Sánchez afea a sus barones la falta de confianza en la dirección federal y Susana Díaz rechaza la idea de retrasar el congreso del PSOE
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha realizado esta mañana una intervención ante el Comité Federal de su partido bajo el guión marcado por sus barones en la reunión que mantuvieron ayer, en una doble dirección: autocrítica y no gobernar “a cualquier precio”, aunque con matices. El discurso del secretario general ha estado plagado de mensajes internos a los dirigentes territoriales, a quienes recordó que cuando ellos iniciaron sus negociaciones en clave autonómica con Podemos “contaron con la confianza de esta dirección federal”, un respaldo que el secretario general no ha sentido recíproco.
El líder socialista ha reconocido que el PSOE “salió a ganar y no ganó” las elecciones, circunstancia por la que “asume la responsabilidad en primera persona”. Sin embargo, tras entonar el “mea culpa”, Sánchez ha señalado que los resultados obtenidos son “buenos cimientos” y se ha afanado en enumerar toda una serie de condicionantes que le impidieron convertirse en la fuerza más votada. Para ello ha tirado de hemeroteca, señalando que ningún partido había conseguido recuperar la confianza de los españoles en una sola legislatura en la oposición, también ha apelado a lo fragmentado del panorama político, a las “coaliciones de intereses” contra su partido desde el resto de formaciones políticas e incluso ha acusado a los poderes económicos de intentar “desestabilizar” a su partido con escaso éxito. “Todas las estrategias iban dirigidas contra el PSOE”, se ha justificado.
Desde su posición como principal partido de la oposición, Sánchez se ha comprometido a “dejarse la piel para conseguir una mayoría”, para lo cual no ha dudado en señalar que “tenderá la mano a derecha y a izquierda, a los nuevos y a los viejos partidos, pero no a cualquier precio”. Esta es la máxima del PSOE en su negociación con Podemos, no poner en cuestión la integridad de España porque “no lo hicimos en Euskadi, no lo hemos hecho en Cataluña y no lo haremos porque nos lo proponga un tercero”, ha señalado en alusión a la intención de Pablo Iglesias de promover un referéndum de autodeterminación .
En su apuesta firme por el cambio, Sánchez se ha comprometido a “no buscar cordones sanitarios contra otros partidos ni fijar líneas rojas” porque lo que demandan los españoles es “dialogar y no confrontar”. Este escenario de negociaciones que el líder socialista ha augurado será transparente, “con luz y taquígrafos”, se abrirá si Mariano Rajoy no consigue formar Gobierno. Los socialistas reiteran su intención de permitir que el PP como fuerza más votada lidere los contactos y se han reafirmado en su determinación de votar “no” a la investidura de Rajoy.
A pesar de que la gobernabilidad y los pactos han capitalizado el discurso del secretario general, el debate que trasciende es el relativo al liderazgo del partido. Tanto es así que, según apuntan algunas fuentes, los barones territoriales y Sánchez podrían volver a verse las caras en un Comité Federal el próximo 9 de enero para abordar, entonces, la fecha de celebración del congreso ordinario que despeje quien será el líder del PSOE a partir de marzo.
Page: Es más probable que haya comicios que Sánchez sea presidente
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha confesado este lunes que “quizás” a día de hoy es “más probable” que acabe habiendo nuevas elecciones generales que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sea investido presidente del Gobierno.
En declaraciones a los periodistas durante el Comité Federal del PSOE que se celebra en la sede de Ferraz, el mandatario castellano-manchego ha admitido que es difícil contestar a si hay más posibilidades de que Sánchez suceda a Mariano Rajoy o de que se tengan que convocar nuevos comicios porque no se llegue a pactos que propicien la designación de un nuevo jefe del Ejecutivo.
“No sabría que decir, es casi jugar a una cierta lotería. No lo sé, caben las dos opciones”, ha respondido en primer término. No obstante, a renglón seguido ha añadido: ” Sinceramente quizás hoy es más probable que haya segundas elecciones pero es una pregunta que, más que hacérnosla a nosotros, se la tienen que hacer a otros actores políticos”.
Ni especular sobre otro candidato
A la pregunta de si podría haber un nuevo candidato socialista si finalmente hay nuevos comicios, el líder del partido en Castilla-La Mancha, ha insistido en que no quería ni hablar de esa “especulación” porque el mero hecho de hacerlo ya perjudica a Sánchez.
Por contra, ha subrayado que el Comité Federal va a encargar al actual líder que intente formar gobierno si Rajoy no lo logra. “Tiene todos nuestro apoyo para esto, contribuir a la especulación de si lo va a ser o no (candidato) ya le perjudica. Si abrimos ese debate ya estamos perjudicando al candidato, y no conviene”, ha remachado.
Respecto a la fecha para que la debe convocarse el congreso ordinario del partido en el que se decidirá sobre la continuidad de Sánchez al frente, García-Page ha comentado que ahora “hay demasiadas claves en el ambiente que no permiten tomar una decisión clara” al respecto. “Hay que esperar a que se aclare un poco el panorama”, ha matizado.
A su juicio, el partido debe centrarse en “interpretar el mensaje ciudadano” y en ver qué se hace “con el equilibrio parlamentario”. Así, ha insistido en que “la única alternativa para que este país cambie sin que se rompa es el PSOE” y también ha advertido de que si “alguien” tiene intención de provocarles no lo van a conseguir porque no van a “caer en provocaciones”.
De su lado, el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que no ha intervenido en la reunión del Comité Federal por ser miembro de la Ejecutiva del partido, ha confesado a los medios de comunicación su deseo de que “ojalá” hubiera “mejores condiciones para que hubiera un cambio de izquierdas en España” y ha reconocido que es “muy difícil” porque “no dan los números”.
