Operación Enredadera: Caviar, viagra y cámaras
Viajes, estancias de hotel, joyas, pastillas de Viagra, cámaras de vídeo, caviar e incluso un cable óptico valorado en menos de 15 euros. Casi cualquier cosa servía para satisfacer las ansias de los funcionarios implicados en la operación Enredadera, destapada por la Guardia Civil y coordinada por la juez Mercedes Alaya. La empresa sevillana Fitonovo no ponía límites a los deseos de quienes se corrompían a cambio de facilitar contratos públicos amañados.
El dueño de Fitonovo, José Antonio González Baro, admitió ante la juez que la empresa tenía una caja B para pagar las mordidas. Los regalos habrían comenzado el 2003, bajo el gobierno socialista y de IU en la capital, y se habrían extendido hasta el 2012, ya con los populares en la sede de la plaza de San Francisco. En el auto por el que Alaya envía a prisión al director comercial de Fitonovo, la magistrada señala que el pago de comisiones ilegales “era una de las estrategias cardinales de la empresa para articular el pago de cohechos y defraudar a la Administración” y que fue una “práctica permanente”.
El caso Enredadera es transversal, afecta a miembros de todos los partidos. El origen se sitúa en el espectacular incremento patrimonial del funcionario del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Domingo Castaño, al que Fitonovo pagó con dinero, dos coches (un Honda CRV y un Audi-4), siete teléfonos móviles y mejoras en el chalet que posee cerca de la ciudad. Pero las mordidas continuaron con el cambio de color político en el Ayuntamiento. También está imputado Joaquín Peña, veterano militante popular, director del área de Parques y Jardines con el alcalde Zoido. Francisco Amores, jefe de servicio de ese área, y que era conocido como el “insaciable”, recibió desde 2003 hasta 2012 entre 300 y 600 euros mensuales, aunque a veces obtenía cantidades más importantes. Se cree que en total pudo obtener unos 350.000 euros en mordidas.
Un asesor de Izquierda Unida recogió antes de las elecciones municipales de 2011 una caja de zapatos que contenía una mordida de 70.000 euros. Poco antes, el Instituto Municipal de Deportes, controlado por IU, había concedido a Fitonovo la conversión de once campos de fútbol de tierra a césped artificial.
Los agentes han constatado que uno de los funcionarios que colaboraba con la red pidió expresamente a Fitonovo que colara en una adjudicación un viaje a Panamá, valorado en unos 3.000 euros. El directivo de Adif detenido en Zaragoza recibía en compensación botes de pastillas de Viagra por un valor total de 500 euros. El jefe de conservación de carreteras de la Junta de Extremadura, también detenido, llegó a un acuerdo con Fitonovo para que sólo se ejecutara la mitad de los servicios contratados con cargo al erario público. La otra mitad del dinero se lo repartieron a partes iguales el funcionario y Fitonovo.
No va a ser fácil barrer el patio, si no empezamos por barrer la prostitución del voto.
el dia que en españa se ejecute a un politico corrupto los demas van a tener miedo y dejaran de robar , por que como siempre ellos guardan una parte para el fiscal , otra para el abogado , otra mas para el juez de turno que se VENDE y lo que sobra para ellos y sus familias a vivir como millonarios total nunca les pasa nada.