¿Breve? relación de ladrones
Ha habido de todo: Papas, Cardenales y Obispos, Reyes, Generales, banqueros, empresarios y obreros, Ministros, políticos. ¡Larga retahíla tenemos! Se presenta a algunos de los padres fundadores de la hermandad del latrocinio, auténticos primeros espadas en el arte de esquilmar las arcas públicas y no públicas, gente que entregó su vida al robo, estafa, cohecho y engaño, a una escala gigantesca.
Los primeros (conocidos) que tienen el “honor” de encabezar la lista fueron los que asesinaron a Viriato (139 A.C.): Audax, Ditalcos y Minuros. Audax fue un guerrero nacido en Osuna (Sevilla) que luchó en el ejército lusitano de Viriato combatiendo contra la ocupación romana. Fue enviado por el propio Viriato como emisario junto a Ditalco y Minuros para negociar un tratado de paz con los romanos. Pero Marco Popilio Laenas (cónsul romano) los sobornó, y a su regreso asesinaron a Viriato. Al volver para solicitar su recompensa fueron ejecutados, y de ahí viene la célebre frase “Roma no paga traidores”. A pesar de que estos tres personajes han pasado a la historia como los asesinos del caudillo lusitano, realmente no hay pruebas fehacientes de que fueran ellos. Cabe la posibilidad que todo fuera una campaña de propaganda orquestada por los romanos, para ocultar el soborno, pero no hay nada seguro. Pero la duda queda.
Corocotta. Este elemento luchó en las Guerras Cántabras contra Roma. Al mando de las unificadas tribus de la región, causó numerosos problemas a las huestes romanas. Fue tal su fama, que durante la campaña del emperador Augusto en Hispania (25 A.C.), puso el precio de 200.000 sestercios (moneda romana) a su cabeza. Ante el asombro del emperador, y con un cinismo increíble, fue el propio Corocotta el que se presentó en el campamento para cobrar la recompensa, el cual, ante su gesto de ¿valentía? le dejó marchar libre, tras otorgarle la recompensa. A este pájaro, sin importarle ni mucho, ni poco, ni nada, la suerte de sus compañeros de armas que habían combatido por la libertad en contra de los romanos, se quedó él solo con el dinero. Además, traidor.
El obispo Oppas. El hermanastro del rey godo Witiza y obispo de Sevilla, fue desplazado del poder por don Rodrigo dentro de las luchas internas que tuvieron entre sí los nobles del reino visigodo. Para vengarse, en la Batalla de Guadalete, en 711, cambió de bando junto con los dos hijos de Witiza, aliándose con los musulmanes y propiciando (a cambio de dinero) la derrota de los cristianos y por ende la invasión musulmana en la Península.
Roger de Flor. Caudillo almogávar y mercenario italiano al servicio de la Corona de Aragón, caballero templario expulsado de la orden por ladrón. La causa: durante la última cruzada a Tierra Santa (1291), hubo cristianos que se quedaron encerrados en San Juan de Acre (Acre es una ciudad costera israelí). Parece ser que estuvo ayudando a escapar a los cristianos retenidos en la ciudad, pero con una condición no negociable para él; tenían que pagar por su libertad, los que no lo tuvieran tenían que quedarse a su pesar, para alegría de los musulmanes. Cada uno roba como puede.
Pedro I de Castilla “el Cruel”, llamado por otros “el Justiciero (1334 – 1369). Obseso compulsivo por acumular poder y dinero hasta límites insospechados, asesinó a buena parte de sus parientes, amigos y consejeros en la Castilla de la época. Su sadismo generó en parte la guerra civil castellana que acabó con su propia muerte a manos de Enrique de Trastámara, “el de las Mercedes”, su hermanastro, en Montiel, el cual inauguró una nueva dinastía. (“Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor”, dijo Beltrán Dugesclín, defensor de Enrique, en la lucha habida mano a mano entre los dos). Lo que se llega a hacer por dinero.
