La crónica de Jesús Cascón: El disputado voto del Partido Popular
Por Jesús Cascón.- En “El disputado voto del señor Cayo”, obra escrita por Delibes en 1978, el autor vallisoletano, aborda un tema que es una de las grandes tragedias de nuestro tiempo: el abandono del campo, si hoy viviera el gran Delibes seguro que se le ocurriría escribir una segunda novela sobre el abandono que sentimos los españoles ante el pasotismo que muestran nuestros políticos ante los problemas que nos sacuden en nuestro quehacer diario.
En la novela vemos como a uno de los muchos pueblos prácticamente vacíos y en ruinas del norte de Castilla llega un grupo de jóvenes militantes de un partido político a hacer propaganda electoral. Allí los recibe el señor Cayo, uno de los dos vecinos que quedan en el pueblo. Su vida es casi robinsoniana, su hablar reposado, lleno de una ancestral sabiduría que infunde un hondo sentido humano de su persona.
El lenguaje crudo y desenfadado de los jóvenes que le visitan, cultos a veces, inconscientes otras, es el contrapunto necesario para poner en evidencia la distancia que separa dos culturas, dos formas de vivir y de ver el mundo. Una que desaparece sustituida poco a poco por otra urbana, ruidosa y masificada. La gran incógnita y la duda que le queda al lector es saber cuál será la decisión final del señor Cayo a la hora de depositar su voto en las urnas… Aquello se escribió en los albores de la transición, hoy 35 años después el señor Cayo son esos miles de votantes del PP, que ante la desidia y el abandono que el PP muestra hacia ellos se preguntan en quien confiar y a quien otorgarle su voto…
Es la gran incógnita a día de hoy, la pregunta del millón, ese millón que Mariano Rajoy estaría dispuesto a dar a aquel que le desvelara el secreto. Un secreto que ni el propio gurú particular del presidente tiene ni idea, aunque venda a Mariano las motos de rigor. La pregunta no es otra que la de ¿adónde irá todo ese electorado huérfano y disgustado, no solo votantes sino lo que es más grave esos miles de afiliados al PP, hoy descontentos de cómo se están haciendo las cosas y las permanentes promesas incumplidas? El marido de Celia Villalobos, como no podía ser de otra manera, en alguien que se ha acostumbrado a vender lo invendible, como un charlatán de feria, sostiene, y esa es la esperanza de los populares, que esos votos no pueden tener otro destino que el del PP por falta de alternativas creíbles, pero tal vez no esté calibrando el grado de rechazo de los españoles a todos los incumplimientos y promesas realizadas hace tres años y la triste figura de Rajoy suscita entre los votantes de los populares, y que puede llevar a una fuga masiva hacia el partido de Albert Rivera cosa que se prevé fácil tras ver la ofensiva del PP esta última semana contra los dirigentes de ciudadanos.
Así al menos se intuye en las últimas encuestas sobre todo en una elaborada por el diario cabecera de Prisa, que mostraba que una parte importante de los descontentos del PP empezarían a decantarse por esta opción, pero los populares saben, o creen saber, que esa opción no puede acabar siendo el refugio perdurable de sus ex votantes por la derecha.
En efecto, Ciudadanos, que atrae a muchos por su oposición al independentismo y a la deriva autonómica sobre todo teniendo en cuenta el papelón de Rajoy en este tema, es en todo lo demás -economía, educación, familia- un partido de corte socialdemócrata y progresista que difícilmente podría retener a esos electores, algo que empezarán a explotar en breves los populares para desacreditar a este partido. Solo hay que ver algunas de sus cabezas visibles como en el caso de Granada con un socialista rebotado como el ex senador Luis Salvador, o los últimos guiños lanzados hacia Joaquín Leguina para que encabezara sus listas a las autonómicas en la Comunidad de Madrid, para darse cuenta de por dónde van los tiros.
Tal vez por eso, desde el PP a la vez que se empieza a atacar a ciudadanos, se esté haciendo todo lo posible, que es mucho, para mantener en la invisibilidad a Vox, el partido nucleado en torno a Santiago Abascal y Ortega Lara, el cual podría convertirse en el referente de la derecha huérfana si sus dirigentes fueran capaces de forjar una alianza sólida entre los sectores liberales, conservadores y católicos que consideran irrecuperable al PP para las grandes reformas políticas, económicas y sociales que España necesita con urgencia.
En ese apartado sectores como los cabreados por la política antiterrorista del gobierno con excarcelaciones incluidas, o los cabreados por la marcha atrás en la ley contra el aborto, serían una fuente permanente de votos, para ello declaraciones como las realizadas recientemente por la mujer de Arriola, la incontinente Celia Villalobos, es buena prueba de como en el partido de Mariano Rajoy han perdido el rumbo en un tema como el aborto que en su día le proporcionó un buen puñado de votos. La tarea no es fácil -las dificultades muchas, el peligro de ostracismo del sistema grande-, pero necesaria y del todo inaplazable.
La España en Marcha (L.E.M.) o lo que es lo mismo:
Falange.
Lo que se está y se va a demostrar, es que el grueso del votante pero se distingue por su cobardía, falta de honor y cagalera congénita típica de su condición anquilosada pequeñoburguesa. Votarán al¿mal menor? con eso de “que vienen los rojos”, demostrando así lo anteriormente dicho. Votarán a traidores y vendidos por puro miedo. QUE VERGÜENZA(de esto sólo se salvaran unos cuantos que votaran a C,S, un partido de centro, yalgún que otro progre de derechas inconsistente, a UPyD mientras dejan de lado a VOX, o partidos realmente patriotas, y es que el votante pepero es tan hombre… Leer más »
el grueso del votante pepero
Arriola y Rajoy…¡¡Que par de elementos!