La democracia te da con una mano lo que te quita con la otra
En plena campaña electoral, y tras el “debate” al que tuvieron el privilegio de acudir únicamente las cuatro “niñas bonitas” de la democracia, invitados por una televisión sectaria al servicio del poder económico y político, Pedro Sánchez, el líder de los socialistas, quiso resarcirse de la “mala nota” que le atribuyeron en aquel encuentro, y en el mitin subsiguiente y como un huracán que lo arrasa todo, soltó una retahíla inacabable de lo que él considera las principales conquistas de su partido. A saber:
La ley de dependencia; La ley de lucha contra la violencia de género; La ley de igualdad entre hombres y mujeres; La ley de interrupción voluntaria del embarazo; La ley de memoria histórica; La ley de matrimonios de personas del mismo sexo; y, para poner la guinda al pastel, añadió también el final del terrorismo etarra. Es evidente que cada una de éstas “conquistas” socialistas, daría para una larga réplica a publicar por entregas, que no dejaría indiferente a nadie.
Pues bien, para no extenderme mucho voy a ocuparme de la primera de sus reivindicaciones, la ley de dependencia. Esta ley, es cierto que se aprobó para dar mayor cobertura asistencial a personas que no se pueden valer por sí mismas, y que yo, como creo que la gran mayoría de ciudadanos, estaremos unánimemente de acuerdo.
Pero, cabría preguntarles también a éstos que presumen constantemente de ser los promotores de la citada ley, ¿de que sirve esa ley asistencial para personas dependientes, cuando esa pobre anciana se encuentra a merced y en su propia casa, de que cualquier navajero con total impunidad quiera quitarle la vida? Díganme, ¿no es acaso verdad, que cientos de ancianos están siendo asaltados y agredidos en sus hogares, y que como consecuencia de las agresiones que sufren arrastran graves secuelas, cuando no son cruelmente asesinados? ¿Acaso no es cierto que ese tipo de agresiones cobardes, crueles y repugnantes, no se castigan con la firmeza y el rigor que ese tipo de delito requiere? ¿Acaso no es verdad que para alguna “autoridad” de la izquierda marxista, este tipo de delitos no deberían ser castigados con la cárcel?
Hace unos días, fueron juzgados dos criminales en la Audiencia de Valencia, por la salvaje e inmisericorde paliza que le propinaron a una anciana de más de noventa años de edad en su propia casa, ubicada en la localidad valenciana de Albal. El Tribunal solo pudo condenarlos a la “pena máxima” consistente, en veinte años para el autor (Anghel Viorel) por intento de asesinato y robo violento, y doce y medio para su compañera (Carmen Tapia) cómplice de la brutal agresión.
Anghel Viorel fue condenado a quince años por un delito de asesinato en grado de tentativa y a cinco por el robo con violencia en casa habitada. Carmen Tapia, a cinco años por el robo, y a siete años y seis meses por la tentativa de asesinato.
El 12 de abril de 2013, estos dos criminales “hijos de puta”, accedieron a la vivienda de la señora Marita diciendo que venían de parte “del párroco de pueblo”. La pobre mujer contaba con un botón de teleasistencia, al que pudo acceder malherida y a duras penas, una vez se marcharon los criminales. Su sobrino, que fue el primero en llegar, le salvo la vida al extraerle de la boca trozos de dentadura y coágulos de sangre que le impedían respirar.
La vivienda contaba con un sistema de apertura electrónico y solo la huella digital de la anciana podía abrir la puerta principal, así como una cámara de seguridad que grabó la brutal agresión y que se convirtió en la principal prueba de cargo contra los acusados. El material probatorio del que ha dispuesto el Tribunal para juzgar estos hechos, es lo que ha permitido que en esta ocasión, los dos malnacidos no hayan podido eludir la pena.