Alfonso Carrillo de Acuña. Obispo de Sigüenza y Arzobispo de Toledo. Su influencia en la vida política del reino de Castilla fue enorme. Según las vicisitudes históricas, cambiaba de bando (y de chaqueta) con facilidad: desde Enrique IV de Castilla a Isabel la Católica, el rey de Portugal (Alfonso V el Africano), Beltrán de la Cueva, pasando por Juan II de Castilla. Eso sí, como buen conspirador y amante de los cuartos, cada vez que cambiaba de bando, incrementaba su fortuna personal a base de impuestos. Se inventó la ¡búsqueda de la piedra filosofal! financiándola también a base de impuestos, que se descubrió que se los quedaba él. Cayó en desgracia ante los Reyes Católicos. Murió preso en su palacio arzobispal de Alcalá de Henares. Sinvergüenza hasta las cachas. Como fue un prelado importante en la época (siglo XV), con cierta sorna, hubiera sido buen protagonista en la película “Los ladrones somos gente honrada”.
Rodrigo de Borja, Alejandro VI, el “Papa Borgia” (1492). Valenciano de pura cepa. Espadachín, guerrero y político. Ladrón y estafador también, aunque fuera papa. Ambicioso sin límites. Sobornador imparable. Intrigante y conspirador en grado máximo. Gracias a los sobornos llegó al papado. Compraba a todo el que se dejaba comprar, y si no, lo hacía a través de intrigas y oscuros intereses de los cuales era siempre beneficiario. A través de la Guerra Italiana de 1494-1498 y la Guerra de Nápoles (1501-1504) se las ingenió para no sólo asegurar su poderío (y patrimonio), sino para acrecentarlo, valiéndose de las rivalidades entre las potencias de la época y las tensiones políticas entre las familias de la aristocracia europea, consiguiendo durante los once años que duró su papado, impulsar hasta la cima su poder en la península italiana imponiendo, por las buenas o por las malas, que él o su familia obtuviera beneficios, del tipo que fueran. Buen ejemplo de papa ladrón.
Francisco de Sandoval y Rojas. Duque de Lerma (1553-1625). En la historia de España, pocos ladrones han sobresalido tanto como este sujeto. Líder en dar pelotazos inmobiliarios, deja en paños menores a sus homólogos actuales. Valido de Felipe III. Lo más característico de este singular y pintoresco personaje, es la habilidad que tuvo para comprar terrenos y edificaciones en Valladolid “justo antes” que la Corte se trasladara a esa ciudad castellana, procedente de Madrid, posesiones que vendía poco después de instalarse la Corte en aquella ciudad, siempre con enormes beneficios.
Lógicamente, era él quien convenció a Felipe III de “la conveniencia” de efectuar tal traslado. No quedó ahí la cosa. Unos seis años después, efectuó la operación contraria; traslado de la Corte de Valladolid a Madrid, también con el beneplácito real y efectuando las mismas trapacerías aumentadas, pues aparte de lo mismo que hizo en Valladolid, le vendió al mismísimo rey algunas propiedades que había comprado, a través de mangantes de “cuello blanco”. Llego a convertirse en el hombre más rico del reino. Por si fuera poco, su currículo se incrementó porque fue maestro indiscutible en el tráfico de influencias, corrupciones y venta de cargos públicos. Cuando se descubrieron sus perrerías, consiguió que el papa Paulo V le hiciera Cardenal – así por las buenas. El conde de Villamediana le dedicó una dedicatoria que rápidamente se difundió por toda la Corte:
“Para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España, se viste de colorado”.
Fue obligado a dejar su cargo y vivió sus últimos años exiliado en Valladolid. Más tarde, el nuevo valido, el Conde-Duque de Olivares, abrió un proceso contra él por mala administración, pero su condición de prelado le salvó la vida, aunque tuvo que devolver buena parte de sus riquezas. Su hijo y sucesor en el cargo, el duque de Uceda, también hizo de las suyas, aunque en menor medida ya que tuvo un papel menos preponderante que su antecesor. También acabó multado y encarcelado.
