Los mismos perros con los mismos collares: Ciudadanos no descarta abstenerse ante un pacto PSOE-Podemos
El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, ha asegurado este lunes que su partido podría plantearse la abstención en una votación de investidura del socialista Pedro Sánchez con el apoyo de Podemos si este partido diera marcha atrás en su exigencia de hacer un referéndum en Cataluña, ya que se abriría «un nuevo escenario de negociación».
Así lo ha defendido en una entrevista en RNE, en la que ha explicado que «si Podemos deja de ser Podemos» y deja al margen el referéndum en Cataluña Ciudadanos se plantearía la abstención porque aunque no apoye el proyecto del PP ni del PSOE sí tiene una responsabilidad con los españoles.
En todo caso, Aguado ha recordado que Podemos concurrió a las elecciones catalanas en una coalición liderada por Lluís Rabell, que reconoció abiertamente que había votado sí en la consulta del 9-N, y que sus diputados votaron a favor de la elección de Carme Forcadell como presidenta del Parlament de Cataluña. «Si Podemos sigue manteniendo el referéndum como línea irrenunciable votaríamos en contra», ha insistido.
No obstante, también ha precisado en que Ciudadanos no va a bloquear el inicio de la legislatura porque considera que es importante empezar cuanto antes con las reformas que España necesita, «siempre que no pacten con partidos que quieran romper España o a favor de un referéndum» y siempre que sean capaces de llegar a un «acuerdo mayoritario».
En este sentido, ha remarcado que el pasado 24 de diciembre el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, le planteó al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, un acuerdo de los dos con el PP, pero este les contestó que «no le interesaba» este pacto de Estado.
Aguado ha aclarado que ellos querían trabajar en un documento con PP, PSOE «e incluso Podemos si deja el referéndum» para comprometerse a sentarse a hablar de pensiones, de ley electoral, de pacto de educación y de todos los temas que importan a la sociedad española.
Por otro lado, ha insistido que en la reunión de Rivera con el candidato del PP, Mariano Rajoy, de este lunes van a defender lo mismo que llevan diciendo estas semanas y es que no van a apoyar su proyecto porque cree que es «obsoleto», pero que si consigue una mayoría para gobernar no se opondrán.
LOS BARONES DEJAN NEGOCIAR A SÁNCHEZ SI PODEMOS SACA EL REFERÉNDUM CATALÁN DEL PACTO
Pedro Sánchez y su equipo tuvieron que escuchar este domingo cuatro horas de durísimas críticas de los barones por el «desastroso» resultado electoral, pero, sobre todo, por el «personalismo» que está demostrando en su gestión de la Secretaría General del PSOE. Cuatro tensas horas en las que salieron a relucir reproches variados: desde no haber consultado con ellos su anuncio el lunes de retrasar el 39 Congreso –no se lo van a permitir y, aunque ayer prefirieron no mezclar los temas, hoy sí lo abordarán en el Comité Federal–, pasando por los fichajes y acabando por cuestionar incluso cómo anunció la propuesta de trasladar el Senado a Barcelona. «¿Cuándo hemos decidido eso?», le preguntó a puerta cerrada el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, uno de los líderes más duros del sector crítico.
Solo tras ese rapapolvo, y cuando el líder socialista ya era consciente de que iba a quedarse en minoría en el Comité Federal, aceptó las condiciones de los barones y estos le autorizaron a negociar con Podemos, IU, ERC, PNV y la antigua Convergència, en aras de lograr un casi imposible «pentapartito» que le llevara a La Moncloa en caso de que Mariano Rajoy no logre la investidura.
Los líderes de la revuelta, la presidenta andaluza, Susana Díaz, el asturiano, Javier Fernández, García-Page, y el extremeño, Guillermo Fernández Vara, retiraron su amenaza de someter a votación hoy en el Comité Federal una resolución atándole en corto. Será el propio Pedro Sánchez quien la defienda ante los 250 miembros del máximo órgano entre congresos. En esencia, el documento, cuyas líneas generales presentaron Susana Díaz y Javier Fernández, establece la capacidad que tendrá Sánchez para negociar «siempre y cuando» Podemos y ERC no pongan encima de la mesa al principio de autodeterminación. Algo difícil de creer en el caso del partido morado e imposible en el de Esquerra, inmersa como está en el proceso de «desconexión» de Cataluña.
Varios de los asistentes a la cita de anoche en Ferraz explicaron esta madrugada su convencimiento de que esa negociacion no llegará «a ninguna parte», pero la han aceptado, con fuertes restricciones, porque lo contrario hubiera supuesto la dimisión inmediata de Sánchez y se habría abierto la crisis de liderazgo en el PSOE en el peor momento, la formación de gobierno.
