Matajudíos: El apellido del odio antisemita
Castrillo Matajudíos. Ese es el peculiar nombre de una localidad burgalesa de 60 habitantes. Un nombre que adoptaron hace siglos por razones históricas. El problema es que a día de hoy este topónimo puede resultar ofensivo para algunas personas. Por eso el alcalde de la localidad ha decidido debatir un posible cambio de nombre.
Este pueblo burgalés deberá decidir el próximo 25 de mayo, fecha de las elecciones europeas, si cambian el nombre de su pueblo. Una simple letra podría suponer un gran cambio: de Castrillo Matajudíos a Castrillo Motajudíos.
La mayoría coincide en que el cambio de nombre, sea cuál sea, podría ser bueno. Uno de ellos es Agustín, que fue advertido en un viaje a Jerusalén de que no mostrara la zona del pasaporte donde se leía el nombre del pueblo. La policía me dijo que tuviera mucho cuidado con el carné”, comenta Agustín.
Éste no es el único caso en que ese nombre ha saltado a la polémica y al escándalo. El apellido Matajudios no es muy corriente, es cierto, pero esa escasez no quita nada a su carácter provocativo e intolerable para… los que nos imaginamos.
La historia empieza así. En la localidad de San ?I?sidro, provincia de Buenos Aires, el señor Adrian Marguiles, cliente del supermercado Expoalimentos de la citada c?iu?dad, descubre,? estupefacto primero y horrorizado despué?s,? que el nombre del cajero que figura en el tiquet de compra es Matajudíos Galindo. De pronto un escalofrio le recorr?e? el espinazo. ¡El nazismo llamaba a su puerta!
se dirige inmediatamente a la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelistas Argentinas, entidad madre de la comunidad judía en Argentina), a poner la correspondiente denuncia contra lo que considera una provocación al odio antisemita.
Enterado del tremendo episodio, el vicepresidente de la entidad, Waldo Wolff proclama: “Entendemos que las características del apellido no son siquiera discriminatorias, es la apología de un delito. La DAIA no ve esto con buenos ojos en un país con una larga tradición de defensa de valores con los que se identifica, uno de los cuales es la lucha contra la discriminatoria y el antisemitismo”.
El caso salta a la prensa argentina que saca inmediatamente la gran artillería para estos casos: el Antisemitismo, el Holocausto, el Nunca Más, las Cámaras de Gas, los Seis Millones, Anna Frank…
Los dirigentes locales de la DAIA se presentan en el lugar de los hechos y se reunen con los propietarios del supermercado para esclarecer la situación. Allí se enteran que el empleado se llama efectivamente Ivan Dario Matajudíos Galindo. Aterrorizados los propietarios del supermercado le preguntan a los de la DAIA si quieren que despidan al empleado. Los hebreos en comitiva se muestran comprensivos y le perdonan la vida al colombiano. El vicepresidente de la DAIA, desplazado personalmente desde la capital porteña, se muestra generoso como un principe. Sólo exigen que a partir de ahora en los tiquets de compra aparezca Ivan Galindo, para evitar la propagación del odio antisemita y dolor y angustia a los clientes judíos. Algunas fuentes no dignas de ningún crédito dicen que los propietarios de Expoalimentos han hecho un pequeño donativo a los rabinos para sus obras de caridad para con los judíos perseguidos y oprimidos del mundo. No hay confirmación al respecto.
Todo parece haber vuelto a la calma. Ivan Dario (Matajudíos) Galindo poco a poco se recupera del susto y la prensa nacional e internacional desplazada al lugar de los hechos ha ido abandonando el escenario de este drama.
De regreso a Buenos Aires, las máximas autoridades de la DAIA han pedido una entrevista con el ministerio del Interior, Florencio Randazzo, encargado del área de otorgamiento de los DNI, para tratar el asunto del señor Matajudíos e intentar encontrar otro nombre menos lesivo para los fieles del judaísmo y pedirle que a partir de ahora los inmigrantes con nombres con connotación antisemita (debe de haber muchos, al parecer) sean obligados a elegir otro nombre en la Argentina. Le sugerimos algunos ejemplos de nombres alternativos: Amajudíos, Adorajudíos, Quieroserjudío, Lameculosdejudíos, ?Québonitoesisrael, etc…
Por cierto, una aclaración final. No es que esto importe demasiado ante la ineludible prevención del odio antisemita, la envergadura del Holocausto y la necesidad de la preservación de la memoria de los Seis Millones, pero conviene aclarar algo al respecto de este nombre de resonancias tan odiosas e intolerantes. Resulta que el nombre del pueblo burgalés y el apellido de la discordia no tiene el origen que se le supone (y que parece, a decir verdad, evidente). El apellido Matajudíos en realidad desciende de la palabra compuesta Mota de Judíos, es un topónimo compuesto por mata, meta o mota (que quiere decir colina) y judíos. Es decir: lugar donde estuvo situada la aljama judía.
