Un alpinista escocés sobrevivió tras una caída de más de 300 metros
Adam Potter, un alpinista escocés, sobrevivió tras caerse de una gran altura según comunican los medios británicos. El incidente ocurrió en una de las cumbres de las ‘Highlands’ escocesas, cerca del punto más alto de las Islas Británicas, la montaña Ben Nevis (1343 metros), destino popular de senderistas y excursionistas.
El ciudadano de Glasgow de 35 años que se encontraba en la cima entre un grupo de 24 personas, cayó por una pendiente. Según los servicio de rescate, el alpinista ‘casi voló, rozando además las rocas’.
Al recibir la señal, los rescatadores empezaron la búsqueda del hombre, y obviamente ninguno, según testimoniaron posteriormente, había esperado encontrarlo vivo, ya que se cayó de una altura de 305 metros.
Puede imaginarse la sorpresa que se llevaron en el curso de la operación de rescate al ver de repente a un hombre al pie de la montaña observando detenidamente el mapa. Al principio les costó creer que se trataba del mismo alpinista: tan sólo tenía un par de moratones y unas cuantas lesiones de poca importancia.
Aunque el suertudo estaba muy asustado, no parecía un hombre que acaba de caerse de un rascacielos. Según los socorristas, de camino al hospital Potter mantenía la conversación gustosamente.
En este momento el alpinista se encuentra en el Southern General hospital de Glasgow con traumas insignificantes.