Emprendimiento social del Centro Asturiano
Ante mí, un ejemplar digitalizado de El Progreso de Asturias, editado en Oviedo y fechado el martes 14 de abril de 1903. Recoge el periódico, por medio de su corresponsal en Madrid, la conferencia pronunciada por don Rafael María de Labra, en la sede de la casa regional, y subraya la oportunidad que el Centro Asturiano representa en Madrid para exponer las virtudes de la asturianía y de los asturianos. Era entonces presidente don Pedro Niembro, calabreño y destacado industrial en la capital de España.
El pasado mes de febrero, y siguiendo su tradición de ser el representante de la cultura y la asturianía en Madrid, el Centro Asturiano, la casa regional más antigua del mundo en funcionamiento, presentó su proyecto “Emprendimiento Social”, inspirado e impulsado por David de Santiago. Este proyecto, que nace con la clara vocación de convertir a la casa regional de los asturianos en Madrid en el escenario de expansión para empresas, industriales y emprendedores de aquella autonomía, que quieran ampliar sus negocios en la capital de España, argumenta su viabilidad en varios pilares: la experiencia en la organización de actos culturales (más de doscientos al año); su ubicación en el centro de la capital de España; sus instalaciones; un prestigioso servicio de restauración; las infraestructuras que ofrece la Quinta Asturias, la finca de recreo a 25 minutos del centro de Madrid; los más de cuatro mil socios que conforman una potencial referencia para cuantos decidan aprovechar este escenario centenario, con renovada vocación de ayudar a Asturias y a sus gentes.
David de Santiago, en la presentación del plan, ha dejado bien claro que la razón que ha inspirado el programa es el que muchos asturianos consideren al Centro como la embajada de Asturias en Madrid, máxime cuando permanece cerrada desde hace tiempo la Delegación del Principado de Asturias, y una aptitud invariable, “marca de la casa”, por la que se ofrece la participación en las actividades de “Networking” orientadas a crear contactos profesionales a través de jornadas monográficas, foros, desayunos de trabajo entre profesionales, conferencias y reuniones periódicas. Y que permitan a las empresas, emprendedores o profesionales darse a conocer a la red de contactos así? como establecer relaciones con personas que compartan intereses profesionales comunes.
La apasionante historia del Centro Asturiano de Madrid, fundado como Centro de Asturianos en 1881, y la puesta en marcha de proyectos e iniciativas al servicio de los asturianos residentes en la capital de España, de la que yo me hecho cargo en algún que otro artículo, se orienta ahora hacia este nuevo servicio permaneciendo fiel a sus orígenes y a su idiosincrasia. Cuando desde algunos foros se vaticina un futuro más que oscuro para las casas regionales, tal vez por la influencia de las redes sociales, tal vez por la mejora de las infraestructuras viarias que nos mantienen más cerca de nuestra tierra, la vocación de servicio a Asturias, y a los asturianos, aflora en un momento delicado, cuando la crisis ha hecho estragos en las cuentas de resultados, en los bolsillos de los ciudadanos y en la moral de la ciudadanía, como diría Rodríguez Zapatero.
Es una excelente idea, una gran oportunidad para aquellos industriales con ambición de implantar sus productos en la capital de España, un mercado siempre soñado por los grandes emprendedores.