La Masonería española (I)
Juramentos en la masonería
“Juro por Dios y por San Juan, por la Escuadra y el Compás, someterme al juicio de todos, trabajar al servicio de mi Maestro en la honorable Logia, del lunes por la mañana al sábado, y guardar las llaves, bajo pena de que me sea arrancada la lengua a través del mentón, y de ser enterrado bajo las olas, allá donde ningún hombre lo sabrá”.
La fórmula del juramento, según un Catecismo de la Francmasonería de Berna de 1740 dice:
“Prometo bajo mi palabra de honor no revelar jamás los secretos de los masones y de la Masonería que me van a ser comunicados bajo el sello del arte. Prometo no esculpirlos, ni grabarlos, ni pintarlos o escribirlos sobre ningún objeto. Además prometo jamás hablar nada contra la Religión, ni contra el Estado, ayudar a socorrer a mis hermanos en sus necesidades y según todo mi poder. Si faltare a mi promesa, consiento en que me sea arrancada la lengua, cortada la garganta, atravesado el corazón de parte a parte, quemado mi cuerpo y mis cenizas arrojadas al viento para que no quede ya nada mío sobre la tierra, y el horror de mi crimen sirva para intimidar a los traidores que fueran tentados de imitarme. Que Dios sea en mi ayuda”.
Más o menos de este tenor son también los juramentos utilizados por los masones españoles a comienzos del siglo XIX, que se conservan entre los papeles reservados de Fernando VII (1784-1833). En aquella época se sumaba una expresa y reiterativa declaración al rey y a la religión:
“Además, juro que siempre seré fiel súbdito del rey y de la Constitución establecida en mi país, nunca permitiendo ni moviendo controversias, disputas, ni cuestiones sobre asuntos políticos ni religiosos dentro de la Logia; pues desde ahora conozco que son muy ajenas y contra el espíritu y esencia de la verdadera masonería, siendo su único fin establecer la sana moral, cultivar las ciencias, ser justo y benéfico y caritativo en cuanto permitan mis circunstancias, y sobre todo, sostener los sagrados derechos del Rey y ser obediente a los mandatos del Gobierno y preceptos de mi Religión”.
Antecedentes.
Pocos gremios del Medievo tuvieron tanto influjo y repercusión en la historia posterior como el de los constructores, hoy día señalado de forma inequívoca como originario de aquella “masonería operativa”, que posteriormente, a comienzos del siglo XVIII, daría paso a la actual “masonería especulativa”, distinta en sus fines, pero igual en sus ritos y ceremonias de iniciación, en su nomenclatura y organización. El gremio de los albañiles era uno de los mejor organizados y más exclusivos de la Edad Media. Alcanzar el puesto de maestro albañil (“maçon” en francés) equivalía a convertirse en una de las figuras más importantes del país.
La logia era un obrador y un refugio y, en ocasiones, podía ser incluso un edificio permanente. De ordinario, era una casa de madera o piedra donde los obreros trabajaban al abrigo de la intemperie, pudiendo contener de 12 a 20 canteros. Desde el punto de vista laboral, era una oficina de trabajo provista de mesas o tableros de dibujo, en el que había un suelo de yeso para trazar los detalles de la obra. Desde el punto de vista administrativo, la logia era también un tribunal, en el que el grupo de hombres que en ella se reunía, estaba bajo la autoridad del maestro albañil, quien mantenía la disciplina y aplicaba las normas del oficio de la construcción. La construcción de grandes edificios públicos establecía vínculos de estrecha amistad entre los artistas y los operarios durante el largo lapso de tiempo en que habían de convivir. Así surgía una comunidad de aspiraciones estable y un orden necesario por medio de una subordinación completa e indiscutible. La cofradía de los canteros estaba formada por aquellos operarios hábiles que abarcaban, por una parte, los obreros encargados de pulimentar los bloques cúbicos y, por otra, los artistas que los tallaban y los maestros – que eran los que dibujaban los planos -. Allí donde se acometían obras de alguna importancia se construyeron logias, y a su alrededor habitaciones convertidas en colonias o conventos, ya que los trabajos de edificación duraban varios años. La vida de estos trabajadores estaba reglamentada por estatutos, cuyo fin principal era lograr una concordia completamente fraternal, porque para realizar una gran obra era indispensable que convergiera la acción del esfuerzo común.
Un poco de historia.
En la segunda mitad del siglo XVIII nace “La Gran Logia” fundada en 1760, por el conde de Aranda, Pedro Pablo Abarca de Bolea (1718–1798), que a partir de 1780 pasó a denominarse “Gran Oriente de España” y que dependerá ideológicamente de los grupos masónicos franceses. En 1800, bajo la dirección del sucesor de Aranda, el conde de Montijo, Cipriano Palafox y Portocarrero (1784-1839), se creó la logia “El Gran Oriente”que integraba unas 400 logias menores. La masonería se convirtió en una institución con una visión universalista y una finalidad ética, caracterizada por la defensa de la solidaridad, la tolerancia y la igualdad. Su carácter secreto y sus desviaciones y abusos, que no se hicieron esperar, provocaron que desde sus orígenes levantara no pocos recelos en sectores muy diversos. Desde entonces han existido en España obediencias masónicas importantes, como el “Gran Oriente Nacional de España” o el “Grande Oriente Español”, entre otras, de las que cabe destacar “El Derecho Humano”, por ser la primera Obediencia mixta que, ya en los años 20 del siglo XX, se instala en España.
Durante la mayor parte del siglo XVIII no se llegó a crear una masonería organizada y estable, ya que las escasas logias que se fundaron tuvieron una vida breve y precaria debido a que la Inquisición española se ocupó muy pronto de perseguirlas, haciendo cumplir las bulas papales (“In Eminentis” en 1738 por Clemente XII y, “Providas” en 1751 por Benedicto XIV) así como el decreto de Fernando VI de 2 de julio de 1751,en el que todos prohibían la masonería.Un año después de la promulgación de la Real Cédula de Fernando VI, el padre franciscano José Torrubiapublicó “Centinela contra francmasones”, una recopilación de textos antimasones extranjeros. El masón quedó así anatemizado y asociado con términos como “hereje”, “judío”, “ateísta”, “jansenista”, “maniqueo”, etc. El frecuente uso de estos vocablos para referirse a los masones es lo que explica que hasta 1843 no apareciera el término “francmasonería” en el Diccionario de la Real Academia Española, que la definía de forma bastante imprecisa: “Asociación clandestina, en que se usan varios símbolos tomados de la albañilería, como escuadras, niveles, etc.“.
Se acepta comúnmente que 1717 fue el año del nacimiento de la francmasonería (que es lo mismo que masonería) moderna, con la fundación de “La Gran Logia de Inglaterra”. La primera nación europea que solicitó a la citada logia inglesa el establecimiento de una logia fue España, para fundar una en Madrid. En 1728, el inglés Philip Wharton (1698-1731), primer duque de Wharton, junto con otros ingleses residentes en Madrid, fundó la logia llamada “ThreeFlower de Luces” (sic) o “Tres Flores de Lis”, por estar situada en una fonda francesa con ese nombre, ubicada en el número 17 de la calle de San Bernardo, esquina a la calle de la Garduña (actualmente desaparecida y que estuvo al comienzo de San Bernardo), genéricamente conocida como la “Matritense”.