De hecho, anoche ninguno de los barones conjurados sacó en la reunión su deseo de que el 39 congreso se celebre a su tiempo -se especula con que van a forzar otro Comité Federal en breve para convocarlo los días 11, 12 y 13 de marzo- y no más adelante, como quería Sánchez. Temen que el partido, muy debilitado, se vaya por el desagüe, fagocitado por Podemos y las fuerzas independentistas. Por eso prefieren que siga en la oposición al PP, aunque conlleve la repetición de las elecciones. Y, además, habrá que ver si, al final del proceso, el PSOE no acaba absteniéndose en la investidura de Rajoy para evitar unos comicios en los que el peligro de ser sobrepasados por los de Pablo Iglesias -el 20-D quedaron a tan solo un 1,5 puntos porcentuales de voto de distancia- es muy cierto.
Puig, corriendo a Madrid
Los primeros signos de que lograr el consenso interno era bien difícil lo reflejaba el acorazamiento de la sede en Ferraz, con los periodistas en la calle, y escasos protagonistas haciendo declaraciones a su llegada, al filo de las seis de la tarde. Solo Patxi López y García-Page hablaron, el segundo como portavoz del severo varapalo que luego le iba a tocar escuchar a Sánchez a puerta cerrada. No se puede gobernar «a cualquier precio», decía. Y ya advertía, a modo de aperitivo, que oficialmente no había retraso del 39 Congreso, no dándose por enterado del anuncio de Sánchez.
Mientras, Ferraz está convencido de que lo que hay detrás de la postura numantina de los conjurados, particularmente de Díaz, es un pulso de poder contra el líder socialista. Y los barones sospechan que lo único que quiere es ganar tiempo para que nadie le pida cuentas por el «desastroso» resultado en las elecciones generales del 20-D que anoche le echaron en cara: 1,4 millones de votos menos que Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011 y el grupo parlamentario rebajado de 110 a solo 90 diputados. Eso, y volver a ser candidato si se repiten elecciones. Y los poderes territoriales se niegan porque muchos de ellos, en esa tesitura ya solo ven a Susana Díaz salvando al PSOE.
Salva la dimisión
Si Sánchez no se hubiera avenido a pactar, casi seguro perdía la votación en el Comité Federal y habría tenido que dimitir. Porque, entre los representantes de las federaciones de Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Asturias, Extremadura y Aragón, más la mitad de Madrid, muy críticos con Sánchez por la defenestración del exsecretario general del PSM Tomás Gómez, suman, mínimo, un 70% del Comité Federal. Incluso, habría acelerado la convocatoria del 39 Congreso porque al Comité Federal no le hubiera quedado más remedio que hacerlo hoy mismo. Fue muy significativo, en este sentido, escuchar a García-Page a su llegada a Ferraz hacerse de nuevas cuando los periodistas le preguntaron por el retraso del congreso. Negó la mayor. «No conozco ninguna resolución, ni tampoco de la dirección. No hay una propuesta como tal de que se retrase. Si la dirección propone hablar de congresos, entonces hablamos», dijo. A la salida, su mensaje era ya otro: «Es muy difícil que hablemos de cuestiones internas» antes de que se arregle la gobernabilidad. A ver hoy qué dicen sus pares.
Se reprochó de todo entre las cuatro paredes de la sede socialista. Sobre todo, la «falta de autocrítica» tras los malos resultados el 20-D –«que no son aceptables», dijeron muchos barones– y de la pérdida de pie del PSOE, no solo ya entre las grandes ciudades sino entre los jóvenes. Lo que menos perdonan a Sánchez es que haya puesto su «supervivencia política» por delante de todo. Por eso no van a tolerarle retraso alguno en el 39 Congreso, en el que tendrá contrincante. Y si hay repetición de elecciones, pues el nuevo secretario general podrá optar ya a la candidatura a La Moncloa.
Sin embargo, Pedro Sánchez no está dispuesto a tirar la toalla. Habrá que ver qué dice en su discurso, pero viene sosteniendo que llegó por unas primarias internas en junio de 2014 y solo le echará otra votación. Intuye que Susana Díaz no quiere enfrentarse a él en las urnas ante los militantes.
GONZÁLEZ Y ZAPATERO, PREOCUPADOS POR EL RESULTADO DEL 20-D Y EL PULSO INTERNO
Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero han expresado en la última semana en privado su preocupación por el mal resultado del PSOE en las elecciones el 20-D y por el posterior conflicto interno a cuenta de los pactos de gobierno, según aseguran fuentes socialistas. González telefoneó la misma noche electoral a Sánchez para pedirle que saliera a reconocer el triunfo electoral y a añadir que el PSOE se quedaba en la oposición, «donde le han colocado los ciudadanos» al bajarle de 110 a 90 escaños.
