La alcaldesa de Madrid, Manuel Carmena, será internada en el centro psiquiátrico San Juan de Dios, de la localidad madrileña de Ciempozuelos, tras sufrir alucinaciones relacionadas con el pasado franquista de España. El internamiento involuntario por razón de trastorno de la regidora fue requerida en un juzgado de Madrid por el abogado Emilio Rodríguez Menéndez, quien el 9 de julio de 2015, durante una de sus intervenciones en ‘La Ratonera, ya alertó acerca de la “locura” de la alcaldesa de Madrid. “Manuela Carmena se ha convertido en una amenaza para los madrileños debido a su obsesión con el franquismo. Este es el umbral de comportamiento que, una vez que se cruza, incita a la necesidad de tomar cartas en el asunto. Te preocupas por esa persona y tu participación se convierte en una obligación llena de complejidades”, señaló el controvertido abogado.

Según parece, Manuela Carmena ha venido sufriendo alucinaciones y delirios relacionados con lo que ella identifica con la España de Franco, incluído el Catolicismo. Rodríguez Menéndez relata que el pasado 20 de diciembre, en un almuerzo navideño con sus compañeros de grupo en el restaurante “La pesquera”, Carmena, de forma sorpresiva, sujetó la frente y puso un cuchillo a la altura de la garganta de una de sus concejalas, Rita Maestre, a la que confundió con Carmen Polo, la esposa de Francisco Franco. Según los testigos presenciales, en aquel momento escuchaba “unas voces que le decían ‘no pasarán'”.

Afortunadamente el incidente no pasó a mayores gracias a la rápida intervención de algunos de los comensales, que se abalanzaron sobre ella y la redujeron. Unos días antes, Carmena tuvo un incidente similar con un ujier del Consistorio madrileño, al que confundió con Millán Astray. Incluso se señala que en una reciente visita al distrito de Lavapiés, mantuvo un enfrentamiento verbal con un residente de origen magrebí debido a su parecido físico con el general Mizzian.

Sin embargo, concurre la circunstancia eximente completa de responsabilidad criminal, puesto que un informe forense es contundente al asegurar que Carmena padece un trastorno de tipo paranoide aproximadamente desde su etapa de jueza, cuando alcanzó triste fama al excarcelar a sanguinarios etarras, “aunque sin diagnosticar hasta el momento de los hechos y por lo tanto sin someterse a tratamiento médico”, explica Menéndez.

“Por ello, los síntomas psicóticos que padece le impiden comprender lo que está haciendo, o al menos actuar de acuerdo a esa comprensión. Por ello, establece la ley que la medida de internamiento psiquiátrico no puede ser superior a diez años, sin perjuicio de que se revise a lo largo del tiempo en función de su evolución y se apliquen otras medidas no privativas de libertad y por los plazos de tiempo máximos”, añade el popular letrado.

En concreto, Rodríguez Menéndez pretende que se la inhabilite a perpetuidad y se le prohíba aproximarse a menos de 5000 metros del distrito del Pardo, dada la “situación de angustia y desasosiego de la víctima”, quien en sus alucinaciones cree encarnar el espíritu de Dolores Ibárruri, ‘La Pasionaria’.

El grupo municipal socialista, socio de Podemos en el Ayuntamiento de Madrid, ha declinado valorar los hechos hasta conocer todos los detalles de la salud mental de la todavía alcaldesa madrileña.