Hablábamos antes de los mangantes de “cuello blanco” durante el tiempo en que Lerma fue valido. Pues bien, uno de ellos fue Rodrigo Calderón de Aranda, noble él, secretario, hombre de confianza y cómplice de todas las malas artes de su protector Lerma, y autor de importantes desfalcos y delitos. Aprendió rápido de él. Tal para cual. No debía ser muy espabilado, porque acabó siendo cabeza de turco de las fechorías del valido. Murió degollado en Madrid.
Otro “figura” destacado de la mamandurria y a la vez cómplice del duque de Lerma fue Pedro Franqueza y Esteve. Entre sus más subrayadas “hazañas”, aparte de acaparar toda clase de cargos para su propio beneficio con la ayuda de Lerma, tuvo la feliz idea de comprar, a precios irrisorios, todas las propiedades que pudo, tras sobornar a diestro y siniestro a los funcionarios que estaban a su alcance. Sin solución de continuidad, incrementó su inmenso patrimonio falseando las cuentas a la Hacienda Real. Al final, se descubrió que el monto de sus dineros sumaba cerca de cinco millones de ducados, cuando la Renta Real anual era ligeramente superior a dicha cantidad, incluyendo lo que se traía de las Indias. Acabó multado, en la cárcel, incomunicado a perpetuidad, donde falleció. ¡Menudo elemento este Lerma!
Fernando VII, “el deseado”, “el rey felón”. A cambio de unos millones de reales (cerca de treinta) y una lujosa residencia en Francia, ofrecidos por Napoleón, vendió lo más preciado que un hombre puede tener: su propia patria, su nación y la de sus súbditos, aparte de causar una guerra que fue un desastre para España. Culminada esta traicionera acción no hay que aclarar nada más. Todo está dicho.
María Cristina de Borbón. Reina Consorte de España y Regente del reino. La “Muñoza”, llamada así por el apellido de su segundo marido. Fue la última esposa de Fernando VII, y por lo visto buena alumna suya en cuestión de negocios nada claros, o mejor dicho, totalmente cristalinos. Dichos negocios eran sobre el ferrocarril (empezaba entonces en España), la sal y el comercio de la trata de negros. Decían de ella que “no había proyecto industrial en el que no tuviera intereses”. Ante el atónito pueblo español, acumuló una gran fortuna gracias a sus tejemanejes mercantiles, lo que le valió que fuera expulsada de España en 1854 y se quedara sin la pensión que las Cortes le habían concedido previamente. ¡Valiente reina! Pero como veremos, la pobrecita mujer no estuvo sola en sus “apaños”.
Ramón María Narváez y Campos. Fue varias veces presidente del Gobierno (1800-1868). Este General espadón de Loja, fruto de las complicidades que trabó en sus negocios con la reina María Cristina, con grandes terratenientes y con importantes industriales y empresarios, entre los que se encontraba el marqués de Salamanca – del que hablaremos -, amasó una gran fortuna. En él se juntaron el poder y el dinero conjuntando un buen matrimonio.
José de Salamanca y Mayol. Este noble malagueño, da nombre al actual barrio de Salamanca, en Madrid, como parte del ensanche de la ciudad que impulsó. De vida aventurera y con múltiples altibajos, al marqués de Salamanca se le atribuyen numerosos negocios con grandes beneficios en sectores como el ferroviario, la construcción, la banca o la especulación en la inversión bursátil (repartió “dividendos” entre Narváez y el segundo marido de la reina María Cristina de Borbón), además de varias corruptelas; tráfico de influencias, a menudo como socio (en la sal y en el ferrocarril) de otros destacados miembros de la sociedad española del momento, incluyendo a María Cristina de Borbón y al General Narváez (¡otra vez!). Probablemente llegó a poseer, en sus mejores momentos, la mayor fortuna de España. Murió prácticamente arruinado, con múltiples deudas. José de Salamanca había sido aparte de estafador, abogado, conspirador, alcalde, juez, banquero, contratista de obras, empresario de teatros, director de empresas, ingeniero, agricultor, ganadero, ministro, senador, diputado, marqués, conde y Grande de España. ¡Casi nada!
