No es un insulto pero lo parece. No es ilegal pero quizás sea inmoral. No es algo nuevo pero ahora es inapropiado. Somos un país, conviene recordarlo, con más de cuatro millones de parados, con un millón y medio de jóvenes sin empleo, con reducciones salariales y que ha visto la elevación de la edad mínima de jubilación. Todo ello no ha logrado que la casta política reflexione. Al contrario.

Con este panorama tenemos un Senado que por decisión de la casta gasta millones en innecesarios traductores; unos representantes del pueblo que se abonan a los privilegios; una clase política que cuesta millones a los contribuyentes… una clase política que es vista por muchísimos ciudadanos como un problema y ¿cuál es su respuesta?

La respuesta que la clase política da a los ciudadanos, la forma que tiene de dar respuesta al descrédito, aparece entre las resoluciones del Consejo de Ministros del pasado cuatro de febrero: la aprobación de las subvenciones que este año recibirán del Estado los partidos políticos. Subvenciones que suman la bonita cifra de 82.354.480 Euros, algo más de trece mil millones de las antiguas pesetas. Lluvia de millones repartidos proporcionalmente entre catorce partidos, aunque la gran parte del pastel se la llevan el PP y los socialistas, casi 73 millones de Euros. Cantidades a las que habrá que sumar las subvenciones que recibirán de Comunidades y Ayuntamientos, añadir las subvenciones que éstos reciben a través de sus fundaciones junto con las ayudas que reciben para publicaciones y un largo etcétera de pequeñas bicocas.

Los partidos, dada la situación, deberían renunciar a estas subvenciones. Sería un gesto aplaudido por toda la sociedad, una muestra de dignidad y solidaridad. Mariano Rajoy anunció que propondría la reducción, no la eliminación, de estas subvenciones. Mariano Rajoy tiene ahora la oportunidad única de dar una altísima lección moral renunciando a esos millones. Si no quiere dejarlos al Estado lo mejor que podría hacer es donarlos a las instituciones de caridad de la Iglesia católica. ¿A qué esperas Mariano?

Nota.- De paso Mariano podría proponer a la Cámara la renuncia a cobrar las subvenciones derivadas de las próximas elecciones y la eliminación de la partida dedicada a la publicidad institucional.

*Catedrático y portavoz de Alternativa Española (AES).