De su historia apenas nada se conoce y fue borrada de las Actas de la Gran Logia en 1768. La segunda logia europea que solicitó permiso a la Gran Logia para fundarse fue, al parecer, la “Gibraltar Lodge”, en 1729, en dicha colonia. Hay una leyenda o tradición masónica que dice que otras logias fueron establecidas en España por esas fechas, como la de Cádiz hacia 1739; Valencia en 1732; Palma de Mallorca, Zaragoza, etc., todas ellas fundadas y frecuentadas exclusivamente por ingleses, aunque esto es de muy difícil comprobación por la carencia de documentos y además ninguna de ellas aparece en las relaciones de logias internacionales. Durante el tiempo que la isla de Menorca estuvo bajo soberanía inglesa (1711-1756, 1763-1802), su fundaron logias masónicas. Entre 1750-51 se constituyeron cuatro, pero en 1767 se dieron de baja. Entre 1763 y 1770 se fundaron otras tres y en 1772 se estableció una “Provincial Grand Lodge”. En un manuscrito alemán masón hallado en 1750, se habla de las logias europeas, y en él figuraban varias de Cádiz, con más de 800 hermanos. En 1760 se organiza la “Gran Logia Española”, independiente de Londres y que en 1780 se convirtió en un “Gran Oriente”, adoptando los símbolos y ceremonias del Rito Escocés. Realmente, la masonería en España comenzó a tomar cuerpo durante la Guerra de la Independencia, mediante el proselitismo efectuado por las tropas francesas, que fue lo que se llamó la masonería bonapartista.
Napoleón nunca fue masón, pero sí ocho de sus familiares, entre ellos su padre y todos su hermanos, uno de los cuales, José, futuro rey de España, fue nombrado “Gran Maestre del Gran Oriente de Francia”,en 1804. La práctica totalidad de los regimientos napoleónicos contaban con una logia militar, en la que confraternizaban soldados y oficiales. En las ciudades donde se establecían, hacían proselitismo y al partir, era normal que dejasen fundada una logia compuesta de civiles y eclesiásticos locales.
Probablemente una de las primeras relaciones de españoles con la masonería bonapartista fue en 1799, cuando la flota española fondeó en Brest (ciudad costera francesa situada en el departamentode Finisterre, en la región de Bretaña) en donde permaneció casi tres años. Oficiales españoles frecuentaron las logias y en 1801 fundaron la “Reunión Española”, con 26 miembros, que duró hasta 1802, ya que la flota española tuvo que volver a España.Todos eran oficiales o asimilados, pero a su vuelta, no fueron castigados, sino que pidieron la baja o fueron destinados a Ultramar. Adoptó la obediencia del “Gran Oriente de Francia”.
Parece que la primera logia bonapartista se fundó en Cádiz, en 1807, llamándose “La Double Alliance”, de los que solo cuatro eran españoles. También hay referencias de otra logia gaditana, “La Triple Armonía”, aunque no está clara su existencia. El auténtico impulso masónico fue en 1809, cuando en Madrid se fundó la logia francesa “Santa Julia”, establecida por José Bonaparte o por el general Murat, creándose ese mismo año un “Grande Oriente Español”, consiguiéndose para ello la agrupación de varias logias, aunque según otras fuentes, su nombre fue la “Gran Logia Nacional”, dependiendo, eso sí, del “Gran Oriente de Francia” instalándose – paradójicamente en el edificio de la Inquisición, en Madrid (calle de Isabel la Católica) -, aunque todo cuanto rodea a su nacimiento está repleto de confusiones y ambigüedades y duró menos de tres años, ya que en 1812, Madrid fue liberado y José Bonaparte tuvo que huir. Era él mismo el Gran Maestre, pero en la práctica lo fue Joaquín Ferreira, anterior fundador de la logia “San José”, que alcanzó amplio desarrollo, hasta el extremo de ser considerada como la primera logia española, de la que nació la “Gran Logia Nacional de España”.
Las otras logias que componían ésta fueron “Santa Juliana” (patrona de Córcega, patria natal de Napoleón), “Los Filadelfos”, “Napoleón el Grande”, “La Estrella de Napoleón”, “La Beneficencia de Josefina” y “La Edad de Oro”. Pocas son las noticias de su desarrollo e historia y, no sabe cuándo desapareció, pero en 1810 aún existía. Hasta ese año ninguna logia española figuraba en el Anuario del Gran Oriente Francés, siendo la primera inscrita como tal “Les FrèresUnis”, de San Sebastián, fundada por el general de brigada y gobernador de Guipúzcoa, Thovenot. Quince fueron sus miembros, todos franceses, y duró cuatro años. En 1810 se funda en Vitoria “Les AmisRéunis de Sant Joseph”, siendo su fundador el director de Correos, Moullin, y constando de 19 miembros, todos franceses y permaneciendo activa hasta la expulsión de las tropas francesas. Ese mismo año ya estaba fundada una de las más importantes logias de este período, “La Beneficencia de Josefina”, en Madrid. En una lista elaborada posteriormente por el Santo Oficio, figuraban en ella 106 miembros, pero se sabe que al menos 141 formaron parte de ella, diez de los cuales eran eclesiásticos. En 1810 y en Madrid aparece otra logia “Los Amigos del Honor y de la Verdad”, con 23 miembros.
En Santander se crea en 1811 “Los Amigos de la Caridad”, con 35 miembros, ninguno de los cuales era español. En Salamanca, ese mismo año se funda “Los Amigos Reunidos de la Victoria”, estando su sede en la XVI Brigada de Infantería de Línea que, cuando ésta partió, la logia desapareció. Casi lo mismo puede decirse de las fundadas en 1812, en Santoña, “El Gibraltar Francés”, y en Sevilla, “Los Amigos del Honor”. Dos logias hubo en Barcelona fundadas en 1809: “El Triunfo de la Amistad”, con 33 miembros, todos franceses, y “Los Amigos Fieles de Napoleón”, formada por militares franceses del Regimiento de Nassau. En 1811 y en Gerona se funda “Napoleón el Grande”, con 23 miembros del que solo uno era español y que duró hasta 1812. En Figueras se crea ese año la logia “Los Amigos de la Reunión”, de los que de sus 17 miembros,sólo uno era español. En 1813 los oficiales del LXX Regimiento de Infantería de Línea fundan la logia “San Juan de la Unión Sincera” compuesta por14 miembros franceses y siendo su duración muy corta.
En Talavera de la Reina, en 1809, se fundó la logia “Santa Josefina de los Amigos Reunidos” compuesta por 29 miembros pertenecientes al Cuartel General del II Cuerpo de Ejército francés. En Almagro, desde 1810 a 1814, se creó una logia impulsada por el presbítero Tomás de Hornero, afrancesado hasta la médula, y las tenidas (reuniones masonas) se celebraban en la propia iglesia del pueblo a la que asistían 30 miembros, todos españoles. En Manzanares hubo otra que contó con 20 miembros.
Al acabar la Guerra de la Independencia, parte de los masones huyeron a Francia y los que se quedaron, fueron perseguidos por la Inquisición, aparte, unos 4.000 oficiales españoles fueron liberados de las cárceles francesas y un gran número de ellos que habían sido iniciados en las logias galas, y al regresar a España, lo hicieron ya en calidad de masones, ingresando, políticamente hablando, en las filas liberales, lo que motivó que la Inquisición publicase un edicto, en 1815, prohibiendo la masonería, aparte del edicto que Fernando VIIen 1823,en que ya había decretado la prohibición de las asociaciones secretas, lo cual motivó que el número de masones procesados aumentara considerablemente durante los últimos años inquisitoriales.
A pesar de estas circunstancias adversas se siguen creando logias y en 1814, en La Coruña, un grupo de civiles y militares solicitan la reglamentación de la “Logia Constitucional de la Reunión Española”, en el que uno de sus miembros era Luis Lacy y Gautier (artífice de un pronunciamiento militar en contra del rey felón, en Barcelona, por el que fue fusilado en el castillo de Bellver, en Palma de Mallorca, en 1817), capitán general de Galicia, y 28 más, que cuando vieron la actitud de Fernando VII cambiaron el nombre de “Constitucional”. De éstos, siete de sus miembros, en 1817, fundaron otra logia “Los Amigos del Orden”, que no fue sino una logia militar de escasa vigencia.