Francisco Serrano y Domínguez. El duque de la Torre, otro General espadón que ocupó los puestos de Regente, Presidente del Consejo del Consejo de Ministros y último Presidente de la Primera República Española. Laureado. Le llamaban el general “bonito”, por sus relaciones con la reina Isabel II, relaciones que cubrían un amplio espectro. Hizo una gran fortuna, al permitir en Cuba el tráfico de esclavos. Tras la proclamación de la Primera República pasó a Francia, tras fracasar en su intento de sublevar la Milicia Nacional, eso sí, llevándose consigo todo el dinero que se le había confiado para pagar al Ejército.
Alejandro Lerroux García. Los escándalos de corrupción en los que se vio envuelto, le costó a este cordobés el electorado barcelonés y el cargo de diputado en 1910. Fue un manipulador republicano con mucha labia, que se hizo con el poder, siendo proclamado Presidente de la segunda República varias veces. Personaje controvertido y gran demagogo. La corrupción se cebó en él y en su partido: el Partido Radical, fue acusado de recibir comisiones por dos escándalos: el del estraperlo (resulta que era una ruleta que ocultaba un dispositivo eléctrico que permitía su manipulación y pingües beneficios para la banca del casino a la que iba destinada), y por el asunto Nombela, llamado así por el funcionario que lo denunció. El funcionario de colonias, Antonio Nombela, acusó a varios dirigentes del partido de Lerroux, y especialmente al subsecretario de la Presidencia del Gobierno, de haber resuelto de forma fraudulenta un expediente por el que se indemnizaba a la Compañía de África Occidental, propiedad de un empresario catalán, que había conseguido un contrato público para conectar por barco las colonias de Guinea Ecuatorial y Fernando Poo y que había sido cancelado en 1929 por la pérdida de dos buques en Guinea Ecuatorial.
El gobierno presidido por Alejandro Lerroux había aprobado la indemnización y cuando Nombela se negó a pagarla, se dirigió a algunos miembros del gobierno para denunciar el caso, en este caso a los ministros de la CEDA. El gobierno lo cesó y Nombela llevó el asunto a las Cortes, donde se formó una comisión de investigación. Otros significados políticos del Partido Radical, como el ministro de la Gobernación, el alcalde de Madrid y el gobernador general de Cataluña, tuvieron que dimitir de todos sus cargos. ¡Hay que ver qué cosas ocurren!
Agapito García Atadell. Tipógrafo socialista que dirigió una checa en Madrid, durante los primeros meses de la Guerra Civil. Este pájaro, en nombre de la revolución y al frente de su cuadrilla, acumuló millones en joyas, obras de arte y dinero fruto del robo y/o del chantaje al que sometía a personas adineradas, adictas al bando franquista. Descubierto por las autoridades republicanas, escapó a Marsella, con la idea de embarcarse a América, pero el barco en que iba hizo escala en Santa Cruz de la Palma, y las autoridades franquistas lo capturaron y lo condenaron a muerte. Fue ejecutado en Sevilla. De él, dijo el entonces embajador republicano en Paris, el cineasta Luis Buñuel: “García no era más que un bandido, un canalla, pura y simplemente, que se proclamaba socialista. En los primeros meses de la guerra había creado en Madrid, con un pequeño grupo de asesinos, la siniestra Brigada del Amanecer que robaban (y otras cosas que no se comentan aquí) a cuantos franquistas caían al alcance de su mano. García, a quien los fascistas buscaban ávidamente, era una de las vergüenzas de la República Española” (sic).
