Psicopoder
El libro titulado Psicopolítica del filósofo Byung-Chul Han proporciona un enfoque que me parece muy interesante acerca de los peligros del control de los ciudadanos por parte de la estructura política de los estados. Aunque estoy convencido que desde una actitud muy reflexiva y crítica se superan los problemas causados por el capitalismo neoliberal imperante, y por los medios tecnológicos que usa en su beneficio.
El poder de las técnicas que favorecen el consumismo y el conformismo es utilizado por la política para asegurar la dominación de los ciudadanos, esta es una de las cuestiones que se desprende del planteamiento general de la obra de Han.Y es cierto que en este sistema el mismo sujeto, generalmente, no es del todo consciente de su sometimiento a los dictados de la globalización del capitalismo neoliberal, y de la política estrechamente asociada al mismo.
La libertad es un valor ético que, aunque no supone que los individuos no tengan límites en sus comportamientos, deja un amplísimo radio de acción a cada sujeto. Pero sucede que el consumismo y el materialismo se unen a un cierto conformismo y resignación, que pueden provocar un cierto nivel de indiferencia.Y esto ya significa que el sistema político capitalista está explotando, de modo general, la libertad, si no de todos los ciudadanos, de una considerable parte de los mismos.
La psicopolítica podría utilizar ingentes masas de datos acumulados y analizados por expertos, para tomar decisiones políticas que nos afectan a todos. Este asunto ya fue tratado por Viktor Schönberg en su libro Big data: la revolución de los datos masivos. Y la primera consecuencia de esto es que parece que la sociedad mundial ya es una especie de Gran Hermano Digital que lo observa y analiza casi todo.
Evidentemente, las herramientas tecnológicas ya disponibles hacen real el pronóstico sobre el comportamiento de las personas, algo que también explicita Han, este sagaz y agudo filósofo nacido en Corea del Sur, en las páginas de su libro.
Y esto supone que las personas son condicionadas a un nivel prerreflexivo por el marketing publicitario, capitalista y político en un marco social, aparentemente, opulento, pero que, en realidad, dista mucho de serlo, para una parte considerable de la población es justo lo contrario.
El control y la vigilancia totales son el resultado de la libre expresión de las ideas y los sentimientos y, sobre todo, de la hipercomunicación que es algo omnipresente a través de Internet y de los móviles. Lo que ya está conduciendo en este siglo XXI de una forma más clara y profunda a una cierta crisis de la libertad, al menos, en determinados sentidos. De todos modos, es claro que la libre expresión de las ideas es lo mejor de nuestra civilización occidental.
El gran problema es que no se debe controlar a los ciudadanos, y dirigirlos artificialmente con estrategias que intentan dominar y manipular el inconsciente colectivo, algo que plantea el propio Han en su obra. Y aunque es cierto que el poder inteligente o el psicopoder podrían detectar patrones de conducta del inconsciente social, esto sería algo preocupante, porque daría a la psicopolítica un poder de dominación sobre las mentes de los ciudadanos, aparentemente, ilimitado.
De todas formas, existe un amplio margen de esperanza. Según el filósofo Byung-Chul Han nuestro futuro dependerá de que seamos capaces de servirnos de lo inservible, de la singularidad no cuantificable y de la idiotez – dice incluso- de quien no participa ni comparte.
En lo relativo a lo creatividad, reflexividad, capacidad crítica, originalidad y singularidad de cada persona, estoy convencido de que esta es la línea de actividad que nos salvará de la manipulación y la dominación. Más que la idiotez, habría que poner de manifiesto, el buen juicio y la prudencia que son las cualidades del carácter que nos libran de la dominación del psicopoder o de la psicopolítica.
Puede crearse una psicopolítica positiva que sería lo radicalmente opuesto al control de las conductas de los ciudadanos. Sería la auténtica política democrática participativa, deliberativa y cooperativa de todos los individuos de cada estado del mundo. Siendo la libertad uno de los principios irrenunciables.
Los sistemas avanzados de monitorizacion de internet (“Narus”) y de analisis posterior de los datos recolectados (“Cognos”) dan a los puercos corruptos tal poder sobre el resto de la poblacion que les basta con meterse una simple “raya” de cocaina para creerse dioses, y se meten muchas. Obviamente no hablo del hilarante e incompetente espantapajaros Mariano Rajoy ni de su corte de furcias de lujo de flora vaginal rica en bifidus activos, sino de los verdaderos cerebros en la sombra que controlan el pais, que no tengo ni idea de quienes son realmente pero que me cago en su puta… Leer más »
Quiero felicitar al D. Armando Robles por publicar este excelente artículo.