Pero el secretario general del PSOE no hizo eso. Salió, eso sí, a admitir el triunfo del PP, pero no cerró las puertas a nada si Rajoy no lograba ser investido. Su afirmación y la de su «número dos», César Luena, al día siguiente, lunes, ante la Ejecutiva Federal -diciendo que los resultados son «aceptables»- encendió las alarmas del expresidente, que pudo almorzar a solas con Sánchez este miércoles, después de que el candidato socialista se entrevistara con Mariano Rajoy en La Moncloa para avisarle de que el PSOE no se abstendrá en su investidura.
González ha sido uno de los principales apoyos del secretario general desde hace un año, cuando empezaron las primeras escaramuzas orgánicas entre él y Susana Díaz. Y en la reciente campaña electoral pidió expresamente el voto de todos los socialistas para Sánchez. Pero, tras el 20-D, González, según diversas fuentes, contempla con máxima preocupación el escenario político próximo al bloqueo que se puede dar en España. Suya es la ironía «vamos a tener un sistema político italiano, pero sin italianos», en alusión a la falta de cultura de pacto que hay en España.
Hace un año y medio, el histórico dirigente socialista propuso un pacto PP-PSOE, pero se le echó encima todo su partido. Meses atrás, cuando Podemos era todavía una expectativa solo confirmada en las elecciones europeas, lo rebajó a «reflexión» personal.
Zapatero se implicó
En cuanto al otro expresidente socialista, no es ningún secreto su mala relación con Pedro Sánchez, desde que el líder socialista anunció que va a reformar el artículo 135 de la Constitución para blindar de alguna manera los gastos sociales por encima de la deuda, pero en esta ocasión y ante las malas perspectivas electorales, también se implicó en la campaña.
Estuvo en Gijón con Sánchez y con el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, y allí repartió varios mandobles a Podemos con cuyo líder, Pablo Iglesias, cenó en el domicilio madrileño de José Bono en noviembre de 2014, con gran enfado de Sánchez. En la última semana, Zapatero ha hablado con varios dirigentes socialistas y está «espantado» con el resultado del 20-D y la bronca interna. Cree que el PSOE necesita una autocrítica urgente.
El problema es que Con el voto a favor de Podemos y la abstención de Ciudadanos, saldría una investidura de Pedro Sánchez y…
¡¡¡ Cs NO DESCARTA ESTA OPCION !!!
¿¿¿ Alguien se fia todavía de Cs ???
¡¡¡Qué ideología, que en cada territorio votan a según quién!!!. Yo creo que sus decisiones las toman con el análisis de: “pinto, pinto, gorgorito, etc.”
http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=25649 No sería coherente», dicen Ciudadanos impide que se afilien las personas que están en contra del aborto Según informa El Confidencial Digital, Ciudadanos entrevista individualmente a cada militante antes de ratificar su afiliación. El objetivo es conocer, entre otros, su pasado político y su posicionamiento respecto a temas concretos. Uno de ellos es el aborto. En ese sentido, si el candidato muestra su rechazo a la interrupción del embarazo, el partido de Albert Rivera no le acepta como afiliado. 29/12/15 7:52 AM | Imprimir | Enviar (El Confidencial Digital) Los coordinadores de cada agrupación son los responsables de entrevistar… Leer más »
La única fórmula que le funcionaría al PP sería conseguir el voto de Ciudadanos más el del PNV y el de DL. Antes era lo que se hubiera hecho. La otra opción es la abstención de Ciudadanos y del PSOE. Por contra, el PSOE tiene una opción matemáticamente posible que es que Ciudadanos se abstenga y consiguir los votos de IU (se da por descontado), del PNV, de CC y de Podemos (incluído ECP o sin incluirlo), que debería abandonar la idea del referendo. La otra, bastante incomprensible, sería que el PP se abstuviera, junto con Ciudadanos. Pero en cualquier… Leer más »
El Acuerdo PP, Ciudadanos, PNV, CC y DL es posible.
1º Ciudadanos exigiria al PP reformas y la cabeza de rajoy
2º El PNV las transferencias pendientes.
3º CC ahi no se pero ya ha dicho que ofrecieria estabilidad. No se que querran
4º D y L aqui el PP tiene que ofrecer el pacto fiscal, punto basico más además otras inversiones y abrir la reforma federal.
Lo que me hace gracia es el choteo de la Cup con el Menos, la probabilidad de que salga un empate es tan ridícula que es insultante que haya salido,
Es que da risa unos tíos tan guays que se entienden tanto, vamos sólo con mirar, resulta que están totalmente divididos en algo tan básico como apoyar o no a un corrupto burgués, jejejeje parece que el díade los inocentes era ayer para MinusMas.