El Cuco “violó” y “mató” a Marta porque estaba “obsesionado y enamorado” de ella
El juicio contra El Cuco, el menor acusado en la muerte y violación de Marta del Castillo, ha quedado visto para sentencia. Acusación particular y Fiscalía coinciden en sus escritos finales y en pedir la pena máxima -seis años- de internamiento en un centro de menores y en que no hay un móvil calro para el crimen. La abogada de los padres de Marta, en su informe ha acusado al menor de violar y asesinar a la joven tras estrangularla con un cable de alargadera, argumentando que el procesado estaba “obsesionado” y “enamorado” de Marta y “quería lo mismo que Miguel”, que había mantenido una relación con la víctima.
Durante un receso en la última jornada del juicio que se sigue contra el menor, la letrada de la familia, Inmaculada Torres, ha explicado que en su informe ha mantenido la acusación contra el menor por dos delitos de violación -uno de ellos por cooperador necesario-, otro de asesinato y un último de profanación de cadáveres.
La Fiscalía ha realizado “el mismo” relato de hechos que la acusación particular. Ambas parte consideran que no hay un móvil claro para el crimen pero si ven evidentes las pruebas que inculpan al menor: la declaración de Miguel que lo inculpa, los restos de ADN hallados en León XIII, que la policía ha testificado que El Cuco se derrumbó en un traslado y que los amigos de Marta y Miguel le dejaron sin coartada en sus testimonios ante el juez.
La letrada ha indicado que el día de los hechos Marta “no tenía intención de salir”, pero El Cuco la “convenció para quedar” en la tarde del día 24 de enero, con él y Miguel Carcaño en el piso de este en León XIII “para recoger unos CD”. Una vez allí, el menor y Miguel “tomaron cubatas y porros, y en un momento dado se desencadenó la agresión a Marta”. “Empezó Miguel, se unió el menor, la violaron, la mataron y después se pusieron en contacto con Samuel para deshacerse del cuerpo”, ha añadido.
Al hilo de ello, la letrada ha precisado que Miguel y El Cuco “estaban borrachos y habían tomado porros, e incluso El Cuco llegó al botellón de Santa Clara borracho y diciéndole a un amigo que estaba ‘morao'”. No obstante, ha opinado que los hechos “se desencadenaron porque el menor quería hacer lo mismo que Miguel, estaba obsesionado y enamorado de Marta, e incluso le dijo a un amigo que había salido con ella durante seis meses, cuando era falso”.
Respecto a la hora del crimen, ha considerado que se produjo entre las 20,30 y las 21,30 horas del día 24 de enero. Según algunos testigos, el acusado “llegó en torno a las 22,00 horas al botellón de Santa Clara, en un recorrido en el que fue buscando una coartada”. Respecto a la desaparición del cuerpo, ha defendido que se habría producido a partir de las 2,00 horas del día 25 de enero de 2009.
Así, ha especificado que fue el menor acusado quien llamó a Samuel desde una cabina telefónica “y quedaron a las 2,30 horas en su casa, cogieron el coche de la madre y sacaron el cuerpo envuelto utilizando una silla de ruedas”. “Queda la incógnita de dónde tiraron el cuerpo, si al contenedor o al coche, pero nadie vio tirar el bulto en el contenedor”, por lo que se ha preguntado “si el coche no estaba aparcado detrás y metieron el cuerpo, pues hay que recordar que en la puerta trasera izquierda había restos de sangre”.
Igualmente ha tildado de “curioso” que haya determinadas franjas horarias en que, según las antenas repetidoras de telefonía móvil, “ni Samuel ni Miguel ni el menor reciben o hacen llamadas”, al tiempo que se ha referido al papel desempeñado esa noche por Francisco Javier Delgado y su novia María García. “Ayudaron a hacer desaparecer el cuerpo, Francisco para ayudar a su hermano y María para ayudar a su novio”.