Las Cortes de Cádiz, en 1812, volvieron a prohibir la masonería en las Indias y Filipinas confirmando el decreto de 1751, de Fernando VI. Cuando en agosto de 1812 fue liberado Madrid y José I se vio obligado a huir, con él desaparecieron los masones. En 1810 tuvo lugar el inicio de la lucha independentista en México, siendo el principal protagonista el sacerdote masón Miguel Hidalgo y Costilla Gallaga. José de San Martin y Matorras, militar criollo masón, cuyas campañas militares fueron decisivas para las independencias de Argentina, Chile y Perú, creó la Logia “Lautaro”. Bernardo O’Higgins, el emancipador de Chile y Simón Bolívar, que resultó un instrumento esencial en la independencia de Colombia, Venezuela y Panamá, también eran masones.
Como había pasado con la Logia “Lautaro” que había participado muy activamente en la insurrección de Hispanoamérica, la masonería se había infiltrado en las fuerzas armadas, donde reclutó a jóvenescomo Juan Van Halen, Antonio María del Valle, José María Torrijos y Juan Romero Alpuente. Entre 1817 y 1819, el general Francisco Javier de Elío, último virrey del Río de la Plata, llevó a cabo una verdadera persecución contra los “hijos de la viuda” (las leyendas egipcias de Isis y Osiris dicen que de esa pareja nació un hijo póstumo, llamado Horus. Este niño, llamado Harpócrates por los griegos, fue dado a luz cuando su madre Isis ya estaba viuda por la muerte de su marido).
Hubo varios pronunciamientos de masones: en 1819, en Valencia, y en 1820, el general masón Rafael de Riego, a instancias del masón liberal Francisco Javier Istúriz Montero, – posteriormente presidente del Consejo de Ministros – en vez de mandar las tropas españolas para sofocar las revueltas hispanoamericanas, se pronunció contra Fernando VII en Cabezas de San Juan (Sevilla). En 1817, el conde Montijo, Eugenio de Palafox y Portocarrero, capitán general, fue Gran Maestre de la Logia “Gran Oriente de España”. Durante el Trienio Liberal (1820-1823) la masonería fue la que realmente gobernó España, ya que la gran mayoría de los gobernantes eran masones.
En 1823, Fernando VII promulgó un decreto contra las sociedades secretas, y un año más tarde, por miedo a la masonería, concedió un indulto y perdón general a los disidentes de su reinado excluyendo del mismo a los que hubieran militado en sociedades secretas y en otro decreto, se prohibieron en las Indias y, meses más tarde una Real Orden concedía premios a los militares que no pertenecían, ni habían pertenecido a ninguna sociedad secreta, incluyendo la masonería. El 13 de marzo de 1825, el Papa León XII, promulgó la Constitución Apostólica “Quo graviora” en la que reitera las censuras eclesiásticas precedentes contra la masonería y las sociedades secretas. En 1834 – fallecido ya Fernando VII – la reina gobernadora, María Cristina, promulgó en Aranjuez un Real Decreto en virtud del cual se amnistiaba a los masones y se les permitía acceder a cargos públicos, pero se condenaba a los que pertenecieran a sociedades secretas con fecha posterior a la del citado decreto. Menos de cuatro años después, la masonería española estaba plenamente reconstituida. Los años transcurridos entre la muerte de Fernando VII y el derrocamiento de Isabel II fueron aprovechados por la masonería para expandirse y adquirir un peso notable que se manifestó en terrenos como la política, las fuerzas armadas y la educación.
El número de masones en las Cortes Constituyentes de 1868 fue relevante: Eleuterio Maisonave, Segismundo Moret, Juan Prim y Prats, Manuel Becerra, Manuel Ruiz Zorrilla, Práxedes Mateo Sagasta, Cristino Martos. La expansión masona en los años posterior a la Revolución Gloriosa (1868) fue espectacular. No sólo era imposible atender a todas las peticiones de iniciación, sino que era común la participación de los políticos en las tenidas de las logias. El hombre fuerte del nuevo régimen (1869) y presidente del Gobierno, Juan Prim, masón de grado 18, logró imponer como rey de España a Amadeo de Saboya, que también había sido iniciado en la masonería. En 1871, Ruiz Zorrilla, presidente del Gobierno, era instalado como Gran Maestro de la “Gran Logia Simbólica de España”. En 1876 fue proclamado Gran Maestro del “Oriente de España”, Práxedes Mateo Sagasta, también presidente del Gobierno. En 1881, Sagasta fue sustituido en su cargo de Gran Maestro por Antonio Romero Ortiz, ministro de Gracia y Justicia. A su muerte, le sucedería otro político importante, igualmente masón, Manuel Becerra.
De acuerdo con la estadística del “Gran Oriente Nacional” de 1882, en esa entidad había se encontraban en activo 14.358 masones. De ellos, muchos eran senadores, diputados, títulos, y altos funcionarios del Estado; 1.033 eran magistrados, jueces, fiscales y abogados, y 1.094 oficiales superiores del ejército y militares de todas clases. Al respecto, no cabe extrañarse que en 1877 se produjera una iniciativa de la masonería para reformar el Código Penal, en lo que a la prohibición de sociedades secretas se refería.
Este avance de la masonería llama la atención porque España era un país católico – la Constitución de 1876 lo aclaraba – y que por esos años se habían multiplicado las condenas de la Santa Sede contra la masonería. De hecho, todo el material jurídico anterior destinado a condenar la masonería y las sociedades secretas quedó unificado por el Papa Pío IX (1792-1878) en la constitución “ApostolicaeSedis” de 1869, en el cual se conminaba a la excomunión “lataesententiae” a todos los pertenecientes a la masonería, la favorecieran “de no importa que forma”, o no la denunciaran. En España y a efectos estatales, fue letra muerta.
La situación no cambió durante el pontificado de León XIII (1878-1903). Por el contrario, durante el cuarto de siglo que se prolongó, no menos de 200 documentos papales condenaron la masonería y las sociedades secretas, siendo el más significativo la encíclica “Humanusgenus”, de 1884, donde se indica “el último y principal de los intentos de la masonería de destruir hasta los fundamentos todo el orden religioso y civil establecido por el Cristianismo”. Con todo, a finales del siglo XIX, la masonería estaba manteniendo notables relaciones con lo que hoy llamaríamos elementos antisistema; el final de la Monarquía parlamentaria y su sustitución por otro sistema político.
Un ejemplo fue el intento de magnicidio de Alfonso XIII, durante el desfile posterior a la celebración de su boda, en el que se vieron implicados varios masones (el anarquista masón y ejecutor Mateo Morral, discípulo del también masón y ácrata Francisco Ferrer, cerebro de la operación, al igual que otro anarquista e “hijo de la viuda” llamado Nakens que puso al descubierto todo el plan en una carta enviada a la prensa). La masonería rápidamente acudió en defensa de Ferrer, que tenía que comparecer ante los tribunales y consiguió su absolución, lo mismo que Nakens, al cabo de algunos años. El resto del Imperio colonial (Cuba, Puerto Rico y Filipinas), se perdieron en 1898 y sorprendentemente, fueron también “hijos de la viuda” los protagonistas de este desastre.
