que acceda a un puesto en la Administración que cumpla de inmediato un sinfín de requisitos.
2.- Son castuza desde que juran o prometen el cargo sin más requisitos que un puñado de votos, para después quedar al descubierto muchas veces al quitarse la careta, un iletrado, un déspota, un ladrón, o un degenerado.
3.- Son castuza por liberar indiscriminadamente a terroristas y violadores mostrando la indiferencia y la falta de lealtad de los corruptos incluso para con los suyos. ¿Cabe mayor corrupción que ciscarse en la sangre de personas inocentes y humildes servidores públicos que un día creyeron fielmente en la Constitución y en las Instituciones.
4.- Son castuza porque con patente de corso y al objeto de percibir dinero en concepto de dietas, no se obligan a si mismos a establecer su domicilio o residencia habitual donde ejercen la función y el cargo como cualquier otro funcionario.
5.- Son castuza cuando con 55 años de edad y sólo once años en el cargo adquieren el derecho al 100% de la pensión máxima, entre nueve y once años el 90%; y entre siete y nueve años el 80%, y después suben la edad de jubilación y obligan por ley a los trabajadores a cotizar a la Seguridad Social 40 años de su vida para poder percibir algún día una pensión más o menos holgada para vivir.
6.- Son castuza los expresidentes de gobierno, ya sean del central, de las autonomías políticas, o de cualquiera de las cámaras legislativas, cuando aunque hubiesen ostentado el cargo simplemente un día, aparte de conservar las prebendas y los privilegios a cargo del presupuesto, gozan de por vida de una pensión millonaria.
7.- Son castuza porque eligen a los jueces que tienen que conformar el CGPJ, quebrando así la piedra base de la democracia y dejando sin independencia a ese poder que, moralmente, quedará vinculado a quienes designaron quienes debían conformarlo.
8.- Son castuza porque desde las cloacas del Estado se ordena a una “banda de policías” que alerte a los asesinos vascos de la ETA reunidos en el bar Faisán para que huyan, antes de que sean capturados por la Policía?
9.- Son castuza por auspician y enaltecen el islamismo bajo el paraguas de la “alianza de civilizaciones”, mientras se arremete con virulencia contra la cruz de Cristo y la fe cristiana, se prohíbe el crucifijo en los centros de enseñanza, y se lleva a un profesor ante los tribunales por explicar a sus alumnos las propiedades nutritivas e industriales del cerdo?
10.- Son castuza porque sostienen el despilfarro de las autonomías políticas, sus desafíos independentistas y el sostenimiento multimillonario de sus aparatos de propaganda; un proyecto que, iniciado con ciertas “cautelas” para disimular su objetivo, se ha acelerado de tal forma que nos aproximamos a su fin, que no es otro, que romper la unidad de España.
11.- Son castuza por no condenar la represión y los crímenes del comunismo como hacen con el holocausto nazi, a pesar de tener en su haber más de cien millones de seres humanos inocentes asesinados.
12.- Son castuza por suscribir con dinero público en 1991 seguros de vida por miles de millones de euros, y cuyas pólizas con cambio oportuno de nombres y transmisibles a los posteriores gobiernos, y cuyos beneficiarios rezaban el gobierno, altos cargos de la administración, y estrechos colaboradores como se le imputó en su día a Federico Trillo, a la sazón ministro de Defensa cuando tuvo lugar el accidente del Yacolev.
Después de dar doce razones para denominarlos, permítanme que puntualice algo muy importante: La corrupción no es algo imputable únicamente a esta castuza que cada cuatro años ha sido avalada de una u otra forma por una sociedad enferma, sin valores y putrefacta hasta el tuétano, pues una mayoría no ha dejado de votar al corrupto, es más, lo ha encumbrado más todavía. El contagio, la imitación a ese comportamiento tan abyecto, se ha propagado de tal manera que muchos españoles cada uno a su nivel han contribuido o se han beneficiado de esa podredumbre y esa corrosión. Por ejemplo:
· El que trabajando en la sanidad pública se apodera y lleva hasta su domicilio particular leche para lactantes, compresas, pañales, toallas, material sanitario y hasta parte del menú que se sirve a los enfermos.
· El que con abuso de confianza utiliza el teléfono de su lugar de trabajo para no tener que hacer frente al costo de esas llamadas si las realizase desde el suyo particular.
· El español pasota e indiferente que ha mirado para otro lado ante las continuas y graves ofensas y ultrajes a los símbolos de la Patria.
· El joven que encuentra un empleo remunerado con mil euros mensuales y adquiere un vehículo de alta gama muy por encima de sus posibilidades, a costa de seguir viviendo en casa de sus padres que en ocasiones sobreviven con una pensión no contributiva.