Es momento de «humildad»
“Pero, al margen de eso, el PSOE va a estar a la altura de las circunstancias para intentar dar la mejor respuesta a un momento extraordinariamente difícil”, ha garantizado, haciendo hincapié en que es momento “de humildad” porque en las elecciones “no ha ganado nadie”, aunque quien “más ha perdido ha sido el PP”.
En este contexto, ha abogado por hacer un “balance autocrítico”. “Todos tenemos una responsabilidad y tenemos que ver de qué manera se moderniza, se hace innovación política y se avanza lo que es la consolidación de un nuevo paradigma de la socialdemocracia y hay que que hacerlo desde la apertura y fuera de cualquier maniqueísmo”, ha concluido.
Susana Díaz rechaza la idea de Sánchez de retrasar el congreso del PSOE
Por su parte, la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha rechazado hoy que el congreso ordinario del PSOE se retrase a la próxima primavera, como defiende el secretario general, Pedro Sánchez, y ha reclamado que se celebre cuando dicen los estatutos, lo que supone convocarlo en febrero.
Díaz ha defendido esta postura en declaraciones a los periodistas a la entrada de la sede de Ferraz antes de la reunión del Comité Federal del PSOE en la que se van a aprobar los criterios de la políticas de pactos para formar gobierno.
“Sobre el congreso, otros compañeros lo han dicho antes que yo. Somos un partido que tiene unos estatutos y el congreso se hará cuando toque, que lo marcan los estatutos”, ha sostenido la presidenta de la Junta de Andalucía.
El último congreso ordinario tuvo lugar en febrero de 2012, puesto que el celebrado en julio de 2014, en el que fue elegido Sánchez, tuvo carácter extraordinario.
Sánchez ha anunciado que se presentará a la reelección, pero quiere retrasar el cónclave a la primavera, para esperar a ver cómo se resuelve la formación de gobierno o si se convocan nuevas elecciones.
Díaz, no obstante, ha asegurado que la prioridad ahora tiene que ser centrarse en la gestión de los resultados de las elecciones generales.
“Hablé ayer de la política de pactos, voy a seguir hablando de la política de pactos y es lo que me preocupa. Lo que me preocupa es que el PSOE esté a la altura de España. Es en el debate en el que estoy”, ha asegurado la presidenta de la Junta.
Tras afirmar que, si de ella dependiera, su intervención ante el Comité Federal sería “en abierto”, en lugar de a puerta cerrada, para que “nadie hable” por ella ni “se esconda detrás” de su persona, Díaz ha incidido en la necesidad de que el PSOE aborde una “reflexión compleja” sobre los malos resultados electorales del 20D.
“La situación es compleja y hacen falta reflexiones complejas, saber en qué escenario está este país”, ha planteado la dirigente andaluza, que ha llamado a hacer “autocrítica” por “no haber ganado las elecciones en un momento en que este país necesitaba que el PSOE las ganara”.
“Si no lo reconocemos, estamos haciéndonos un flaco favor, no a nosotros, sino a nuestros votantes y a otros miles de ciudadanos que no nos han votado, porque han entendido que a este proyecto le falta la profundidad que necesita para este momento este país”, ha argumentado.
Respecto a pactar con Podemos, ha insistido en que el PSOE no puede gobernar “a cualquier precio” y ha recordado que en los territorios en los que se ha llegado a acuerdos con el partido de Pablo Iglesias en los últimos meses “en ningún caso plantearon en sus programas salirse de la Constitución ni referéndum vinculantes”.
Por eso, Díaz, ha mantenido su posición de que “para sentarse a negociar con cualquier fuerza política, ésta tiene que renunciar previamente a ello”.
A este respecto, ha reprochado a Iglesias que de lo primero que haya hablado tras los comicios no haya sido de la sanidad, la educación, la dependencia o la desigualdad, sino de “romper España”.
Para Díaz, eso responde a la misma estrategia que Podemos ha escogió para las elecciones, que era “arañar un puñado de escaños a cambio de incorporar soberanistas” a su candidatura, que ahora pretenden formar grupo parlamentario propio.
“Eso forma parte del coste que algunos han decidido pagar y lo tienen que pagar ellos, pero no el PSOE”, ha sostenido la presidenta andaluza, tras hacer hincapié en que lo que le “preocupa” ante ese panorama es que el PSOE “esté a la altura”.
EL TRAIDOR, HARÁ POSIBLE EL FRENTE POPULAR, A TODA COSTA, VA A LO QUE VA, A DESTROZAR ESPAÑA , CON TAL DE COGER EL PODER, EL CARGO Y EL SUELDAZO. ¡ ESPAÑOLES, EL FRENTE POPULAR ESTÁ AQUÍ, A QUÉ ESPERAMOS ! ¡ NOS COMERÁN, AL IGUAL QUE HICIERON EN EL 193119-36! LOS EMPRESARIOS LO VAN A DECIR BIEN PRONTITO, CON LA BOLSA QUE YA HA BAJADO DOS VECES.
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La suma de escaños de los rojos y de los enemigos de España les da para “gobernar”, es decir, destrozar lo que queda de España. Pensar en que no van a pactar para intentarlo es una ingenuidad. Por supuesto que viene el Frente Popular ( PSOE + Podemos + Bildu + Artur Mas + ERC )
querias coger la varamando y los barones te han cortado los humillos. te devora la prisa y se te nota la ansiedad por ser centro del protagonismo politico-social. ¡hay que ver lo miserable que es la condición humana!