Varoufakis y los derechos sociales
Este ministro de finanzas griego ha plantado cara a Alemania, y su rígida política de austeridad para los países del sur de Europa. Estos estados están en condiciones que no son comparables a las de los países del norte, y, por tanto, necesitan medidas especiales ajustadas, y que no supongan una mayor pérdida de derechos sociales. El derecho a la vivienda, a la sanidad, a la educación, y al empleo digno está por encima de cualquier política neocapitalista. Es natural que este economista y ministro heleno no reconozca a la Troika, porque lo primero es el bienestar de la población, y el cumplimiento de los principios constitucionales de cualquier estado realmente democrático, y de los derechos humanos. El mismo Obama ha llegado a decir que no se pueden exigir reformas a un país que ha perdido el 25 por ciento de su PIB.
En la gira que está realizando Yanis Varoufakis parece ser que ha encontrado un cierto nivel de apoyo en Francia y el Reino Unido. Lo que no es lógico es que la ciudadanía griega viva, prácticamente, en condiciones de semiesclavitud económica para hacer frente a las inhumanas exigencias de Alemania. La gestión de la deuda griega podrá ser aplazada, o se tomarán otras medidas que permitan una existencia digna a todos los ciudadanos griegos.
La cantidad de población y el peso económico de los países del sur: Grecia, España, Italia y Portugal hacen posible, y diría que necesario, hacer un frente común para que las draconianas exigencias de la Troika desaparezcan.
Da que pensar y es significativo que a Alemania Occidental en 1952 se le haya perdonado la deuda por razones humanitarias, las mismas que esgrimen Tsiripas y Varoufakis para pedir algo idéntico respecto a Grecia. En todo caso, el abrir la negociación con la UE sobre estas cuestiones, con una voluntad de flexibilidad por parte de Alemania, sería lo más conveniente, a mi juicio.
Que el país heleno proponga un nuevo acuerdo para salvar Atenas a partir de junio me parece un buen plan. De este modo, parece ser que llegará el capital a Grecia, y podrá pagar progresivamente su deuda, a la vez que crece su economía. Considero que tiene razón Varoufakis al afirmar que Europa no puede decir que unas elecciones no cambian nada. Ya que cada estado europeo debe ser, realmente soberano, en las decisiones políticas que toma. Porque la soberanía reside en los ciudadanos de cada país.
Puesto que la austeridad contrae el desarrollo y el crecimiento económico. Las altísimas tasas de desempleo son algo terrible para millones de ciudadanos, y los estados tienen la obligación legal y moral de poner los medios para que esto no suceda, y no ponerse al servicio exclusivo del gran capital, y de los intereses de la banca y de las grandes empresas. Los desahucios no tendrían que ser posibles, ya que debería haber leyes que los prohibieran por principio.
Las ganancias y los beneficios empresariales no lo justifican todo. Nadie discute que en una economía capitalista de mercado deben existir beneficios, pero respetando los derechos sociales, y pagando impuestos. Los beneficios, por ejemplo, de la gran banca en España aumentan un 27,13 por ciento en 2014 respecto al anterior año, y parecen envidiables, sobre todo para los sufridos ciudadanos, que no gozan de una subida similar en sus sueldos o ingresos anuales.
Este tipo de contradicciones son las que debería resolver cualquier gobierno incluidos los de Grecia, y de los otros países del sur: España, Italia y Portugal. Parece que Varoufakis va en una línea que busca la desaparición de las arbitrariedades e injusticias del neocapitalismo.
La última perla dialéctica del Podemos griego (Syriza) ha sido asegurar que el nuevo Gobierno heleno va a GARANTIZAR agua potable, electricidad y comida para todos los pobres y marginados del país…con el dinero que les estaba dando la UE para obras públicas p,.ej. O sea: que no se paga la deuda que tienen con Europa -que es gigantesca- pero en cambio agranda aun más esta invirtiendo el dinero en “otras cosas”, sin poder garantizar, por eso el sueldo de los funcionarios, las obras públicas o la propia economía del país, que se les va a ir al tacho en… Leer más »