El piloto alemán Nico Rosberg, de la escudería Mercedes, ha ganado el Gran Premio de Australia, primera prueba del campeonato del mundo de Fórmula 1, disputado este domingo en Melbourne.

El alemán, que dominó la prueba de principio a fin, superó en la meta al australiano Daniel Ricciardo, que disputaba su primer Gran Premio con Red Bull, y al debutante danés de McLaren-Mercedes Kevin Magnussen, tercero. El español Fernando Alonso (Ferrari) terminó en la quinta posición.

Esta es la cuarta victoria de Rosberg en Fórmula 1 y la número cien de un motor Mercedes en el campeonato del mundo de la categoría reina del automovilismo. Es también el primer podio para Ricciardo, que disputaba su Gran Premio número 51, aunque el primero con Red Bull, y para Magnussen, de 21 años, que corrió este domingo su primer Gran Premio.

El otro piloto de Mercedes, Lewis Hamilton, que salió en ‘pole position’, abandonó prematuramente por un problema de motor, y el cuádruple campeón del mundo alemán, Sebastian Vettel (Red Bull), también tuvo que tirar la toalla en la cuarta vuelta debido a un problema mecánico.

Quince coches terminaron esta carrera, la primera de la historia de la Fórmula 1 disputada con nuevos motores V6 turbo híbridos con doble recuperación de energía.

FERNANDO ALONSO: “LO QUE HEMOS HECHO ES LO QUE HAY”

Fernando Alonso, durante la carrera.

Fernando Alonso no estaba nada satisfecho con el resultado conseguido en Australia. Antes incluso de conocer el resultado de la investigación sobre Daniel Ricciardo, el español ya avisaba que el podio “era imposible”. “Seguramente nos hubiera gustado hacer algo más, pero era imposible. Con los motores Mercedes era era imposible pasarles. Gracias a los chicos del equipo, en el pit stop, pude tener un ritmo más alto, pero en el tú a tú, era imposible”, reiteró el asturiano.

Su quinto puesto en meta ha venido a confirmar que Ferrari no se estaba guardando nada en pretemporada, como se rumoreó, sino que simplemente su coche es menos potente. Si a esto le unimos unos problemas electrónicos, la de Australia ha sido una carrera muy complicada para Alonso y para Räikkönen. “El sabor agridulce que me queda es que no hemos empezado con un podio, pero al menos tengo diez puntos más que Hamilton y Vettel. Son buenos puntos en cuanto a rivales directos al título”, se resignaba el piloto español, que sin embargo no contó con los que ha perdido con respecto al ganador de la carrera, y más que firme candidato, Nico Rosberg.

Los problemas mecánicos que han sufrido Hamilton y Vettel, unidos a los suyos propios, deben ser algo muy a tener en cuenta. En la actual Fórmula 1 que se nos acaba de abrir, “la fiabilidad nunca está por descontada”, según sus propias palabras. Concretamente, para Alonso “las quince primeras vueltas de carrera han sido bastante caóticas”. “No tenía motor eléctrico en las tres primeras, tenía que apretar varios controles en la recta y modificarlos en la curva”, explicó. Al final, Alonso ha resumido el resultado con una pesimista, pero posiblemente real, descripción de la actual situación con la que han comenzado en Ferrari: “lo que hemos hecho es lo que hay”.