Cataluña: las relaciones internacionales
Según Celestino del Arenal, “Introducción a las relaciones Internacionales”, (TECNOS, Madrid, 2007, catedrático de Derecho Internacional), las relaciones internacionales, en cuanto sector de la realidad social, han sido objeto de numerosas definiciones con alcances y características muy diferentes.
En términos generales los criterios adoptados por los distintos especialistas pueden reducirse a cuatro, según se atienda a lo que se considera específico de las relaciones internacionales, a los actores de la misma, al criterio de la internacionalidad o se parta de la superación del paradigma del Estado. La inclusión de unos y otros autores en cada uno de los grupos no siempre puede hacerse con facilidad, pues hay quien adopta criterios cruzados.
El criterio más tradicional es el que procede a su definición sobre la base de considerar que las relaciones internacionales tienen una naturaleza específica que las diferencia de las demás relaciones sociales. En esta línea se insertan los realistas políticos, para quienes, en términos generales, si la política internacional, como toda la política, es una lucha por el poder, sin embargo, en las relaciones internacionales la violencia, la fuerza armada, desempeñan un papel único y primordial, de ahí las declaraciones de los diputados de ERC de “repartir el material de guerra de España en virtud de la participación de su economía en la compra del mismo en una situación anterior a la supuesta secesión de la citada Comunidad”.
Como señala Morgenthau, “la amplitud del campo cubierto por un concepto de poder político, para que sea útil al entendimiento de la política internacional, debe ser más amplio que el campo cubierto por un concepto adoptado para operar en la política interna. Los medios políticos empleados en el segundo son mucho más estrechamente circunscritos que aquellos empleados en la política internacional.” La realidad internacional es, así, una realidad especialmente conflictiva, en la que el poder militar, tiene siempre la última palabra. Esta posición es mantenida por Aron: “He buscado lo que constituía la especificidad de las relaciones internacionales o interestatales y creo haber encontrado esa característica específica en la legitimidad y la legalidad del recurso a la fuerza armada por parte de los actores”.
Esta es también la posición, entre otros de Reynolds. La adopción de este criterio para definir las relaciones internacionales deriva del paradigma tradicional y nos reenvía a la teoría del “estado de naturaleza”, con todas las carencias y deformaciones que tiene y que veremos en posteriores artículos.
Es por tanto imprescindible, para Cataluña, formar una fuerza armada que ya tiene en ciernes como es la policía autonómica, una División, a la que habría que controlar no sólo en su instrucción y adiestramiento, sino también en su ideario político. Necesidad que viene corroborada por las declaraciones de su consejero de interior en las que decía que en el supuesto de la aplicación del artículo 8º de la Constitución, la Policía autónoma defendería su territorio.
Por tanto, se puede decir que Cataluña ya ha iniciado sus relaciones internacionales con el Estado español, proveyéndose de un Ejército, no comparable a uno convencional, todavía, pero que en breve será un potencial factor de inestabilidad regional en la propia Unión Europea.
En el mismo sentido se orientan las definiciones de Hoffmann y Vellas. Incluso Brucan, sin negar el papel que puede corresponder a otros actores o fuerzas, desemboca en la afirmación estatocéntrica: “Así pues, a manera de conclusión, diré que las relaciones internacionales constituye el sistema que abarca al conjunto de las conexiones y relaciones, económicas, políticas, ideológicas, culturales, jurídicas, diplomáticas y militares, entre Estados y Sistemas de Estados, sin exceptuar a las fuerzas sociales que tienen el poder de actuar en la escena mundial”.
No es motivo de risa la constitución de una fuerza armada, que ya lo es, a través o en base a la policía autónoma.
*Teniente coronel de Infantería y doctor por la Universidad de Salamanca.
Cataluña ya tiene ejército, y es el ejército de España, no hay ni habrá otro. Y eso lo saben las mayoría de los catalanes y por supuesto todos los españoles, y dentro de éstos, y de forma reiterativa, los ciudadanos catalanes. El supuesto poder que tiene el mal afamado sr. Mas, es un poder delegado, osea, que dicha superioridad legítima al ostentar un cargo democrático dentro de España, es y será porque los españoles queremos. Lo que no entiendo como ese hombre ( por el amigo Mas y sus acólitos ) no están inhabilitados ya, pues representan a la Autoridad… Leer más »
No existe país en el mundo con mas traidores dentro de sus fronteras que España y los hay y muchos que tienen bastantes,pero aqui es una auténtica plaga bíblica.
CONTROL DE LA PLAGA
¡YA!
O DESAPARECEREMOS.
No hay huevos.
Invertido revertido,callate ya.
Pasa de ese travesti Veritas, si le haceis caso os rebajais al sumidero de su propia ignorancia..
jojojo quien se pica ajos come, ¿te falta un huevo?
Hay que poner fin YA mismo al disparate secesionista antes de que realmente puedan sembrar de sangre, además de odio, España.