Un simple instante le ha servido a Andrés de V. F. para convertirse en el triste protagonista de la campaña electoral del 20-D. Pontevedra Rajoy en Pontevedra cuando el presidente del Gobierno paseaba por las calles de la ciudad es un joven de 17 años que pertenece a Mocidade Granate, un grupo de ultras del Pontevedra Club de Fútbol. Es también un antisistema miembro de grupos radicales de izquierda independentista, como Galiza Ceive, uno de los movimientos que dio origen al Bloque nacionalista Gallego (BNG), al que abandonaron meses después. En su página de Facebook incluso reproduce un logo del grupo terrorista Resistencia Galega con un fusil cruzado. Pese a este perfil, no tiene antecedentes penales ni policiales.

No fue, sin duda, un acto espontáneo. Minutos antes de producirse el suceso, el joven presumió en un grupo de WhatsApp con amigos que se iba a arreglar porque iba a agredir a Rajoy. En esa conversación en dicha red social, varios le animaron a cometer la agresión, utilizando frases con alto contenido de violencia.

Andrés pertenece a una familia acomodada y conocida de Pontevedra. Su padre es abogado de la Cámara de Comercio y su madre tiene una gestoría. Estudió en un colegio privado, de donde fue expulsado, y sus amigos lo llaman por el mote Capitán o Capi. Fuentes cercanas al agresor explicaron que «de vez en cuando» se metía en líos, pero que con la misma actitud «te puedo nombrar a otros 500 chicos de Pontevedra».

En la foto que usa como presentación en Facebook aparece con el rostro cubierto junto a otros jóvenes, posando en actitud agresiva y mostrando una bandera de Galicia con la estrella roja que usan los indepedentistas de izquierdas. Simpatiza con el Athletic de Bilbao y con la independencia de Vascongadas. En Twitter, donde suele escribir en inglés, se define «antifascista» y usa como lema: «El sistema no te educa, te miente». Su último retwitt se lo dedicó al comentario del candidato de IU, Alberto Garzón, sobre el debate entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en el que decía: «Lo reconozco, no me dice nada nuevo este nuevo debate entre Cánovas y Sagasta».

También ha publicado o dirigido diversas amenazas tanto como a periodistas como a partidos políticos. Hace un año aseguraba querer atentar contra la sede del PP en una extraña coincidencia, ya que tan solo cinco días después un hombre empotraba su coche contra la sede de Génova.

Además, el joven ha mostrado su simpatía por la peña Mocidade Granate, la más radical del Pontevedra Club de Fútbol. No obstante, ambos se han desmarcado de los actos del agresor.

El menor ha sido detenido por un delito de atentado a la autoridad. Durante su detención ayer dio muestras de alegría con amplias sonrisas y gestos de aprobación. El adolescente fue reducido por el equipo de seguridad que acompañaba al presidente después de agredir a Rajoy. Se había acercado al presidente con la excusa de hacerse un «selfie » con él, pero le propinó en el golpe en el rostro y le quitó las gafas.

Tras la agresión, el joven puede enfrentarse a medidas de internamiento en régimen cerrado en un centro de menores. La ley señala esta privación a casas que respondan «a una mayor peligrosidad», que se reserva a hechos particularmente graves.