MD.- El CP Vic se ha proclamado campeón de la Copa del Rey de hockey patines por cuarta vez en su historia tras superar por 2-1 en la final, disputada enla Ciutat Esportiva de Blanes, al FC Barcelona. El Barça, que aspiraba a su vigésimo título, se ha quedado per tercer año consecutivo sin él en una temporada en la que, de momento, ha ganado dos de los cuatro a los que hasta el momento ha tenido opción (Supercopa de España y Copa Intercontinental).

El Barça ha tenido que afrontar el partido con la baja de Marc Torra, quien tras las semifinales ante el Voltregà tuvo una desconsideración con los árbitros reflejada por éstos en el acta y el Comité de Competición lo castigó sin jugar la final, que en su primera mitad fue parca en juego y en goles. Como suele ser habitual en los partidos entre equipos grandes cuando se juegan un título, especularon al máximo con su juego y no tomaron más riesgos de los necesarios. Hubo ocasiones en ambas porterías, pero siempre con ventaja para los dos porteros, Carles Grau y Sergi Fernández, que estuvieron atentos a los muchos tiros lejanos que recibieron y a los pocos remates desde dentro de sus áreas producto del buen trabajo defensivo de los dos equipos. Sólo un error o una jugada a bola parada podía desnivelar el marcador.

Y así fue como llegó el único gol de la primera mitad, cuando el joven Ferran Font, un especialista en este tipo de jugadas, convirtió la falta directa de la que dispuso su equipo a sólo 36 segundos del descanso después de provocar con la picardía de un veterano la décima falta de equipo del Barça.

El Vic, que llegó al descanso con nueve faltas, había sacado petróleo de su juego especulativo y a los tres minutos del segundo tiempo se encontró con un regalo inesperado cuando Dava Torres se internó en el área, buscó la portería de Fernández y le batió en la segunda opción después de que el meta azulgrana detuviera la bola en primera instancia. Quedaba un mundo para el final, pero el 2-0 ponía en una clara ventaja al equipo dirigido por Ferran Pujalte.

Estaba claro que era el momento de arriesgar y el Barça así lo hizo al forzar la décima falta del Vic a los cuatro minutos de juego, aunque Pablo Álvarez falló la falta directa al mandar la bola fuera de la portería. Pero el partido se había roto por fin y Sergi Panadero aprovechó un pase interior de Pablo Álvarez para marcar el 2-1 en el minuto 7. El Barça comenzó a defender un poco más arriba y forzó a partir de entonces buenas ocasiones para empatar, aunque el Vic también hizo daño a la contra y Titi Roca tuvo en su stick el 3-1. Pero el partido estaba muy igualado y, en un duelo así las faltas podían decidir más que nunca. El Vic cometió la 15ª a 8’50” del final, y Grau le detuvo la directa a Marín, y a 6’21 la hizo el Barça, pero Font, infalible hasta entonces a bola parada, mandó esta vez la bola fuera.

Aunque quedaba un mundo para acabar y el Barça se volcó sobre la portería de Grau en busca del empate, éste fue un muro inquebrantable, atajó todo lo que le lanzaron los jugadores azulgrana y fue elegido MVP de la final. Ésta es la cuarta Copa del Rey para el CP Vic, que ya había ganado las de 1999 en Alcobendas, 2009 en A Coruña y 2010 en Lloret de Mar.