Los cuatro años transcurridos desde 2011 han pasado factura al 15-M. Apenas cien personas se dieron cita ayer en la Puerta del Sol para «mantener viva la ilusión por el cambio»

A apenas siete días de las elecciones, y coincidiendo con el cuarto aniversario del 15-M, cuatro colectivos críticos internos de Podemos hicieron público ayer un comunicado conjunto en el que alertan del «riesgo de que las candidaturas municipales de ciudadanos se unan y decidan aprovechar el trabajo programático de las bases, bajo la coordinación de Monedero, y llevar acabo ese programa emanado de la ciudadanía y presentarlo en las elecciones generales». En el escrito afirman que, si el programa elaborado por los círculos no es «adoptado por Podemos como estaba previsto» lo será por «otro tipo de formación».

El comunicado fue hecho público ayer al calor de los actos conmemorativos del nacimiento del 15-M por las cuatro principales plataformas que aglutinan a las bases de Podemos más «desilusionadas» con la línea de moderación ideológica, alejamiento de la izquierda y silenciamiento de los círculos impuesta por Pablo Iglesias y la cúpula del partido. Entre ellas destaca Unidad Ciudadana, con casi 2.000 candidaturas bajo distintas marcas en otros tantos municipios españoles, de las cuales aproximadamente un 85% no cuentan con el plácet de la dirección de Podemos. Las otras son Demandamos Transparencia (que se ha convertido en una especie de Comisión de Garantías oficiosa del sector crítico del partido), Asamblea Virtual 15M y Resistencia 25S.

La dimisión de Juan Carlos Monedero de todos sus cargos en la dirección de Podemos parece haber sido el detonante de que el desencanto entre la dirección y las bases que llevaba gestandose meses esté en trance de corvertirse en una escisión en toda regla a nivel nacional, como la que ya ha tenido lugar, a nivel autonómico, en Cantabria y la Comunidad Valenciana, donde, bajo la marca Ganemos, el sector crítico competirá el próximo domingo con el sector oficialista. Así lo reconoce abiertamente el comunicado de ayer, donde además se alerta de que «en el aire está la amenaza de los casi 2.000 municipios donde se presentan candidaturas ciudadanas con distintos nombres que han recibido como un jarro de agua fría que la dirección del partido no les apoye». Algo que sí ha sucedido, denuncian, con las candidaturas de «Barcelona en comú [Ada Colau] o Ahora Madrid, contraviniendo nuevamente los estatutos de Podemos donde se define que los pactos pre y post electorales deben ser consultados con la asamblea ciudadana».

Pero la actitud de la cúpula hacia las candidaturas críticas a nivel autonómico y municipal ha ido más allá de negarles su apoyo. También se han cursado, al menos en dos casos, denuncias ante las juntas electorales provinciales para impedir que el sector crítico concurra a los comicios. Sucedió en Barcelona y en Salou, donde Gloria Elizo, portavoz de la Comisión de Garantías Democráticas de Podemos, denunció ante la junta electoral de Tarragona que el logotipo y la marca electoral de la candidatura de Ganemos, por ser similares a los de Podemos, debían ser impugnados.

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Tarragona, en sentencia pronunciada el pasado 29 de abril, falló a favor de Ganemos al considerar que Podemos no tenía «legitimidad activa» para presentar un recurso contra esta formación al no presentarse como tal a las elecciones municipales. No es casual que la dirección de Podemos denunciara concretamente esta candidatura de Ganemos. Se trataba de hacer un escarmiento, ya que en esta localidad tarraconense el sector crítico de Podemos es ampliamente mayoritario, hasta el punto de que se ha convertido en un caso paradigmático de la pugna entre una cúpula directiva en Madrid sin presencia real sobre el terreno y unas bases ninguneadas por la dirección pero con un apoyo social suficiente para lograr concejales en las elecciones del domingo. Estas denuncias hacia las candidaturas críticas son descritas en la nota publicada ayer como un «chantaje y una coacción».

Unidad Ciudadana, que firma el comunicado conjunto de los críticos, afirma que «las bases desencantadas de Podemos están a la espera de que el Consejo Ciudadano Estatal defina los nuevos cometidos de los círculos locales y sectoriales». Tal y como explica el documento, los círculos se sienten defraudados tras el esfuerzo realizado bajo la dirección Monedero en la elaboración del programa de Podemos y consideran una afrenta el que este vaya a ser desarrollado a partir de ahora por un equipo de expertos. Por ello, afirman los críticos, «después del esfuerzo realizado en la elaboración de las líneas básicas del programa electoral para elecciones, tanto autonómicas como generales, que coordinaba Juan Carlos Monedero, están a la espera de la definición de las vías de comunicación y los trabajos a realizar y de que se nombre oficialmente al responsable de dicha relación».

Fuente: La Razón