José Martí, padre de la independencia cubana, se inició en la masonería en la logia “Armonía” de Madrid. Ayudaron en la independencia cubana las logias “Félix Varela” de Cayo Hueso de Florida y,“La Fraternidad” de Nueva York. Algo similar ocurrió en Filipinas, donde su héroe principal, José Rizal, fue ascendido a maestro masón en 1890 en la logia “Solidaridad” de Madrid, e influido por uno de sus profesores universitarios, Miguel Morayta y Sagrario, que también era masón y que fue el artífice de la integración posterior de las grandes logias españolas. Un año antes de la iniciación de Rizal, salió a la luz el primer número del quincenario “La Solidaridad”, promovido por filipinos que vivían en España, respaldados por políticos españoles masones o inspirados en la filosofía del masón Krause; el mismo Morayta, Manuel Becerra, Segismundo Moret, Francos Rodríguez y Pi y Margall, partidarios todos de la independencia filipina.
Fundamentos.
En un principio, los masones, apenas crecieron y se limitaron durante cierto tiempo a la práctica de las ceremonias y ritos masónicos, y a dar preferencia a los principios filantrópicos; pero a fines de 1811 y en 1812, se había extendido bastante y se convirtió en una secta política participando mucho en los asuntos públicos. Los adeptos se multiplicaron y su contacto con los ingleses y franceses generó la introducción de los más altos grados en las numerosas logias que se habían creado. Los ambiciosos no tardaron en conocer cuánto podía favorecer esta asociación a sus pretensiones, y los revolucionarios hicieron de ella la palanca más poderosa para sus proyectos.
En 1814 los masones eran numerosos y poderosos; su influencia se notaba en todas partes, y todos los hombres ligados al Gobierno provisional se hacían iniciar en la secta. Al regresar Fernando VII, fue restablecido el tribunal de la Inquisición que detuvo los progresos de la masonería, siendo proscrita. Pero a pesar de sus amenazas, los castigos y las delaciones, continuó celebrando misterios ocultos, y haciendo nuevos prosélitos.
En estos conventículos secretos se prepararon las insurrecciones del mariscal Juan Díaz Porlier (1815), del general Luis Lacy (1810), de Vicente Richart, llamada también del Triángulo (1816) – (el triángulo es la expresión mínima de la organización masónica y está compuesta por un mínimo de tres masones de los que al menos uno tiene el grado de maestro y permite el contacto entre masones en aquellas localidades que no tienen logia o la logia más próxima está a una distancia que no permite las reuniones periódicas en ella)- , y la revuelta de la Isla de León (Cádiz), en 1814. Al introducirse la masonería en el Ejército de expedición a ultramar, se llegó a corromperlo. Los Cuerpos de Artillería, Ingenieros, los regimientos diseminados en las Plazas Fuertes estaban ya seducidos.
La Guardia del rey contaba ya con muchos masones, Los sectarios de La Coruña, Zaragoza, Barcelona y Madrid unieron sus esfuerzos con los sublevados en Las Cabezas de San Juan (Riego), y el rey se vio obligado a aceptar la Constitución. La masonería se apoderó de las riendas del Gobierno y de la Administración. Era preciso ser masón para ser ministro, al igual que para obtener una plaza de funcionario; pero pronto los hermanos se dividieron entre ellos y en 1821 nació una nueva sociedad llamada “Asociación de Caballeros Comuneros”, que se anunció como reformadora de la masonería. Compuesta, en su origen, por una docena de individuos desertores de las logias masónicas, multiplicó sus adeptos rápidamente. Las dos sectas se convirtieron en enemigos irreconciliables, pero a pesar de que los comuneros eran más numerosos, los masones conservaron el poder y la dirección de los asuntos.
La masonería solamente penetró en ciertas clases de la sociedad, mientras que la Comunería lo invadió todo: los únicos que formaban parte de la Sociedad eran los notables de la sociedad y de la revolución, los Jefes, Oficiales, y algunos suboficiales de los regimientos; los comuneros, en cambio, se reclutaban entre los generales y soldados, entre los propietarios ricos y entre los más pobres obreros. La masonería había encontrado en las creencias religiosas un obstáculo invencible a su propagación entre las clases inferiores de la sociedad, a causa de sus Ritos, sus Ceremonias y de sus principios filosóficos, mientras que la Comunería, despojada de toda apariencia de misticismo y anunciando solamente una doctrina que se decía patriótica, aunque atendía abiertamente a la subversión total, no asustaba en modo alguno la conciencia de una nación religiosa, incluso en sus excesos.
La lucha siempre existió entre estas dos sociedades pero nunca manifestaron enteramente los secretos de sus doctrinas, incluso a los hombres que admitían en los Grados Superiores; pero estas divisiones, que se perpetuaron hasta Cádiz, y de las que los realistas han tenido la habilidad de sacar partido, han servido mucho a la causa monárquica. Forzados después del asesinato del canónico Vinueza, que fue obra suya, los masones no volvieron a aparecer ostensiblemente en la escena política hasta la jornada del 7 de julio, que había sido preparada por ellos y, en la que debían matar al rey y a la familia real; pero los Comuneros lo evitaron.
Filosofía, organización y composición.
Una de las características diferenciadoras de la masonería es que se trata de una sociedad iniciática en la que para ingresar, a diferencia de otras asociaciones que basta con dar el nombre y pagar la cuota, hay que pasar previamente por unos ritos de iniciación. El secreto de una comunidad iniciática es el tesoro espiritual que se enriquece sin cesar con el trabajo comunitario. En la iniciación, el secreto reposa en el corazón de los iniciados, que solo los ritos celebrados en el templo pueden desvelar.
Aunque la iniciación conlleva secretos de oficio – y los de la masonería son los de los gremios medievales de la construcción – conviene destacar que no todo lo que está oculto es necesariamente algo negativo o malo, pues hay que distinguir lo que está escondido de lo que está oculto, y la iniciación nada tiene que ver con el ocultismo. Una sociedad iniciática sólo es secreta cuando es perseguida, pues precisamente su vocación es, por el contrario, dar a conocer el secreto participándolo entre todos los que son dignos de él. El secreto es el de la vida. La vida y la muerte están contenidos en el secreto de la iniciación, bien sea en la del paso de la adolescencia, en los pueblos aborígenes, o en el bautismo de los cristianos.
Se trata de la muerte de la vida antigua y la resurrección a una vida nueva. En el caso de la masonería, está simbolizada en el grado de maestro con la leyenda de la muerte y resurrección de Hiram Abif, arquitecto alegórico para los masones del templo de Salomón (construido en el 988 a.C.).
En la masonería, la palabra rito tiene dos sentidos diferentes según se escriba con mayúscula o minúscula. Se designa “Rito” (con mayúscula) a una rama particular de la masonería, de la misma forma que dentro de la Iglesia hay diversos Ritos; el Maronita, Copto, Latino, etc. De esta forma, se podría definir el Rito como una presentación particular de la masonería cuyo carácter se distingue del de los otros Ritos, por la forma. Entre los muchos Ritos masones se pueden señalar el Rito Escocés Rectificado, el Rito Escocés Filosófico, el Rito de Emulación, el Rito de Perfección, el Rito Escocés Antiguo y Aceptado (el más generalizado), el Rito de York, el Rito Francés, el Rito Sueco, etc.
Según el “Diccionario Universal de la Francmasonería”, de Daniel Ligou, hay recogidos hasta 145 Ritos masónicos. Se denomina “rito” (con minúscula) los diversos actos ceremoniales de iniciación (como el rito de despojar de metales al iniciado) o de desarrollo de un trabajo dentro de la logia, cuyo formalismo está regulado según su finalidad iniciática. Se llaman grados en masonería la sucesión de iniciaciones que enseñan la doctrina y fines de la Orden. El número de grados varía según los Ritos. La masonería “simbólica “, también llamada Azul, está compuesta de tres grados; el Rito Escocés Rectificado tiene siete; el Rito Escocés Antiguo y Aceptado consta de 33 grados. En este Rito los tres primeros se llaman “simbólicos, dogmáticos o fundamentales”. Los grados “capitulares” abarcan del cuatro al 18, y constituyen la masonería roja.
