Esperanza Aguirre, la madre nutricia de los corruptos
Esperanza Aguirre debería haber tenido la decencia de no presentarse a las elecciones, aunque sólo fuera por cumplir la palabra de que había abandonado la vida pública. Aún más porque sus dos vicepresidentes están incursos en casos de corrupción, por lo que tiene responsabilidad, y grave, tanto in eligendo como in vigilando.
La presentación de Esperanza Aguirre como candidata al Ayuntamiento de Madrid no es, desde luego, una sorpresa, pero sí un síntoma: el de un político acabado, en horas bajas, incapaz de resistirse a las demandas perentorias de su enemiga declarada, la que no llegó a plantarle cara en el Congreso de Valencia, pero sí conspiró de manera evidente y clamorosa y ha convertido el PP de Madrid en el único centro de oposición interna.
La presentación de Esperanza Aguirre trataría de evitar la sangría de votos por la derecha, evitando al tiempo un desfonde abstencionista. Esa fuga se sitúa ahora hacia Ciudadanos, que se presenta como el único aliado posible de cara a pactos. Pero eso es un decir manido. En un momento en el que la sociedad española busca savia nueva, nuevas caras no gastadas, Esperanza Aguirre es manifiestamente un dèja vu.
Entre la cloaca y el cachondeo
El hecho de que haya dado doscientas ruedas de prensa anunciando su retirada de la vida pública, como esos toreros que luego nunca se retiran, pero que necesitan estar en los titulares, convierte su candidatura en una ostentosa tomadura de pelo. Algunos llegamos a creernos que se iba a dedicar a buscar talentos, pero parece que el único que busca o, por lo menos, encuentra es el suyo. Tales incumplimientos de la palabra dada suelen pasar elevada factura en democracias consolidadas, pero en la nuestra, donde la cloaca se mezcla con el cachondeo, todo vale.
En realidad, Esperanza Aguirre siempre ha sido un bluff, uno de los mayores de nuestra historia reciente; una creación de la adulación mediática bien pagada con fondos públicos, en abierta contradicción con la supuesta condición liberal de la pagana y de los mantenidos. Y, en ese sentido, tiene algo de positivo que se teste ante las urnas. Se hace preciso recordar que fue incapaz de vencer a Rafael Simancas, que ya es decir, y sólo accedió al poder mediante el oscuro episodio del tamayazo. No puede augurarse que obtenga un buen resultado y eso convierte a su candidatura en un error mayúsculo de Rajoy y en un lastre para un PP que se encamina, a medio plazo, hacia su desaparición (recuérdese el caso de la Democracia Cristiana italiana), por cuanto Esperanza Aguirre tiene una nula capacidad de pacto, es una carta demasiado marcada.
El entorno corrupto
No tiene ningún sentido que quien tiene a su ex número dos –tanto en el gobierno como en el partido- en la cárcel, implicado en una extensa trama de corrupción, con ramificaciones por toda la comunidad de Madrid y por otras zonas de España, el púnico Francisco Granados, que da con su apellido nombre a la operación, y a su otro número dos descabalgado de la candidatura por la extraña adquisición de un ático en Estepona que tiene trazas e indicios de ser un regalo en especie del empresario amigo, Enrique Cerezo, tan bien tratadas sus empresas cinematográficas en TeleMadrid, siga en la vida pública, porque las responsabilidades políticas son claras in eligendo, puesto que ambos accedieron al equipo de Esperanza Aguirre por designación de la exlideresa, y también in vigilando, puesto que su enriquecimiento y trapisondas sólo tuvieron sentido como utilización torticera de su puesto político, sin que Esperanza Aguirre se enterara, lo cual dice muy poco de su sagacidad, máxime cuando era un secreto a voces y cuando incluso, para controlar sus parcelas de negocio, hubo un turbio asunto de espionaje interno dentro del gobierno autonómico.
