El Racing se planta y cumple su amenaza de no jugar contra la Real
«No hubo partido de vuelta de cuartos de final de Copa en El Sardinero entre el Racing y la Real Sociedad. La plantilla del equipo cántabro, sin cobrar desde hace tres meses, unida hasta el último momento y respaldada por sus aficionados, cumplió su amenaza de no jugar el encuentro si no dimitía el presidente del club, Ángel Lavín, y certificó así el pase a semifinales del conjunto donostiarra, que ganó por 3-1 el partido de ida en Anoeta. Los futbolistas del Racing , abrazados en el círculo central, ovacionados por sus seguidores y entre gritos de «¡No se juega! ¡No se juega!», pactaron con los de la Real saltar al terreno de juego y disputar unos segundos del duelo, pero en cuanto el balón, tocado sólo por futbolistas de la Real, salió fuera del campo, antes de que se cumpliese un minuto, se suspendió el partido de forma definitiva.
El Racing , de Segunda B, se expone a ser castigado con su exclusión de la Copa del Rey la próxima temporada y los jugadores a una sanción, pero la plantilla se mantuvo firme en la decisión adoptada el lunes, como ultimátum ante una crisis institucional que dura ya tres años y drástica respuesta ante las continuas promesas de pago de salarios incumplidas por parte de la directiva. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), a través de su presidente, Luis Rubiales, advirtió durante la mañana a los jugadores de las consecuencias que pudiera acarrear su renuncia a no disputar el partido, pero la plantilla no dio marcha atrás. «Os toca sacar de banda», le dijo el árbitro Gil Manzano al portero y capitán del Racing , Mario, cuando salió la pelota. «No vamos a jugar», le respondió el guardameta. «¿Estáis seguros?», preguntó entonces el colegiado. «Sí», respondió con contundencia el portero del equipo santanderino. Entre gritos de «¡ Racing , Racing !, con su entrenador Paco Fernández a la cabeza, la plantilla del equipo cántabro volvió a saltar al campo a las 21.25 minutos a agradecer de nuevo el apoyo de su afición, en otra estampa inolvidable en El Sardinero, donde se escenificó la comunión entre seguidores y futbolistas.
La suspensión del Racing -Real Sociedad, aunque la incertidumbre se mantuvo prácticamente hasta el último momento, era esperada, ya que Ángel Lavín no estaba dispuesto a abandonar el mismo día del partido y ceder a la presión de los futbolistas. «El partido se jugará en el momento en que los jugadores sepan que el Consejo de Administración no es el actual», confirmó por la mañana el máximo dirigente del sindicato de futbolistas. La dimisión de Ángel Lavín, como era previsible, no se produjo, y poco después de las 21.00 horas los futbolistas del Racing hicieron efectiva su renuncia a disputar el choque. «Están fuertes, unidos y convencidos, así que no podemos hacer otra cosa más que estar con ellos», aseguró Rubiales. «Esta plantilla tiene legitimidad más que de sobra por aguantar lo que están aguantando», reconoció.
«Nos solidarizamos con los jugadores del Racing », apuntó tras la suspensión el entrenador de la Real Sociedad, Jagoba Arrasate, mientras los jugadores del Racing se mostraban confiados en que no habrá represalias por parte de la Federación Española de Fútbol (FEF), cuyo presidente, Ángel Villar, ya indultó al Barcelona por negarse a jugar contra el Atlético de Madrid en la Copa en el año 2000. «Nos costó mucho ganar al Sevilla y al Almería, y que esto acabe así es una pena», reconoció el delantero Mariano, deseoso de «limpiar esta basura del fútbol español», en referencia a los dirigentes del Racing , que este viernes debería celebrar una junta de accionistas que la plantilla esperaba que se saldase con la marcha definitiva de Ángel Lavín, ‘Harry’, y sus directivos.
«La decisión ha sido muy difícil, pero la ocasión lo merece y esperemos que salga bien. Toda España y fuera de España ya se ha dado cuenta de lo que pasa en el Racing . Es increíble lo que ha ocurrido hoy», comentaba emocionado Javi Barrio, después de que los futbolistas correspondiesen desde el terreno de juego con una sentida salva de aplausos al cariño de los miles de aficionados presentes en El Sardinero. Las peñas y los socios minoritarios hicieron un llamamiento para que la afición acudiese a respaldar a los jugadores y, como ya es habitual en el estadio, a los 13 minutos del partido, en este caso ficticio, la grada se revolvió hacia el palco mientras retumbaban en el estadio los gritos de «¡Fuera chorizos del Sardinero!».
Gamonal en marcha a todos los niveles,hasta el Bobon.