Los grados “filosóficos” comprenden del 19 al 30, y forman la masonería negra. Los tres últimos, llamados “sublimes, consistoriales o administrativos”, agrupan a los que integran la masonería blanca. Suelen conferirse solamente los siguientes grados: uno, dos y tres (simbólicos); 18 (último de los capitulares); 30 (último de los filosóficos); 31, 32 y 33 (sublimes). Los grados de cada Rito se dividen en series u órdenes, y las series en clases. Cada grado lleva consigo sus ritos de iniciación particulares, su catecismo, su juramento, sus símbolos y modos de reconocimiento especiales. Los grados tradicionales, que constituyen la base o esencia de la masonería, los tienen todos los ritos. Los tres primeros, llamados también simbólicos o fundamentales, son: el aprendiz, albañil u obrero; el compañero, oficial o constructor; y el maestro, patrón o arquitecto.
Estos tres grados, derivados de los gremios medievales, son los únicos que en un principio practicó la masonería “especulativa” y los únicos que hoy día se admiten en ciertas masonerías anglosajonas. Para acceder a estos grados, al igual que en la masonería “operativa” medieval, hay que pasar por la “iniciación” correspondiente. La masonería se propone el “Arte de Construir” el Templo Ideal.
Este Templo es el hombre en primer lugar, y la sociedad después. En la iniciación masónica, el profano, al “recibir la luz” se convierte en “aprendiz” masón; su trabajo esencial consiste en “desbastar la piedra bruta”, y para ello sólo le son suficientes el cincel y el martillo. Cuando su habilidad se haya desarrollado, se transformará en “compañero” y aprenderá el uso de nuevos instrumentos de trabajo. Más tarde accederá a la “maestría”, que le dará el derecho y el deber de enseñar la ciencia masónica a los aprendices y a los compañeros. En los dos primeros grados el masón trabaja sobre sí mismo: de “piedra bruta” debe llegar a “piedra cúbica”, y entonces se podrá integrar en su lugar el edificio, o si se prefiere en el Templo Ideal. Este trabajo es más o menos largo de conseguir; algunos jamás llegan a “desbaratar la piedra”, no por falta de capacidad, sino porque no sienten la necesidad.
Bases de los Ritos masónicos.
En la ceremonia de iniciación masónica en el grado de “aprendiz”, el profano es introducido en el templo con los ojos vendados, símbolo de la ignorancia y del no conocimiento, desprovisto de metales, pues la logia es lugar de paz y concordia, y bajo la forma de un mendigo, con el pecho y el pie izquierdo descubiertos, en señal de pobreza y humildad, sufre las pruebas de la tierra, el aire, el agua y el fuego. Solamente entonces, según el rito, se le quita la venda, y simbólicamente, se manifiesta ante sus ojos la luz del conocimiento. La segunda iniciación masónica, la del “compañero”, evoca simbólicamente el viaje de la tradición de los compañeros; una larga peregrinación en la que el nuevo obrero se pone en camino aquí y allá para adquirir nuevos conocimientos. Es el grado de la búsqueda del saber y del descubrimiento del mundo.
El texto del ritual exige de los compañeros firmeza para caminar por el sendero de la prudencia, y valor para acercarse a la verdadera luz: “Sólo el hombre audaz podrá llegar a la triple luz”. El simbolismo del segundo grado de la masonería es el viaje y la revelación de la Estrella Flamígera, el centro de donde parte la verdadera luz que representa la luz iluminando al discípulo de los maestros, al obrero capaz de servirlos útilmente; es, pues, el signo de la Inteligencia y de la Ciencia.
El grado de “maestro” está centrado en la idea de la muerte y de la resurrección. Desarrolla la leyenda de Hiram, constructor del templo de Salomón, que fue asesinado y enterrado en un bosque plantando sobre su tumba una acacia, por tres de sus discípulos por no quererles decir su secreto de maestro. Nueve maestros constructores salieron en su búsqueda, divididos en grupos sucesivos de tres. Cuando descubrieron la acacia recién plantada, la arrancaron, abrieron la tumba y el maestro Hiram resucitó. El compañero que va a convertirse en maestro, debe reproducir simbólicamente en su iniciación la muerte y la resurrección espiritual de Hiram.
Condenado a muerte por la ignorancia, el fanatismo y la ambición, es devuelto a la vida por el saber, la tolerancia y la generosidad. Al mismo tiempo, golpeado tres veces, muere para los aspectos “material, psíquico y mental” del “hombre antiguo”, y renace a una nueva vida y, en cierto sentido, espiritualizada. El sentimiento que anima esta iniciación es la voluntad de convertirse en un hombre nuevo para ayudar a construir mejor el Templo: trabajando para transformar la humanidad y hacerla más fraternal.
Grados y útiles masónicos.
“Aprendiz”. Es el primer grado de la masonería “simbólica”. El delantal del aprendiz está hecho con piel de cordero blanca, símbolo de inocencia, y debe llevar el reborde levantado – pues todavía no sabe trabajar – a fin de protegerse. Desde el día de su iniciación comienza a “trabajar la piedra bruta”, lo que el Rito Escocés Antiguo y Aceptado simboliza poniéndole en la mano el mallete para que dé simbólicamente los primeros golpes destinados a desbaratarla.
Los útiles que la masonería le confía son la “regla” de 24 pulgadas, el “mallete” y el “cincel”. Cada uno de estos útiles comporta una utilidad constructiva propia, pero la masonería moderna, al no construir ya edificios materiales, le aplica un segundo sentido, que es esotérico. Cada útil tiene su significación moral que le es explicada en el rito de la “presentación de los útiles”. En la logia, los aprendices se sitúan al lado de la columna del norte, frente a la del sur. La regla engendra la línea recta, dirección de nuestra conducta. El cincel simboliza las ventajas de la educación. Sostenido con la mano izquierda debe ser aplicado sobre la piedra bruta a fin de trabajarla.
Pero para que este trabajo sea eficaz, es indispensable que el útil complementario, el mallete, sostenido con la mano derecha, golpee la cabeza del cincel de forma correcta. En caso contrario, el mallete sólo no sería otra cosa que un instrumento de destrucción, impropio para transformar la piedra bruta en piedra cúbica. La significación alegórica y moral de lo que precede no es otra cosa que el trabajo del hombre sobre sí mismo, para realizar su propia perfección, trabajo difícil y duro, pero que la masonería tiene como fin facilitarlo poniendo en las manos delque quiere intentar sinceramente ejecutar este conjunto de prácticas y hábitos para conseguir la perfección moral y espiritual mediante los “útiles”, es decir, las enseñanzas y los ejemplos necesarios.
“Compañero”. Es el segundo grado de la masonería “simbólica”. Se podría decir alegóricamente que es el obrero cualificado. Mientras el aprendiz trabaja con el reborde de su delantal levantado, el compañero lleva un delantal cuyo reborde está bajo o sin levantar. Sus útiles son el cincel, el mallete, la regla, la palanca y la escuadra. La “escuadra” es la segunda de las tres Grandes Luces que iluminan la logia. La primera es la Santa Ley (la Biblia), y la tercera, el compás. La escuadra simboliza la rectitud moral (regular las acciones), razón por la que sus brazos son rígidos (de ahí la expresión: vivir según la escuadra). El “nivel” simboliza la igualdad. La “palanca” no figura en todos los Ritos masónicos. Alude al poder irresistible inteligentemente aplicado. La “plomada” simboliza la vertical jerárquica, y es inseparable del nivel, equivalente de la igualdad.
