Retomar la medicación preventiva antes de empezar el colegio reduce las crisis asmáticas
Eva Martínez/ Carlos Mateos.- Retomar la medicación preventiva antes de la vuelta al colegio puede reducir las crisis en niños asmáticos, que aumentan en el inicio del curso escolar, según la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP). Durante las vacaciones estivales los pediatras alergólogos aconsejan abandonar los medicamentos de mantenimiento a aquellos menores que no tienen síntomas en esa estación, pero “deben volver a ella al menos dos semanas antes de empezar las clases para prevenir las posibles crisis que se incrementan por el mayor contacto directo entre ellos y por los alérgenos ambientales como ácaros de polvo”, explica el doctor Jaime Lozano, del Servicio de Inmunoalergia del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona y miembro del Grupo de Trabajo de Alergia Respiratoria de SEICAP.
El tratamiento preventivo se utiliza durante largos periodos de tiempo en pacientes con asma y otras manifestaciones alérgicas para mitigar la intensidad y frecuencia de sus síntomas. “Sin embargo, muchos niños asmáticos mejoran en verano por lo que solemos suspenderla pero es aconsejable retomarla antes de volver al colegio porque suele tardar unos días en hacer efecto. Esto es algo para lo que muchos padres suelen esperar al comienzo o a la aparición de síntomas”, advierte.
El mayor contacto directo con otros menores, lo que aumenta las infecciones respiratorias, o con alérgenos como ácaros de polvo y los cambios de temperatura y humedad propios del mes de septiembre incrementan las visitas de niños a urgencias y los ingresos hospitalarios ante la agudización de su enfermedad asmática. Un estudio italiano publicado en el último número de la revista de SEICAP, Allergologia et Immunopathologia, confirma que en otoño los síntomas se agravan en menores. Además, otra investigación reciente destacada en la revista Pediatrics comprueba la asociación de las crisis asmáticas con la vuelta al colegio, “con el doble de episodios que en agosto”. “De ahí la importancia de tomar la medicina preventiva antes de volver al colegio, pues suele tardar varios días en hacer efecto”, señala el doctor Lozano.
Qué hacer en caso de crisis
Uno de cada diez niños tiene asma en España, según datos de la SEICAP, una enfermedad que provoca la inflamación permanente de los bronquios. Cuando se produce una crisis, “el menor presenta tos seca, pitos, fatiga, dificultad al respirar y opresión en el pecho”, apunta este especialista. La evolución de estos síntomas depende del causante de esta patología, “si el origen es una infección, la velocidad con la que aparecen es más lenta, pero si es debido a una alergia, su desarrollo es más rápido”, matiza.
Cuando un niño sufre uno de estos episodios “hay que administrarle un tratamiento de rescate que consiste en broncodilatadores a través de inhaladores, o con la ingesta de pastillas o jarabes”, comenta. “Si no mejora pasadas unas horas es necesario acudir al médico”, añade.
Consejos de prevención
Para prevenir la aparición de los síntomas de asma en niños con alergia a ácaros en esta época, la SEICAP recomienda a los padres, entre otras cosas, usar sábanas de tejidos sintéticos, lavarlas a una temperatura de 60º y evitar la secadora. “También es aconsejable barrer sin levantar el polvo y usar aspirador que tenga depósito de agua para limpiar bien todas las superficies”, destaca el doctor Lozano. Además, en las habitaciones de los niños “es mejor optar por suelos y paredes lisas y lavables, así como no usar alfombras, peluches y otros objetos que acumulen polvo con facilidad”.
Los pediatras alergólogos sugieren que estas medidas son aplicables tanto en la habitación del paciente como en el resto de la casa. Sin embargo, recomiendan consultar con el especialista cual es la mejor acción de prevención en cada caso.
La SEICAP destaca el papel que tienen los centros educativos en el conocimiento de los síntomas y tratamientos de esta patología. Un trabajo reciente realizado por la Universidad del País Vasco señala “que la comunicación entre profesores y familias acerca de los problemas de asma de los alumnos es baja, aunque los docentes muestran interés por mejorar este aspecto”.