La idea subyacente en el entorno de Esperanza Aguirre de conseguir una posición sólida desde la que disputar la presidencia del PP a un Mariano Rajoy derrotado llega tarde en esta candidatura forzada. Las encuestas sitúan al PP lejos de la mayoría absoluta. Sin ella, será difícil que nadie quiera hundirse aliándose con una marca finiquitada, del pasado, como Esperanza Aguirre.
Con el sentido de la realidad perdido
Lo curioso es que la ex lideresa parece haber perdido por completo el sentido de la realidad y da la impresión de que se cree personalidad impoluta, que ha combatido la corrupción, cuando todas sus alrededores apestan, y cuando era Gürtel, con López Viejo, quien organizaba sus campañas electorales e incluso algunos de sus mítines fueron pagados por el empresario imputado, Enrique Ortiz, capo del PP de Alicante. En realidad, Esperanza Aguirre es la madre nutricia de todos los corruptos. Gürtel tuvo su epicentro y creció en Boadilla del Monte, y de ahí en toda la zona norte de Madrid, Pozuelo, Majadahonda, Galapagar, Guadarrama, etc., por cierto, la zona cuyas listas electorales controlaba Cristina Cifuentes, la fiel escudera, funcionaria del partido con treinta y cinco años de antigüedad en el partido, que ahora forma un tándem desmerecido.
Para este viaje no se precisaban alforjas: no se entiende para qué o por qué Mariano Rajoy ha esperado tanto a designar, con esta absoluta falta de democracia interna de la que adolece el PP, unas candidatas que se asoman con su sonrisa ajada al abismo electoral.
Esos peperos que aplauden con las orejas a EspeRRancia son más patéticos que los fanboys de Podemos…
EspeRRancia es chusca, bocazas, falsa y también algo cateta.
Después de ser la presidenta de autonosuya que más ha financiado el aborto en España, ahora se presenta como defensora del”derecho a la vida”. Su anglomanía absurda, su”libegalismo” para lo que interesa, su sumisión al capital mafioso judaico(Adelson Eurovegas) o chino(Gao Ping)…¡QUÉ GENTUZA! , y lo peor es que sus mentiras funcionan ante la bobería congénita de las masas tarugas peperas, gente con menos cojones que un castrati veneciano …
Pero se parecen tanto a ti!!
Te ha jodido, eh, pepero o podemita…
Me encanta que cada vez aparezcáis más trolls insultándome sin aportar argumento alguno, claro signo de que os doy donde os duele, somierdas.
Bien dicho Sr Enrique, como siempre sus articulos son los mejores.
Esta señora no deberia estar en la politica, hace mucho tiempo que deberia haber aceptado sus limitaciones y abandonado la politica en favor de otras personas que todavian se mantengan en condiciones de enfrentar responsabilidades de manera competente. Solo hay que ver como ha manejado Esperanza Aguirre una simple situacion de trafico, casi mata a un motorista de la policia al darse a la fuga con su vehiculo cuando fue sorprendida haciendo algo ilegal, no recuerdo que. Ser pepera y ser una anciana no le concede patente de corso para delinquir ni montar persecuciones policiales por Madrid poniendo en peligro… Leer más »
Quisiera rectificar una cosa que he dicho en mi comentario anterior, antes de que lo haga otra persona, me refiero a eso de que Esperanza Aguirre no sirve para nada.
Los del PP todavia podrian sacarle algun rendimiento a Esperanza Aguirre disecandola y poniendola de mascaron de proa en alguno de los barcos de la cocaina de los amigos de Rajoy, para espantar a las patrulleras de la Guardia Civil.
Jjajajajajajaj muy buena si señor. Entonces Rajoy abandonaría la política, dado que los narcos gallegos pasarían droga en más cantidad. Y no les haría falta alguien en la presidencia del gobierno.
Completamente de acuerdo.
Pues yo no estoy muy de acuerdo. Para mi está claro que hasta que no se destapen los negocios de aznar-acebes-zaplana, cosa que nunca va a hacer el pp. España seguirá siendo un paraiso para la corrupción.