José Antonio Girón de Velasco. Ministro de Trabajo con Franco. Se dice de él que se sirvió del poder para hacer negocios. Una vez fuera de la política, se dedicó a otros menesteres, al parecer, más lucrativos. Se le cita como uno de los grandes beneficiarios de la explosión turística y urbanística en la Costa del Sol, que fue el primer boom inmobiliario que tuvo España. Sus propiedades en la zona de Fuengirola, aumentaron vertiginosamente.
José María Ruiz Mateos. Empresario jerezano sin escrúpulos. Engañó a multitud de personas que creyeron en él. El gobierno de Felipe González, le expropió Rumasa, su niña bonita financiera, por reiterado fraude a Hacienda y a la Seguridad Social, evasión de divisas y apropiación indebida. Después de permanecer un tiempo en la cárcel, volvió a las andadas, esta vez con Nueva Rumasa. En 2005, la Audiencia Provincial de Madrid le condenó a una pena de tres años por un delito de alzamiento de bienes, al considerar que se lucró ilegítimamente de la venta del inmueble en el que se encontraba la sede de la sociedad Mundo Joven, en el número 22 de la calle Alcalá, de Madrid, ingresando en prisión nuevamente por este motivo en 2007. El 25 de enero de 2012, Ruiz Mateos, se quedó sin pasaporte, sin poder salir de España y con la obligación de personarse en el juzgado cada dos semanas por una acusación de supuesta estafa de 7,3 millones de euros, en la compra de dos hoteles en Mallorca. El 16 de febrero de 2012 según el informe de investigación en manos del juez de la Audiencia Nacional, se concluye que la familia Ruiz-Mateos utilizaba el dinero de Nueva Rumasa para aportar capital a sus sociedades patrimoniales y mantener así su “alto nivel de vida”, según el auto de dictado.
Luis Roldán Ibáñez. Director de la Guardia Civil, bajo la presidencia de Felipe González, Militante socialista. Esta “joya de la corona” se apropió de fondos reservados, incluidos los destinados a los huérfanos de la Institución Benemérita. Su posterior fuga y esperpéntica captura en Bangkog (Tailandia) en 1995 (papeles de Laos), es notoriamente conocida. Acusado de cohecho, fraude fiscal, estafa y malversación de fondos, se le encarceló en 1995 para cumplir 31 años de cárcel impuestos por el Tribunal Supremo. Desgraciadamente, sólo cumplió quince y muy poco dinero se ha recuperado (1,6 millones de euros) de lo que robó, que fueron más de 13 millones de euros, entre fondos reservados y comisiones.
Quizá los casos expuestos sean los más representativos, pero se podría escribir una novela, o mejor una enciclopedia, sobre todo tipo de escándalos financieros: algunos virreyes (en España, en Italia e Hispanoamérica), ciertos Cardenales y Arzobispos en la América colonial (Palafox, etc.), y ya en España, el caso Fidecaya, KIO, caso Matesa, Juan Guerra, caso Filesa, Urralburu, Mariano Rubio, Narciso Serra, Afinsa, Gescartera, Mario Conde, Julián García Vargas, Rafael Vera, caso Naseiro, la trama Gürtel, caso Bárcenas, ERE´s andaluces, Urdangarín, caso Palau, el 3 % catalán, las ITV,s, catalanas, etc. etc. etc.. Quedan muchas “perlas” en el tintero, que no es aconsejable comentarlas, bien por estar a espera de juicio, de imputación o de sentencia, siendo la mayoría de ellos relativos a personajes públicos. Algunos, archivados. Otros, sentenciados. Otros, en “lista de espera”.
