LT.- Cerca del 25 % de los habitantes de Europa vivían en la pobreza o la exclusión social en 2012 según la oficina europea de estadísticas Eurostat. Eso significa uno de cada cuatro europeos, o sea 124,5 millones de personas?.?
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La tendencia es a la alza en relación a los años precedentes:? ?24,3%?? en 2011, 23,7%? ?en ?2008.

?En Bulgaria una persona de cada dos estaba amenazada por la pobreza y la exclusión en 2012 (49%). La proporción era igualmente elevada en Rumanía (42%)?, en Estonia (37%) y en Grecia (35%). En el otro extremo en la República Checa sólo el 15% estaba en situación de pobreza, el 17% en Finlandia, el 18% en Suecia y el 19% en Francia.

?Las personas que entran en esa categoría se ven confrontadas al menos a dos de las situaciones? siguientes: se encuentran frente a un riesgo de pobreza monetaria, están en situación de privaciones materiales severas o viven en hogares con muy débil intensidad de trabajo, según la fórmula usada por Eurostat.

?En el conjunto de Europa el 17% de la población estaba en riesgo de pobreza monetaria en 2012?. Los índices más elevados se situaban en Grecia y Rumanía (23% ambos países), los más bajos en la República checa y Dinamarca (10% ). Eurostat indica que el riesgo de pobreza es una medidad relativa, ya que el umbral de la pobreza varía de un país a otro.

?En la UE, el 10% de los habitantes estaban en situación de privación material severa, es decir que sus condiciones de vida estaban limitadas por la falta de recursos.? Eso se traduce por ejemplo por la imposibilidad de pagar sus facturas, de calentar su vivienda o de tomarse una semana de vacaciones fuera de su domicilio. Los porcentajes más elevados se observaron en Bulgaria (44%) y en Rumanía (30%), los más bajos en Luxemburgo y Suecia(1%)

?El 10% de los europeos vivían en 2012 en hogares con muy débil intensidad de trabajo, es decir que los adultos habían utilizado menos del 20 % de su potencial de trabajo durante el año?. Las más altas proporciones correspondieron a Croacia(16%), España, Grecia y Bélgica (14%). Las más débiles correspondieron a Luxemburgo y Chipre (6%).