El año de Bernardo de Gálvez
Dicen los expertos que Estados Unidos le debe un homenaje a Bernardo de Gálvez, Gobernador de Luisiana y Florida, Virrey de Nueva España. Ilustre soldado de valor demostrado, nacido en la localidad malagueña de Macharaviaya. Hijo de humilde familia (su padre era militar), pero decidido y dispuesto a ampliar para España el horizonte de su imperio. Y dicen que le debe un homenaje Estados Unidos por su ayuda a las 13 colonias que se emanciparon de la Corona británica (1775-1783). Yo más bien creo que España le debe, como a tantos otros héroes que descansan ya, o están a punto de hacerlo, en el anonimato un homenaje sin oropeles, pero con una referencia permanente en los libros de Historia de España. Creo que, por añadidura, decir Historia de España es decir Historia de América, de una parte de Asia y de una parte de África.
Sin ánimo de reflejar una breve biografía de Bernardo de Gálvez, me gustaría destacar algunos de sus hechos heroicos: En 1765 marchó a Nueva España y desde allí fue destinado, como capitán, a la frontera norte donde se distinguió en la lucha contra los apaches, a los que pacificó. Regresó a España y fue destinado al ejército francés durante tres años. Más tarde, participó en la desastrosa expedición a Argel de O’Reilly, en la que resultó herido y en la que fue ascendido a teniente coronel. De regreso a América, fue nombrado coronel del regimiento Luisiana y destinado a aquel territorio. Más tarde fue nombrado gobernador del mismo (1777) ocupándose de consolidar la posición española ante la amenaza inglesa. Fundó colonias, como Galvestón, al sureste de la actual Texas, y combatió el comerció inglés al tiempo que favoreció a los independentistas norteamericanos. Aseguró la tranquilidad de Nueva Orleans limpiando la cuenca del Mississippi de ingleses y en 1779 atacó los puestos que estos mantenían en las márgenes del río, al enterarse de que la guerra contra Inglaterra estaba a punto de declararse. Fue entonces ascendido a mariscal de campo. Probablemente, sus actos heroicos más sobresalientes son la toma de dos objetivos como Mobila (Alabama) y Pensacola. El primero lo consiguió el 13 de marzo de 1779.
El segundo lo alcanzaría el 8 de mayo de 1781, tras dos intentos fallidos. Pensacola, capital de la Florida, ofrecía pocas posibilidades de éxito para los que desafiaban entrar en su bahía. La epopeya no debe desplazar a la Historia. La expedición había salido de La Habana el 28 de febrero de 1781. El jefe de la escuadra española, Calvo de Irazábal, se negó a entrar en aquella bahía por las dificultades que ofrecía y el escaso éxito que prometía la acción, pero Gálvez, arengando a los marines y soldados españoles (“El que tenga valor y honor que me siga, yo voy delante con el Galveztown para quitarle el miedo”), dirigió su bergantín hacia la ciudad siendo seguido por el resto, hostigando a los ingleses, y consiguiendo que la ciudad capitulase. Fueron detenidos el general inglés Campbell y el almirante Chester e Inglaterra perdió todas sus colonias en el Golfo de México excepto Jamaica. Este acto de entrar el primero le valió el lema “Yo sólo”, con el que el Rey Carlos III le obsequió para que colocara en su escudo al igual que una representación de su bergantín llamado Galveztown.
En mi Diccionario de Historia de España tengo anotado, además de las referencias ya citadas, la importante labor que realizó en Nueva España cuando fue nombrado virrey (1785). Impulsó las obras públicas dando trabajo a sus súbditos, continuó las obras del castillo de Chapultepec, comenzó la construcción de las torres de la catedral y comenzó las obras de alumbrado público. Protegió a los indios contra los abusos de los patronos, mandó destinar el 16% del dinero recaudado en la lotería a gastos de beneficencia, favoreció la agricultura, especialmente en los cultivos de maíz y frijol, para evitar las hambrunas e hizo frente a las epidemias. Murió en México el 30 de noviembre de 1786. Los cronistas dicen que, en el desfile de la victoria de la nueva república de los Estados Unidos, Gálvez desfiló al lado de George Washington.
Bernando de Galvez es uno de los grandes héroes que ha glosado con sus gestas la parte más gloriosa de nuestra historia. Para el que quiera saber más sobre este extraordinario personaje puede tratar de hacerse con un libro escrito por el escritor colombiano ( doctor en economía y gran hispanista ) Pablo Victoria, cuyo título es : ” España contraataca ” ( ed. altera ), el cual se podría considerar como la segunda parte de otro anterior titulado ” El día que España derrotó a Inglaterra “, en el que se relata otra gran gesta: la defensa de Cartagena… Leer más »
El sindrme de Estocolmo de los Norteamericanos para con los Ingleses es verdaderamente patético.Los Ingleses declaran guerras que no pueden ganar y son sus colonos norteamericanos los que ponen los muertos.En fin.Y si desfilo a la derecha de GWashington y a caballo,seguramente monturas Españolas