Estimado señor Robles, como responsable editorial del único periódico digital español que da voz y visibilidad a los que somos considerados menos que parias, le ruego la publicación de este testimonio que por desgracia me ha tocado vivir y padecer: “Me pongo en contacto con ustedes porque ya estamos desesperados ante la situación por la injusticia de la justicia de este país y la indefensión ante un juez que no mira por una menor pero si por la madre la cual presenció una agresión hacia su hija, de su actual pareja y no mediar ante ésta.

Todo empezó el 11/11/2010 cuando nos dirigimos mi pareja y yo, al instituto de mi hija a recogerla para pasar ese fin de semana juntos,. Cuál fue mi sorpresa que estaba mi hija llena de hematomas y nos contó que la pareja de mi ex mujer la había pegado una paliza y estando su propia madre en el domicilio, sin que protegiera a su hija en ningún momento. Lo que sí hizo fue quitarle el teléfono móvil a la niña para que no llamase a su padre para pedir auxilio,. Al personarme en la casa inmediatamente nos dirigimos al hospital 12 de octubre,en el que hicieron un parte de lesiones y después nos dirigimos al juzgado de guadia en plaza Castilla. Al día siguiente se celebró juicio y se dictó una orden de alejamiento ante este señor, pero no a su madre también, porque según el juez él no se mete en temas de familia, al ser un asunto penal. Seguidamente obligaron a mi hija a irse con la madre y ella se fue llorando y con temor que se volviese a repetir la misma escena.

En uno de los fines de semana largos (puente), que ella al vivir en Tarancón era un día más, la niña nos pidió que no la volviésemos a llevar, y con las mismas nos fuimos al juzgado de familia de Madrid por petición de la niña que tiene ya 14 años, y se la escuchó allí a solas y inmediatamente me dan la custodia temporal, ahí ya empieza un calvario, la madre se apoya por una asociación de mujeres y siempre va de víctima cuando la víctima en este caso es mi hija, nos están haciendo la vida imposible pues ahora lo que ha dictado el juez (que yo creo que ni lo sabe), es que tenemos que estar en el punto de encuentro de cuenca dos horas con visitas vigiladas viviendo en Getafe, y sin querer ver ella a la madre por narices la tiene que ver y implicando al resto de mi familia que es mi pareja, mi hijastra de casi 12 años y mi hija pequeña que tiene 6 meses, no nos dejan vivir y estamos desesperados

Porque encima que estamos en desempleo y la madre no ayuda en nada, después de que lleva la niña conmigo un año, nos hacen desplazarnos a Cuenca todos los sábados y todos los domingos, el juez no se pronuncia y llevamos así casi 4 meses, estamos en un estrés que nadie sabe cómo actuar ante esta situación, no vamos a poder seguir llevando a la niña por el gasto que supone. en este caso no han mirado por el bienestar del menor pero si por el de la madre que vive en cuenca.
pido que alguien nos ayude ante este conflicto, y injusticia, nos sentimos acosados por que también se dedican a indagar en nuestra vida, porque ellos al tener mano en los organismos nos echan todo para atrás, no nos dejan vivir. No sabemos que hacer más. Solo quiero proteger a mi familia y que la niña decida, nadie es quien para obligar a estar con nadie.

Cuando hubo la primera orden de alejamiento la madre echó a la hija en vez de a su pareja y la mandó con su tía, que vive en la misma población.

Hay mucho más en esta historia y toda se puede probar”.