pero del apellido MATAMOROS en españa si dicen llevarlo con orgullo sus descendientes y si tiene origen en el asesinato d moros y arabes , y dicen “ni tener la culpa” de llevarlo
Pobrecitos!!! Cuando los israelitas sienten la mínima ofensa hacen un escándalo terrible. Se puede criticar a cualquiera menos a ellos,como tienen todos los medios comprados,la prensa,todo insultan a cualquiera pero MENOS A ELLOS OJO!!! El antisemitismo es tan antiguo, aparenta desaparecer pero vuelve con mas fuerza gracias a la continua provocación de estos asiáticos(judíos claro).Así que la gente se va a cansar y veremos pirámides de cráneos judíos,junto con sus cómplices,en lugares públicos como monumento a la destrucción de parásitos nocivos y el triunfo de la justicia.Amen .
Un episodio más de los llorones que son. Estos se van a pasar los siglos venideros de victimas es su papel favorito. Extraño que no pidan una compensación económica a al estado por llevar el nombre de matajudíos el pueblo ese. La segunda guerra mundial para ellos fue el descubrimiento de, el dorado. Lo explotan como Arabia Saudí los pozos de petróleo.
Esto me recuerda a Santiago Mataespañoles, que no era Santiago Carrillo, sino el mismo patrón, pero reconvertido por un indígena peruano que luchaba por la independencia de su país. O sea lo de “saca cuervos que te sacarán los ojos” llevado a su máxima expresión. La cosa es que la leyenda convirtió a Santiago el Mayor, el vuestro, el patrón, en Santiago Matamoros porque ayudaba a las tropas cristianas frente a los musulmanes en las cruzadas. Luego, con la conquista del nuevo continente, las cosas del marketing le convirtieron en Santiago Mataindios, pensando, al principio en los habitantes de Méjico.… Leer más »
cual es lo proximo que finanaran los rockefeller y amigos? ni los pueblos de Espana se libran de los tentaculos de esta gentuza
financiaran
Le pueden cambiar el nombre por Mataseparatas de Arriba.
Pues, como buen arribista, date una vuelta por San Leonardo de Yagüe, Quintanilla de Onésimo, Llanos del Caudillo, Alagón del Caudillo, Guadiana del Caudillo, Bárdena del Caudillo o Villafranco del Guadiana.
Apellido más frecuente que Matajudíos es Matamoros, muchísimo más, y prácticamente nadie se rasga las vestiduras. En cuanto a nombres de localidades, en la provincia de Ávila está Tornadizos (es decir, “chaqueteros”), que a nadie le llama siquiera la atención, y podría citar varios casos más. En el siglo XVI hubiera sido inconcebible un pueblo llamado “Matacuras”, y hoy va a contrapelo el nombre de Matajudíos. ¿Qué nos enseña todo esto? Que ojito con el que ostenta (o detenta) poder. ¿O no tengo razón, animoso juez Elpidio?
Claro, claro, aqui todo lo que huela a “matar judios” intentan prohibirlo y censurarlo, pero no es por las razones “buenistas” que alegan, no, es por algo mucho mas prosaico y mundano, casi siniestro. Lo que la mafia judia intenta con todos estos circos mediaticos que montan es crear un monopolio, apoderarse en exclusiva del concepto de matar judios, apropiarse del termino abstracto de la muerte del judio y quedarselo solo para ellos. Es avaricia, ansia de acaparar, de quedarselo todo ellos, esa es la motivacion para que se lien a gritar y a montar escandalo en cuanto alguien que… Leer más »
al que no le guste, tiene dos opciones:
a) coma ajos
b) se largue a su pais
Dicen que, tambien durante el franquismo, quisieron sustituir la terminación “-eta” del nombre de algunos pueblos por “del Caudillo”. Así, Legorreta paso a llamarse Legor del Caudillo, Ikaztegieta a Ikaztegi del Caudillo… y cuando llegaron a Anoeta quitaron la ley.
La televiSIÓN: su verdadero funcionamiento.
http://www.the-savoisien.com/blog/public/img18/rabbi_television.jpg
COMO EL ODIO ANTICATALÁN