Manifestación a favor de los derechos de los inmigrantes.

Por José L. Román.- Hay personajes de la política española como los socialistas, cuya ambigüedad frente a determinados actos terroristas no solo produce asco, sino que es verdaderamente siniestra. Para empezar, en España, nunca se posicionaron con claridad frente al terrorismo de ETA cuando estaban en la oposición. Mientras las víctimas eran guardias civiles, militares o policías, no solo miraban para otro lado, sino que en sus sedes se brindaba con cava. Solo cuando los atentados comenzaron a golpear a la clase política y a los jueces, salieron a la palestra a condenar dichos atentados, e incluso, quisieron acabar con los asesinos al margen de la ley, para después, en un momento dado, dar chivatazos a los terroristas para que huyesen y no pudiesen ser detenidos por la Policía buena. Y, ahora, salen a través de los medios para decir que han sido ellos los que han acabado con la banda terrorista ETA, firmando pactos antiterroristas con el gobierno de la derecha.

Pero hay más; siguen con la cantinela de que ETA no comete atentados gracias a ellos, cuando han sido precisamente ellos, los que han llevado a los criminales hasta las instituciones, y cuando saben que ETA continúa activa, que sus integrantes tienen más de trescientos asesinatos en su haber que están por investigar y resolver, y que por supuesto, la banda sigue sin entregar las armas.

Tampoco hay que olvidar que el Partido Popular, apoyó sin fisuras la invasión de Libia y el posterior asesinato de Gadafi y de Iraq para derrocar a Sadam Husein, a pesar de que con aquel dictador, al que urgía asesinar, los cristianos vivían tranquilos en aquel país, y hasta un ministro cristiano formaba parte de su gobierno.

Hecho este preámbulo sobre estos personajes tan ambiguos y tan siniestros, entramos de lleno en el tema que hoy nos ocupa, y que no es otro que el terrorismo islamista.

Llevan años subestimando todo lo que con relación a esta lacra se viene diciendo en Alerta Digital. Yo les invito a que den un repaso a todo lo que se ha publicado en este humilde medio y, si tienen vergüenza, reconozcan públicamente que, no solo han subestimado las opiniones dadas al respecto por su director y colaboradores, sino que han liderado los linchamientos mediáticos contra Alerta Digital, por que su línea editorial podría ponerlos a ustedes en evidencia, al anticiparse en presagiar los terribles acontecimientos de los que hoy nos lamentamos.

Los socialistas legislan en España contra nuestras raíces cristianas y nuestras tradiciones, mientras abren nuestras fronteras de par en par para que pueda entrar todo aquel que lo estime oportuno con el Corán bajo el brazo. Han facilitado y subvencionado la construcción de mezquitas, dando un tratamiento exquisito e incluso apoyando sin cortapisa, a todo lo que el islamismo requiere y necesita.

Y ahora, cuando el terrorismo islamista golpea sin piedad en Francia, ya que su comportamiento tras el atentado de Atocha no hace falta comentarlo, y a sabiendas de que esos comandos islamistas no han sido adoctrinados precisamente en iglesias católicas, la extrema izquierda al menos, es coherente con su ideología, su pensamiento y hasta con su amistad con países islámicos como Irán, pero los que se dicen de izquierdas constitucionalistas como el PSOE, firman un pacto antiyihadista cara a la galería, pero siguen queriendo hacer creer que una cosa son los musulmanes y el islam, y otra muy diferente son los islamistas que en nombre de Alá, cometen actos terroristas. Yo les pediría a estos de la izquierda española, que dejen de tomar el pelo a sus votantes y a los españoles en general, y repasasen la lista de atentados islamistas para que vean lo que tienen en común:

Los francotiradores de Beltway, eran musulmanes; el tirador de Fort Hood, fue un musulmán; los atacantes del U-S.S. Cole, eran musulmanes; los atacantes del Nightclub de Bali, eran musulmanes; los atacantes del metro de Londres, eran musulmanes; los atacantes del Teatro de Moscú, eran musulmanes; los atacantes de la maratón de Boston, eran musulmanes; los atacantes del vuelo de Pan-Am, eran musulmanes; los secuestradores del Air France – Entebbe, eran musulmanes; la toma de la embajada de EEUU, en Irán, fue por musulmanes; los atacantes de la Embajada de EE.UU. en Beirut, eran musulmanes; el ataque a la Embajada de EE.UU. en Jamahiriya, fue hecho por musulmanes; los atacantes suicidas en Buenos Aires, eran musulmanes; los atacantes en las olimpíadas de Munich, eran musulmanes; los atacantes a la Embajada de EE.UU. en Kenia, eran musulmanes; los atacantes de las Khobar Towers saudíes, eran musulmanes; los atacantes de las barracas de los Marines en Beirut, eran musulmanes; los atacantes de los escolares rusos en Besian, eran musulmanes; los atacantes del World Trade Center, fueron musulmanes; los atacantes de Mumbai en la India, eran musulmanes; los secuestradores de barco Achille Lauro Cruise, eran musulmanes; los secuestradores del avión, 11 de septiembre 2001, fueron musulmanes; los atacantes de los trenes de Atocha eran musulmanes; los asesinos del mercado kasher de París, eran musulmanes; los asesinos en la revista Charlie Hebdo de París, eran musulmanes.

Ahora, repasemos otros detalles: No hay problemas si budistas conviven con hindúes. Hindúes con cristianos. Hindúes con judíos. Cristianos con sintoístas. Sintoístas con confucianos. Confucianos con bahá’ís. Bahá’ís con judíos. Ateos con budistas. Budistas con sijs. Sijs con hindúes. Hindúes con bahá’ís. Bahá’ís con cristianos. Judíos con budistas. Budistas con sintoístas. Sintoístas con ateos. Ateos con confucianos. Confucianos con hindúes. Y hasta judíos con cristianos.

Sin embargo, los musulmanes tienen problemas allí donde conviven con hindúes, budistas, cristianos, sijs, bahá’ís, sintoístas, y hasta con ateos. Pero el problema llega a ser incluso más grave, cuando es imposible la convivencia entre ellos.

Todo esto nos lleva a la siguiente conclusión: Los musulmanes no están contentos en ningún sitio salvo en Europa, Australia, Estados Unidos y Canadá. Son felices en casi todos los países, que no son islámicos, pero, ¿a quién culpan de su descontento? No culpan al islam ni a sus líderes. Culpan a los países que les ofrecen modernidad, evolución, mejor calidad de vida, sanidad, educación y trabajo, queriendo imponer su religión, su ley y sus costumbres, porque el islamismo es su razón de ser y de existir.

El problema son ellos; el problema es su incultura, su desconocimiento de la democracia, su intolerancia y su falta de respeto, motivado principalmente por su religión fundamentalista que les dice, desde que nacen hasta que mueren, como deben tratar a las mujeres y a los que no piensan como ellos. Por lo tanto, o los aislamos y que se autoliquiden entre ellos si les apetece, o nos liquidarán a todos sin ningún titubeo por considerarnos infieles.

Y aunque todo esto es así, yo me sigo preguntando; ¿por qué tanto interés en que toda esta gente entre en Europa? ¿Quién o quiénes les facilitan la entrada y los medios? ¿Quién dirige toda esta invasión perfectamente orquestada?