“Maestro”. El maestro masón es un maestro de obras que tiene compañeros y aprendices bajo sus órdenes. Este concepto operativo no corresponde exactamente al del tercer grado de la masonería “especulativa”, sino más bien al del Venerable Maestro, que es el que preside la logia y es elegido por un año, teniendo como emblema de su autoridad, un gran mallete. El grado de maestros correspondería más bien a un conjunto de “patronos”. Es una noción propia de la masonería “especulativa” que representa una clase de Maestros iguales entre sí y que constituyen una categoría situada bajo la dirección del Venerable Maestro.
El emblema más representativo del Maestro es el compás. El “compás” es la tercera de las Grandes Luces que iluminan la logia. El compás tiene diversos sentidos, que no implican ninguna contradicción. En el Rito Escocés Antiguo y Aceptado (repitiendo que es el más generalizado actualmente), asociado con la escuadra concurre el encuadre de la letra G. Simboliza, a veces, la rectitud de las concepciones teóricas (guardar el equilibrio con los otros hombres), razón por la cual los mejores trazados se obtienen al no separar demasiado, ni insuficientemente los brazos. Igualmente está asociado a la regla, el símbolo de lo relativo, no en el tiempo sino en el espacio, pues circunscribe la línea derecha en un espacio limitado.
Para poder ingresar en la masonería, hace falta tener una determinada edad que la masonería entiende de dos maneras. La primera es la “edad de admisión”. La regla es que nadie podrá ser recibido masón antes de haber alcanzado la “edad del hombre”, exigencia que actualmente se interpreta como la mayoría civil, que varía según los países. La dispensa de edad puede ser concedida por el Gran Maestro, aunque es raramente concedida, a no ser que se trate de hijos de masones. La segunda es la “edad simbólica”, que en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, corresponde una edad a cada grado.
Se llama calendario masónico al modo de computar el tiempo, usado entre los masones; es decir, la manera de expresarlas fechas de un modo diferente a la empleada por los no iniciados en la masonería. El calendario del “Rito Simbólico” es el más usado en masonería. La era masónica se obtiene añadiendo 4.000 al año en curso. Así, 2015 es igual a 6015. El año masónico va del 1º de marzo (primer mes) al 28 de febrero (o 29 si es bisiesto) del año siguiente.
Febrero es, pues, el duodécimo mes. La datación masónica se obtiene según el siguiente ejemplo: 21 de agosto de 2015 = 21º día del 6º mes de 6015. Cada mes tiene su propio nombre: Nissam = marzo, Ijar = abril, Sivan =mayo, Thamuz = junio, Ab = julio, Eliul = agosto, Tishri = septiembre, Heshvan = octubre, Kislev = noviembre, Theved = diciembre, Schevet = enero, Adar = febrero. Por lo que respecta a los “números”, los masones los dividen en “femeninos” (los pares) y “masculinos” (los impares).
El número 1 representa la divinidad, el 2 a las tinieblas, el 3 es el número perfecto e indica armonía, el 4 es el número divino, el 5 indica la luz, el matrimonio y la naturaleza, siendo definido como número hermafrodita, al estar compuesto del 3 (masculino) y del 2 (femenino), el 6 indica salud y justicia, el 7 es el número venerable, el 8 representa la amistad indicando el primer cubo: 2+2+2+2 = 8, el 9 es el número considerado finito, el 10 indica el cielo porque conserva todas las relaciones armónicas: 1 (masculino) + 2 (femenino) + 3 (armonía) + 4 (número divino).
“(Final de la Primera Parte)”.
BUENO; QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE PORQUE LA MASONERÍA INGLESA TRABAJA PARA ENGRANDECER A SU PAÍS, LA FRANCESA PARA ENGRANDECER A FRANCIA, LA AMERICANA PARA CREAR EL IMPERIO AMERICANO ACTUAL….. Y EN CAMBIO LA MASONERÍA ESPAÑOLA SE DEDICÓ A DESTRUIR A ESPAÑA Y AL IMPERIO QUE LO CONVIRTIERON EN PEQUEÑOS PAÍSES IRRELEVANTES…. EN RANCHOS PRIVADOS DE LOS JEFES MASONES.
Estimado señor Cepas: Vaya por delante mi felicitación por su valentía al aceptar el proyecto de resumir en tres artículos lo esencial de la masonería española. Eso implica que ha tenido que resumir y abstraer de manera personal y subjetiva contenidos y conceptos largos y abstractos. Dicho lo cual, me permito hacerle algunas puntualizaciones y también pedirle aclaración por algunos párrafos que escapan a mi comprensión. Comprendo que iniciar una exposición sobre la masonería por los juramentos que deben realizar sus iniciados es una forma de motivar el interés de sus lectores. De los antecedentes de la Masonería operativa se… Leer más »
Sr. Afrikaner: Gracias por sus amables comentarios. Ya ve que le respondo, si en su momento, no lo hice, me disculpo, y no lo hice, porque creí, acabadas los comentarios, que ha habido muchos. Pero le reitero, que en cualquier artículo que yo escriba, siempre le contestaré. Delo por hecho.
Con relación a sus preguntas, tomo nota, y le contestaré en el artículo II de este tema.
Sr. Cepas, salvo algunos errores o mejor dicho, imprecisiones, lo felicito.
Buena 1a. parte,en lo histórico se podría tener alguna discrepancia,en lo ritualistico acierta bastante.Me he permitido copiarlo para irlo releyendo perodicamente y sacarle todo el provecho.Solo me queda preguntarle:¿Cual es su edad?.
Sr. Poncio Pilatos: Gracias por sus comentarios al leerme. Espero que le guste cuando lo lea con detenimiento.
No cumplo los 60 ¿Porque me me lo pregunta?
Saludos.
Estimado señor Cepas
Sólamente he ojeado su artículo, me lo he descargado para leerlo más adelante con tranquilidad y con la atención que merece. Es un privilegio poder acceder a textos tan rigurosos como el suyo. Muchas gracias.
Muchas gracias por el detalle. Espero lo encuentre de su agrado.
SAludos.
Vamos a desmontar brevemente a la masonería. ““Juro por Dios y por San Juan, por la Escuadra y el Compás, someterme al juicio de todos, trabajar al servicio de mi Maestro en la honorable Logia, ” MATEO 5:34Pero yo os digo: no juréis de ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es LA CIUDAD DEL GRAN REY.… SANTIAGO 5:12:Y sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni con ningún otro juramento; antes bien,… Leer más »
Una opinión tan respetable como cualquier otra. Gracias por leerme.
ESTIMADO: SE OLVIDA USTED QUE LA MASONERÍA RINDE CULTO A LUCIFER, Y NO LO DIGO YO, LO DIJO EN TELEVISIÓN UN MAESTRO MASÓN GRADO 33 Y COLOMBIANO.
DE MODO QUE LAS CITAS BÍBLICAS LES TRAEN AL FRESCO !!!
Espero poder leer su artículo con un poco de tranquilidad y poder hacer algún comentario que intuyo será muy elogioso.
Da buena impresión.
Personalmente la masonería es un tema al que dedico mucho tiempo.
Gracias Afrikaner por su comentarios. Yo también espero que le agrade. Soy el autor.
Me sumo al acierto del artículo y ansioso de seguir leyéndole en próximas entregas, también a los comentaristas que ayudan a percibir con claridad flecos que asaltan dudas. gracias por la generosa aportación de ilustrarnos con sus conocimientos.
Gracias por su comentario Pat. Soy el autor. Pronto saldrá el próximo.
Excelente artículo,sólo hecho de menos al duque de wharton
Gracias por leerme. El duque de Wharton aparece en las partes que están pendientes de publicar.
Saludos.
Me ha gustado mucho su articulo pero también la respuesta de la sra Adriana a la cual pediría que escribiera también algún articulo sobre el lobby judío , ya que la creo bien informada y el tema judío es altamente interesante . Jose Alberto reitero mi agradecimiento por su informacion
Sr. Javier, muchas gracias a usted por leerme. Un saludo.
