El Vaticano envía a juicio a cinco personas por el robo de documentación confidencial
La magistratura vaticana ha enviado a juicio a cinco personas -entre ellos al sacerdote español monseñor Lucio Vallejo Balda- tras el cierre de las investigaciones sobre el robo y difusión de documentos reservados de la Santa Sede, según ha informado la revista L’Espresso, dependiente del grupo La Repubblica.
Los otros cuatro imputados son la laica italiana de 33 años Francesca Chaouqui, el ex colaborador de la Cosea -el órgano vaticano creado por el Papa para limpiar las finanzas del Vaticano- Nicola Maio, que además se desempeñaba como secretario particular del sacerdote español, y los dos periodistas Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, que han filtrado la información reservada en los libros ‘Via Crucis’ y ‘Avaricia’.
El diario El País informó que tanto Vallejo como Chaouqui fueron capturados en el mes de octubre por el robo de la documentación a la que tuvieron acceso dada su pertenencia a la Cosea, la comisión de ocho miembros creada por el Sumo Pontífice en julio de 2013.
La italiana evitó quedar apresada tras su declaración ante la gendarmería vaticana, ya que alegó estar embarazada y señaló que el único responsable de las filtraciones era Vallejo Valda.
“Quiero decir, antes que nada, que robar estos documentos es un delito. Es un acto deplorable y que no ayuda”, dijo el papa Francisco en el ángelus del 8 de noviembre.
Los periodistas Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi también serán juzgados ya que gran cantidad de información que contenían los documentos sustraídos están en los libros que fueron publicados por ambos pocas horas después de la detención de Vallejo y Chaouqui.
La acusación que pesa sobre los escritores es por posible “complicidad en el delito de difusión de noticias y documentos reservados”.
En los libros Vía Crucis y Avaricia se muestra la resistencia de parte de la curia ante los esfuerzos de Bergoglio por terminar con el despilfarro y la mala gestión de las finanzas de la Iglesia.
Los autores aseguraron que su intención no fue ir contra el Papa ni el Vaticano, sino hacer “lo que cualquier periodista haría, poner a disposición de los lectores una serie de documentación de indudable interés”. La fiscalía vaticana los llamó a declarar a ambos: Fittipaldi decidió acudir al Vaticano y Nuzzi, no.
La primera audiencia del juicio se celebrará a finales de noviembre, coincidiendo con el primer viaje del papa Francisco a África.