· El empleado de banca que no explica con detalle a su cliente el producto financiero que le ofrece, pero que logra convencerlo abusando de su confianza para que invierta todos sus ahorros a través de esa oficina, y de esta forma alcanzar los objetivos que le marca la dirección de la entidad.
· El corredor de seguros que contrata pólizas sin detallar las coberturas a sabiendas de que en caso de un siniestro el cliente se verá inmerso en un vendaval de dudas y excusas por parte de la compañía, que se acogerá a la letra pequeña del contrato bien para eximirse totalmente del pago, o para reducir al mínimo la indemnización.
· El empresario que durante la bonanza económica no repartía con justicia las ricas plusvalías de la empresa entre los trabajadores, y que en cuanto asomó la crisis echó el cierre y huyó veloz con las alforjas llenas a paraísos fiscales.
· El que de forma sistemática y aun considerándolo “legítima defensa” defrauda a la Hacienda pública casi a diario, procurando obtener el producto de sus compras o ventas sin que le sea extendida la correspondiente factura, para de esa manera no abonar el importe del IVA.
· El que utiliza la fotocopiadora de forma abusiva en su puesto de trabajo en la Administración o por cuenta ajena, y así no desembolsar ni un solo euro por ese concepto.
· El que con ocasión del desempeño de sus funciones, utiliza el vehículo de la empresa para la que trabaja en beneficio propio y para temas particulares al objeto de que el combustible le resulte gratuito.
· El empresario que utiliza la crisis económica y la precariedad laboral para someter y explotar a los trabajadores, aprovechándose del temor de éstos a quedarse sin empleo.
· El que se aprovecha de la gratuidad de las recetas médicas por prestación social a pensionistas, para no desembolsar ni un solo euro en la adquisición de sus propios medicamentos.
· El “receptador” que adquiere productos de alta gama o marca elitista a muy bajo precio, a sabiendas de que para que tengan ese costo tan irrisorio sólo pueden ser de procedencia ilícita.
· El empresario que a sabiendas requiere para trabajar a un desempleado que está percibiendo la prestación por su situación sin comunicarlo a la Seguridad Social, o ese mismo trabajador que accede a trabajar en esas condiciones.
· Las firmas comerciales que contribuyen con miles y miles de euros al sostenimiento de programas de televisión reprobables, inmorales y groseros, a sabiendas de que éstos envilecen y encanallan a la juventud.
· La prostitución controlada por las mafias internacionales que llena las calles de nuestras ciudades de ilegales utilizado/as para este fin, pero sin olvidar que la prensa escrita colabora a diario publicando buen número de páginas repletas de anuncios presentados como de “relax y contactos” e ingresando pingües beneficios por ese ejercicio.
· El botellón nocturno de fin de semana que se ha convertido en una lacra nacional por falta de previsión y prevención educativa, no pudiendo ser atajada ahora por las Autoridades sin recurrir al capítulo doloroso de la represión.
· ¿Acaso no es el consumo generalizado de drogas despenalizado por los socialistas y admitido después por los peperos, origen principal de multitud de delitos y crímenes cuyos autores tienen abarrotadas las cárceles por reclusos cada vez más jóvenes?
España sufre una grave patología y necesita urgentemente de una terapia para revitalizarla. Pero no es menos cierto que esta operación revitalizadora no será tarea fácil, y no lo será porque la sociedad en general tiene miedo de este sistema y esta castuza parasitaria, que además de tener el poder económico ejerce el control detallado sobre todo aquel o aquello que intente moverse en contra de ellos.
Totalmente de acuerdo..lo podemos jurar con el autor, y por eso, y a pesar de mi desconocimiento en muchos temas, lo digo al igual que la mayoría del pueblo llano que está mas que harto de que nadie no “mueva ficha” para extirpar este tumor maligno que nos envilece y destruye social y moralmente como pueblo y nación.
¿Hasta cuándo? ¿Quo wadis España? yo presiento estar ya en Mateo-24-
Excelente articulo.Toda esta castuza no llega de la “nada” y efectivamente en esta España donde los valores morales han quedado arrasados por el nihilismo y el relativismo imperante, pues todos encantados de formar parte de ella. Y no sólo de la “castuza oficial” -políticos-, sino en cómo cada uno de nosotros, a través de nuestras acciones también contribuimos a ese ambiente social. Muchos españoles han escupido y se han revuelto contra sus raices Cristianas, con la Ley Moral a la que ella nos obliga, precisamente, como forma de búsqueda de la Verdad, de vivir en ella, de conocer a Dios.¿El… Leer más »
Son castuza por que después se jubilan en un cementerio de elefantes colocados en Repsol, telefonica, Iberdrola, banco o caja y se les permite pagar el 1% de impuestos en sicav.
Me parece que el autor acierta al meternos a todo el mundo pues lo que dice es cierto.