Javier: no sé si le podrán interesar, pero tengo publicados en este diario tres artículos sobre los judíos: “La diaspora de los judios españoles”, “Los judios españoles despues 1868 (II)” y “Los judios españoles despues de 1868 (II)”.
Saludos.
Hombre ya era hora de que alguien dijera algo, muy buen articulo pero le faltan muchos matices como por ejemplo, quien esta detras de la Masoneria pues el
SIONISMO INTERNACIONAL Y ABRAHAM Y SU PANDILLA.
Sra mossa lesbiana: Gracias por sus comentarios. Soy el autor.
El artículo es solo sobre la masoneria en España.
Saludos.
Sionismo viene con muchas caras, judias, cristianas, musulmanas, budistas etc…
Todo el universo es matemático, pero conocer la verdad está muy lejos de todo eso. Si se conociera la verdad espiritual, no habría tanto exégeta ni tanta religión, muchas veces dispares.
Todo sigue un destino que conduce al único que la sabrá.
La entrega final será pronto, y no tendrá mucho que ver con lo que nos han contado, y con lo que nos toca “padecer”.
Gracias por sus comentarios, Sr. El otro Juan.
Hay tres religiones que son la misma y parecen dispares, judia, cristiana y el islam, para empezar tenemos el cubo en la meca, el cubo que se ponen en la frente los judios y nosotros cristianos con nuestra cruz. Os acordais en la escuela cuando nos hacia hacer en papel un cubo? pues era la cruz que luego cerrabamos y haciamos un cubo. Nuestras religiones son la misma y viene de religiones antiguas, que se sepa un escolar ingles tradujo antiguas tabletas grabadas de Caldea. Tengo entendido Caldea estaba situada en el area de Siria etc….muchos de los simbolos usados… Leer más »
Solo como anecdota, la policia en todas partes del mundo…es invencion masonica, todas tienen el tablero de ajedrez, azul y blanco.
Magnífico artículo sr Cepas.
Lo que está clarísimo es que los masones sean franceses, ingleses y lo mas triste españoles, siempre urdiendo para la ruina de España. Malditos sean todos.
Gracias por su comentario Sr. Antiguo Caballero de San Juan.
Mi opinión personal, no como articulista, es que la masonería tiene las “manos muy largas”.
Confio que no deje de leer los dos capítulos que faltan por publicar.
Un saludo.
Si mano larga y escondida, como Napoleon. Mano escondida y dedo senalando hacia el cielo.
El Conde de Aranda, NUNCA fue Mason, uno de los historiadores que mas ha escrito sobre la masoneria y no para mal precisamente, jesuita para mas señas, José Antonio Ferrer Benimeli, dice mas bien lo contrario de lo que dice el articulista, la leyenda negra dice muchas cosas inciertas del Conde de Aranda, pero no dice otras que si son reales, que mandara expulsar a los jesuitas tampoco es cierto fue una idea de el Ministro Rodas impulsada por el mucho odio que se les tenia a los Jesuitas y que al caer Rodas tuvo que ser el Conde de… Leer más »
Sr BOIRA_A: La pertenencia del conde de Aranda a la masonería está sujeta a multitud de opiniones. Cierto es que Benimelli lo niega, pero otros lo afirman: Sangeet Duchane, Gonzalo Sanz Larrey y Carlos Mayor López también, Jorge Blaschke y Santiago Río, lo mismo (Santiago Río es masón), Cesar Vidal también lo confirma. En internet, también se lee que perteneció, pero yo no hago mucho caso a las redes, porque en muchísimos casos son informaciones erróneas. En mi artículo publicado en este diario “Los Jesuitas; la expulsión” creo detallar la participación del conde de Aranda “El presidente del Consejo de… Leer más »
Mire Ud Señor Cepas, ademas de ferrre Benimelli, que lo niega, lo niega su Biografo oficial, lo niegan otros autores En la decada de los noventa se hizo en Zaragoza en el palacio de Sastagon una exposicion que interesada por el tema fui a verla en ninguno de los registros aparecia el Conde de Aranda como perteneciente a NINGUNA orden de la Masoneria, ni la francesa, ni la inglesa, ni la de Gibralñtar ni ninguna otra, es cierto quer hay algunos autores que dicen que sí lo fue, en dicha exposicion habia una lista de los que eran masones con… Leer más »
Sra BOIRA_A: insisto en la bibliografia en la que me he basado, excepto Benimelli, todos lo afirman (Aranda fue masón). El que fundó la masonería en España fue el primer duque de Wharton. (inglés)
Con respecto al tema jesuitico, yo no he dicho que Aranda diera la orden de expulsarlos, solo que la proponía cuando fue Presidente del Consejo de Castilla. Sólo lo propuso.
Saludos.
Y sino le impostab soy señora Boira, en mi lengua, es La boira, las boiras, las boirinas, es decir, la niebla, la nieblenina mañaneras, las nieblas,en femenino
Disculpe señora, no sabía que usted fuese una mujer.
Disculpas aceptadas pero me mantengo firme en lo que he dicho El Conde de Aranda por el que siento una gran admiracion no fue masón lo dicen muchos, temngo libros, como hay otros que lo dicen
también le falta hablar de que se necesita ser gilipollas para estar con las tonterías de “ritos iniciáticos”. Parece que esta “sociedad secreta” que por lo bajini nos quieren vender la moto de que se remonta a los constructores de pirámides y que por el camino perdieron la receta del cemento ya conocido por los romanos y redescubierto en el siglo XIX, pues bien resulta que los gremios de constructores franceses de repente les dio la locura y entregan todos los “secretos” a un par de nobles ingleses ya también resulta que la locura les dio también en enemistarse con… Leer más »
Gracias por su comentario Sr. pepito. Soy el autor.
Esto no es nada más que un artículo histórico de la masonería. Nada más. No hay ninguna opinión personal. Me he basado en una bibliografia muy extensa, que se detallará en la tercera parte.
Un saludo.
Si, Si un articulo “inocuo” pero vendiendo la moto de los supuestos misterios, lo que “esta arriba esta abajo”, los Fulnannellis, LOS GRANDES SECRETOS de lo que esta prohibido hablar, Con todo el respeto Sr. Vayase a hacer puñetas. La masonería es una agrupación con animo de lucro donde unos buitres, posicionan a sus peones los tontos de baba que cobrando unos pequeños favores, les sirven de espías en los sitios importantes. La parafernalia y los misterios son para dorarles la píldora a los ingenuos capullos, para que se crean importantes. Me imagino a los buitres cuando están a solas,… Leer más »
Yo a usted no le he insultado. Esta conversación se ha terminado.
Vayase a hacer puñetas no es ningún insulto. Los únicos insultos los he utilizado para los tontos útiles masones que son los peones de los buitres ¿LO ES USTED? Si es así, entonces si que lo he insultado y entonces su articulo es pura farfalla intencionada y tengo razón en todo lo que he dicho.
Hay cosas peores que los insultos y es intentar engañar al personal con medias verdades.
@Pepito, ten a tus amigos cerca y a tus enemigos aun mas cerca. Si piensas que son una caterva de tontos, lo tienes claro. Nuestro sistema entero es piramidal y masonico, asi es que es mejor conocer como dice Jose Alberto su mano larga. Como en todas las entidades que rigen el mundo, hay masones buenos y malos. Si los masones malos hubieran ganado la partida, no tendriamos esta conversacion, no habria humanidad. El hecho que el bien siempre gana es por lo que la humanidad esta aun aqui. Recomiendo la pelicula de youtube Forces Occultes que hablan de la… Leer más »
No he dicho que sean todos tontos a los de arriba los he llamado depredadores, buitres y los de abajo, los “informadores”, los peones estos son los tontos útiles. Entrar en su juego de parafernalia de ritos iniciaticos, secretos esotéricos de los que no se puede hablar, orígenes fabulosos, esto es lo que quieren, que se les tema. La cosa es mas fácil, aquí no hay nada de eso, son un grupo de aprovechados trabajando en común para su provecho, NO HAY MAS, al enemigo ni cerca ni lejos al enemigo palos. Todos estos “artículos” que parecen inocuos es puro… Leer más »
Otra cosa, ponerse a hablar de los excrementos y no decir nada de que huelen mal, es un flaco favor a la verdad y a la “HISTORIA”
Siento profundamente haberle jodido aunque sea un poco, ese marketing para tontos que se traía entre manos.