En las grabaciones se observa cómo después de darle dos besos a Marita y estar hablando durante unos minutos con ella, el criminal descarga dos puñetazos directos y potentes al rostro de la pobre e indefensa anciana. Posteriormente, arremete de nuevo con seis u ocho golpes más a la cabeza de Marita, quien cae al suelo y es arrastrada por el canalla y cobarde sujeto, hacía una de las habitaciones.
Desde el primer golpe, la compañera asesina del “valiente criminal”, en ningún momento se compadeció de la pobre anciana, a pesar de ser, y esto quiero resaltarlo, de su mismo género y sexo.
Marita, la anciana salvajemente asaltada y agredida en su propio hogar, sufre hoy graves secuelas que la han dejado postrada en una silla de ruedas.
¿Qué pensaría usted señor Pedro Sánchez, si hubiese sido su madre de usted, la agredida por ese asesino callejero? Esto está sucediendo en España todos los días, y no precisamente en hogares tan bien equipados con sistemas de seguridad. En este caso, se dieron todas las circunstancias para poder probar de manera categórica, quienes fueron los autores de la brutal paliza, pero le aseguro, que en la mayoría de las ocasiones, que son por desgracia muchas, los ancianos agredidos son pobres jubilados o viudas dependientes que tienen que ver, después de estar pasando un auténtico calvario en el ocaso de su vida, como sus “valientes agresores” se van tranquilamente de rositas.
A estos tipejos no se les puede condenar a unos cuantos años, y mucho menos, con derecho a redención de penas. De nada sirve que acumulen mil años de cárcel porque no van a cumplir ni siquiera treinta, ya que va a entrar en juego esa redención de pena a la que antes hacía referencia, y otras ventajas que invalidad absolutamente, no solo el valor de una sentencia, sino la esencia misma de la justicia.
Estos repugnantes asesinos, cuya crueldad llevan en su ADN, todos los facultativos saben que son irrecuperables para la sociedad, por lo tanto, sometan a referéndum que se debe hacer con ellos, estoy plenamente convencido que una gran mayoría aplastante de la sociedad, aceptaría de buen grado que estos seres inhumanos y repugnantes fuesen encerrados de por vida, y la llave lanzada al fondo del mar.
Pero no, eso no sería democrático según ustedes; eso no sería para nada una condena ejemplar para un “ser humano”, ¿verdad Pedro Sánchez? Por eso, estos cobardes agresores, estos monstruos que asesinan sin piedad a ancianos indefensos y a personas dependientes fácilmente vulnerables, una vez detenidos y juzgados no pueden ser condenados por los Tribunales de Justicia a “cadena perpetua”, porque ustedes, socialistas, se han opuesto sistemáticamente a su aprobación. Apostillan lo de “revisable” como el sello que los delata, como una manera de hacer política creando leyes, para no ser nunca víctimas de ellas.
Si el origen de la democracia es la libertad real, y la libertad real origina derechos, por encima de todos los derechos y de todas las libertades formalistas y huecas, está el derecho a la vida y el derecho a vivir en paz. Si ustedes, señoras y señores aforados, no nos garantizan esos derechos porque priman los de los asesinos, resulta que nos están engañando con una falsa democracia, que lo que te da con una mano te lo quita con la otra.
Soberbio artículo. Exposición real y demoledora que exige una meditada reflexión antes de acudir a las urnas.
El último párrafo es lo más sensato que he leído en muchos años ¡MAGISTRAL!
Un saludo cordial desde Campredó
Totalmente de acuerdo, señor Román. con su permiso, iré más lejos. Ésto, no es una democracia. Que los partidos impongan a los jueces, no es democracia. Que un voto tenga distinto valor en función de donde se vote, no es democracia. Que los partidos compren o coaccionen a los votantes, no es democracia. Que no pueda ser candidato cualquier persona, en igualdad de oportunidades, no es democracia. Que cualquier político, en sus funciones, mienta con impunidad, no es democracia Que un dedazo, imponga a los elegibles, no es democracia. Que se incumpla un solo punto de un programa electoral impunemente,… Leer más »