Baja la preocupación por el paro pero crece por la corrupción, sanidad, educación y nacionalismos
El paro sigue siendo el principal problema de España aunque la preocupación que genera bajó ligeramente el pasado mes de noviembre, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que, por contra, refleja un aumento de la inquietud de los ciudadanos por la corrupción, la sanidad, la educación, los problemas sociales en general y los nacionalismos.
La encuestada, publicada este jueves, se basa en un total de 2.476 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 256 municipios de 49 provincias entre el 30 de octubre y el 9 de noviembre y tiene un margen de error de más/menos 2%. El desempleo sigue encabezando la lista de problemas nacionales y es mencionado en el 77,5% de los cuestionarios, bajando 1,6 puntos respecto al mes anterior. En noviembre de 2011, semanas antes de las últimas elecciones generales, llegaba al 83%, con lo que desde entonces ha caído 5,5 puntos.
La corrupción sigue la segunda de la tabla y crece 0,7 puntos en un mes, hasta el 40,1% que contrasta con el 5,4% de menciones que cosechaba al final de la anterior legislatura, cuando era la novena inquietud de los ciudadanos.
Récord a la baja para los problemas económicos
En tercer lugar repiten los problemas económicos, que caen 0,7 puntos desde el mes anterior, y, con un 24%, se anotan su cota más baja de los últimos años reduciendo a la mitad el 48% con el que arrancaron la legislatura.
La clase política en general, con un 20,4%, sigue anclada en la cuarta plaza, aunque cae un punto respecto a octubre y también bajan medio punto las menciones al Gobierno y los partidos que se quedan con un 2,1% en noviembre. Por contra, crece la inquietud por la sanidad (1,3 puntos hasta el 11,9%); los problemas sociales en general, que marcan récord y pasan del 10,1 al 11%, y la educación, que sube un punto hasta el 9,7%.
Vísperas de la resolución independentista
A distancia de estos problemas principales, pero dentro del ‘top ten’, en octavo lugar, están los nacionalismos, que irrumpieron en esta relación del CIS en julio del año pasado con un 2,2% y ahora repuntan hasta el 5,1%, al haber subido casi un punto en el último mes. El trabajo de campo de la encuesta se hizo en vísperas de la votación de la resolución independentista aprobada el 9 de noviembre en el Parlament y que acaba de ser declarada inconstitucional.
En cuanto al terrorismo, la inquietud por el de corte yihadista se mantiene en el mismo nivel (0,8%) que en octubre, si bien la encuesta se hizo antes de los atentados de París. Las menciones a ETA (que ahora ya no figura en la tabla del CIS como ‘el terrorismo de ETA’ sino aludiendo a las ‘negociaciones’ con la banda, marcan un 0,0%, es decir, nadie las tiene en mente. La lista de problemas nacionales continúa con el paro en cabeza (43,1%), seguido de los problemas económicos (22,7%), la corrupción, que empata con la sanidad (rozando el 12%), la educación (8,8%) y los problemas sociales (7%).
Además, el sondeo del CIS revela que la situación económica sigue siendo “mala o muy mala” para el 65,6% de los encuestados, justo un punto más que en el mes anterior, con lo que vuelve a niveles de septiembre. Hace un año la descalificaba el 85,8% de los entrevistados. También suben los que la juzgan “buena o muy buena” la coyuntura económica, que llegan al 4,1%. Para el 21,9% ahora está mejor que hace un año, frente al 24,1% que opina que ha empeorado y, con la vista puesta en noviembre de 2016, el 26,7% calcula que mejorará, mientras que hay un 13% (el menor porcentaje desde el inicio de la crisis) que augura que irá a peor.
Optimismo laboral
A menos de dos meses para la celebración de las elecciones generales, la situación política era descalificada por el 68,2%, frente al 70,4 que la definía como «mala o muy mala» en octubre. Sólo el 4% se atreve a calificarla como «buena o muy buena». Hace un año era peor para el 28,3% y mejor para el 9,2% y dentro de doce meses habrá mejorado según el 20,4% de los sondeados. El 15% cree que estará aún peor.
Respecto a las perspectivas laborales, sigue creciendo el optimismo entre los parados y llegan al 36,3% los que ven «muy o bastante probable» encontrar empleo en el próximo año (un mes antes eran el 34,6%). No obstante, son mayoría (el 54%, dos puntos menos que en octubre) los que lo ven difícil.
Entre los que tienen trabajo, crecen un punto los que no contemplan perderlo (78,6%) y también suben (aunque sólo dos décimas) los que confiesan que temen irse al paro (14,1%).
Pues me parece muy razonable la preocupación expresada por los encuestados. No necesariamente por ese orden pero me parecen los problemas más reales. El paro, por lo que yo aprecio, empieza a ir un poco de baja. Con empleos mal retribuídos y haciendo más horas que un reloj pero baja.
Ahora a ver si nuestros amados políticos se ponen las pilas, sobretodo en esto de los nacionalismos.