José Mourinho no desaprovecha ninguna de sus comparecencias de prensa para lanzar algún mensaje. La víspera de recibir al Levante (20.00 h.), a punto de cumplir ya nueve años invicto en casa en Liga y Copa, y ante la posibilidad de acostarse a dos puntos del Barça, el portugués volvió a quejarse del calendario y del perjuicio que supone para su equipo disponer de solo dos días de descanso antes de enfrentarse el martes al Olympique de Lyon en el regreso a la Champions.

Mourinho hubiera deseado jugar contra el Levante en viernes, y lamenta que la Liga de Fútbol Profesional no beneficie a los equipos españoles que participan en competiciones europeas, al contrario de lo que ocurre no solo en Francia, sino en Portugal, Alemania o Italia.

También dice estar «contento» con su equipo, «porque está regresando a su nivel de juego» tras el batacazo del Camp Nou, pero, obsesionado como está Mourinho por la Liga de Campeones, no oculta su insatisfacción por lo que considera que son trabas hacia la ansiada conquista de la ‘décima’.

Aunque no puede renunciar a la Liga y menos aún cuando el Madrid se mide en el fortín del Bernabéu al Levante, por la cabeza de Mourinho solo pasa el inminente choque contra el Lyón. Por ello ha decidido reservar hoy al que considera futbolista clave en el Madrid, Pepe. El central luso se ha quedado fuera de la lista, y Arbeloa también se cae del once pensando en la Champions, ya que por delante de Adán, sustituto de Casillas, la defensa estará formada por Sergio Ramos, Albiol, Carvalho y Marcelo.