Pero la estrella de las estrellas, la que acapara actualmente la atención de todos los medios de comunicación, es sin duda alguna, el escandaloso caso de la familia Pujol. ¿Quién no ha escuchado al patriarca de la saga Pujol decir? “Si me atacáis a mí, atacáis a Cataluña”. Sin comentarios. Esperemos a ver qué pasa. Si es que algo pasa.
Menos mal que los españoles no somos los únicos a los que nos gustan demasiado los cuartos, especialmente los ajenos, pero eso no nos exime de culpa alguna. Como colofón, se hace referencia al dicho “Son todos los que están, pero no están todos los que son”. Dicho queda.
Buena relación de chorizos, en eso destacamos. Revelador, como se repiten las “hazañas” de nuestros gobernantes.
Una humilde petición para algún artículo futuro, entremos en polémica con esos del Institut Nova Historia de Cataluña http://inh.cat . No entiendo cómo se puede entregar dinero público para estos desvaríos
Cervantes era catalán, que Cataluña descubrió y conquistó América y otras perlas.
Gracias por su trabajo Sr Jose.
El constructo del “Instuto Nueva Historia” de Cataluña, es la antesala a los libros de texto en escuelas. Me juego un brazo.
Menudo país..
Linea defensiva: Gracias por su comentario. En mi opinión, entrar en un debate, por medio de un artículo, con ese Instituto catalán supondría “un nunca acabar” (eternas réplicas y contrarréplicas), aunque reconozco que sería interesante. En atención a usted, lo pensaré detenidamente. Si tiene la paciencia de leer mis artículos, verá que de una forma u otra, los relaciono con la historia verdadera. Con los catalanistas eso es prácticamente imposible. Me remito al artículo que escribí “LA HISTORIA SE REPITE: CATALUÑA OTRA VEZ”. Tuve muchas “contestaciones” de catalanistas, en AD y en mi propio correo electrónico. No obstante como le… Leer más »
Cierto que sería entrar en un ‘nunca acabar’, sería interesante si de alguna manera recogiesen el guante, cosa que dudo
No he leído “La Historia se repite: Cataluña otra vez”, lo buscaré
Un saludo cordial
Si lo lee, le ruego me dé su opinión. Gracias.
linea defensiva: Le he tomado la palabra y me he puesto en contacto con “ese” instituto catalán. Veremos como acaba esta película. Le mantendré informado, a no ser que me diga lo contrario.
Saludos.
¡Gracias! He leído el artículo, muy esclarecedor y certero, conforme a otras fuentes que consulté Como indica : Respecto al gran héroe Casanovas (11 Septiembre 1714) que huyó de la ciudad disfrazado de fraile. ( Guerra de Sucesión Española ) O el curioso video acerca de «La expansión del casal de Barcelona por el Mediterráneo», en el que afirman que el «Rey Jaime I conquistó cuatro reinos y creó lo que denominamos los Países Catalanes». (ehem) Le agradezco haya tomado contacto con el citado instituto, encantado de entrar en buena justa, si se prestan a ello. ¡Veremos qué responden! Un… Leer más »
Resumiendo, y aparcando el desenfreno
Sería constructivo participar en un debate con tan doctos caballeros.
Las teorías que exponen, han de basarse en sólidos argumentos. Estoy seguro.
Linea defensiva: Me he puesto en contacto con “ese” instituto catalán, en un artículo sobre los R.C. Desde hace 3 dias estoy esperando respuesta.
Concepción: y faltan muchos venduburras, manguis y trincones. Esto demuestra que la justicia, no siempre ha funcionado, como ahora. Siempre lo digo: la historia siempre se repite, siempre, siempre.
Saludos. Soy el autor del artículo.
Así es, siendo un corruptódromo histórico.
Crispín: Gracias. Esto es lo que hay. Y como comento, me falta mucho papel, muchísimo.
Me gusta el anterior escrito por lo que supone recoger tanto dato histórico, aunque leyendo la cantidad de “mangantes” y sospecho que faltan muchos no se puede por menos que sentir vergüenza.