@Pepito, a los enemigos cerca para saber que hacen y que se proponen en el futuro que nos pueda afectar. La pelicula en Youtube Forces Occultes explica lo que dices del uso de los peones en su juego de ajedrez, ejecutaron al director por traidor, yo pienso que por traidor a la masoneria.Se ensenan los rituales que por aquel entonces eran aun mas secretos. La policia mundialmente es una invencion masonica, al principio para proteger los intereses de la elite y luego transcendio al resto. Las ambulancias por ejemplo tambien.De proteger a la elite muchas entidades se han transformado en… Leer más »
Buen articulo. Es hora que se hable de los buenos trabajos de los masones. Esto es, los buenos masones. Como cualquier entidad, una vez en auje y con poder, todas las entidades son infiltradas por aquellos que ven una manera de usar el poder para fines egoistas y muchas veces criminales. No olvidemos que todos somos masones (albaniles) y que nuestras vidas son como edificios en el que vamos poniendo piedra por piedra las paredes de nuestra casa, de nuestra vida.Compasion, respeto y amor. Mi abuelo que era mason me enseno el adagio, “trata a los demas como quieres que… Leer más »
Gracias por leerme Sr. CC. Como le he comentado a otro lector, esto no es nada más que un artículo histórico, sin opinión alguna por mi parte.
Espero que lea las dos partes que restan.
Saludos.
Si por supuesto, muy interesante, especialmente ya que como dices es informacion y no opinion. Es como una brisa de aire fresco ya que normalmente los articulos en Alerta son mas bien opiniones y no hechos. No estoy criticando esto ya que creo que todas las opiniones tienen el derecho a salir a la luz. Como dicen “aunque no estoy de acuerdo con tu opinion, luchare por el derecho a que la expreses”. Enfin hablando de masones malos, hay una pelicula bastante antigua llamada Forces occultes que se puede ver de gratis en youtube. En ella un joven politico frances… Leer más »
Sr. CC: Solo me apoyo en la bibliografia, que se detalla en la tercera parte. No me he inventado nada. Ni siquiera he expresado mi opinión. Son sencillamente hechos, como usted dice.
¡Qué graciosillo es Ud!
¡Masonería buena y masonería mala”
¿En qué se diferencian unos de otros?
¿Dónde se reunen los buenos y dónde los malos?
¿Intercambian opiniones?
¿Ha leído ud alguno de los rituales de alguna Obediencia?
¡Que santa Lucía le conserve la vista!
Espere a leer los tres capítulos y entonces comente lo que desee.
Extremadamente interesante su artículo, señor Cepas. Y muy oportuno que salga ahora.
Sr. Ay: usted siempre habla bien de lo que escribo, cosa que le agradezco.
Espero que lea los dos articulos que faltan.
Un saludo.
Por si esto fuese poco, leo en un digital de esos de lo paranormal, que ahora cientificos de Ciudad del Cabo estudiando el aura humana mediante nuevas camaras Kirlian, han descubierto la relacion entre seres multidimensionales negativos y humanos, sosteniendo la teoria de que entre otras formas, la iniciacion en ritos nos hace vulnerables a que nos hackeen dichas entidades y nos utilicen a su antojo. No me hagais mucho caso, aunque si notais que haceis cosas raras ajenas a vuestra voluntad, poneos una ristra de ajos…
Gracias por leerme Sr. El Otro. Esto es un artículo sobre la masonería y, no sobre temas paranormales.
PD: Me ha hecho gracia su “nick”. Quevedo escribió sobre un sujeto imaginario al que también llamó “El Otro”. Le recomiendo que lo lea, pues con su sentido humorístico y mordaz tiene gracia y además dice la verdad.
Un saludo.
@El Otro, si se entiende que un rito iniciatico es dar tu alma por asi decirlo. En el rito iniciatico hay normas a seguir que impone la entidad. Y si, se puede decir que entonces te “hakeen la mente” y entonces actues de acuerdo con las pautas impuestas. Hay entidades que se inician en colegios secundarios de la elite, en ellas por ejemplo te piden que hagas algo que luego puede utilizarse en contra tuya si no obedeces. Hace unos dias aparecio un articulo sobre Cameron el de Inglaterra, aparentemente en una posicion vergonzosa con un cerdo, se tomaron fotos… Leer más »
Gracias por su artículo, muy bueno. yo, Dra. en Historia me he dedicado desde que me jubilé, aprovechando el tiempo libre , a estudiar la situación en España que me ha llevado a ser parte de un problema mundial. En fin enseguida me encontré con la masonería y gracias a encontrar pruebas irrefutables he llegado a la conclusión que la masonería es una organización judía que surgió nada más morir Jesús y ver que seguía teniendo seguidores, así que sería hacia el año 43 , cuando se enviaron 9 dinastías con dos objetivos : Destruir el cristianismo, apoderarse del mundo… Leer más »
Sra ADRIANA: Me siento halagado, como autor, que una Doctora en historia se digne comentar este artículo. Muchas gracias.
No he investigado los orígenes de la masonería; de momento solo lo he hecho como fue su desarrollo en España, de principio a fin. Por tal motivo, ni puedo corroborar lo que señala, ni contradecirlo, sencillamente porque lo ignoro. Pero me informaré, porque el tema es muy interesante (aunque no se más que por lo que usted ha expuesto en sus comentarios).
Le recuerdo que quedan por publicar dos “capítulos” más de esta “película”.
Gracias de nuevo y un saludo.
Adriana, muy interesante todo lo que dice sobre la masonería. Además, todo cuadra y tiene sentido. Como yo lo veo, y por todo lo que he leído e investigado sobre el tema, la masonería, de cara al público, es más o menos como ha contado el señor Cepas, donde hay datos y se saben cosas. Otra cosa es quién maneja y controla todas las logias mundiales. Eso está en manos de unos pocos. Además, a partir de cierto grado, solo aquel que sea judío puede ascender más y saber los secretos que están vedados a todos los demás. Que Inglaterra… Leer más »
@Ay, sabiendo como funcionan nos da ideas de como tenemos que actuar y ponernos en un sitio de seguridad. Muchos de los simbolos masonicos vienen de Caldea. Mucha de la informacion que se no esta dando me da la impresion viene de rusia y me da la impresion pagado por rusia. Debemos coger toda la informacion, procesarla con mucho cuidado.
Estimada Adriana: Si Ud. es Dra. en Historia, entonces apaga y vámonos. Le aconsejo que ya que dispone de tiempo libre aprenda redacción es decir sintaxis española, para que se pueda entender lo que quiere decir. Párrafos como el que sigue revelan que Ud. no terminó o lo hizo precipitadamente la EGB: “así que sería hacia el año 43 , cuando se enviaron 9 dinastías con dos objetivos : Destruir el cristianismo, apoderarse del mundo y todo esto hacerlo a través del dinero.,. Para mí su cambio definitivo fue romper la unidad de la Iglesia Católica, colaborando en ella desde… Leer más »
Maravilloso articulo excelente, felicidades
Muchas gracias por su comentario Sr. Atila, pero es totalmente inmerecido.
Un saludo.