El candidato en las generales por Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha decidido junto a la cúpula del partido afín, poner fin a tres décadas de estas siglas para crear una nueva formación política, según información sin confirmar de El País. Garzón, por su parte, lo ha desmentido en Facebook.

La información del rotativo de Prisa apunta a que Garzón y otros líderes de la formación consideran que necesitan dejar atrás la burocracia y la rigidez de las estructuras de Izquierda Unida. Para ello, iniciarían un proceso para poner punto final a esta agrupación política a partir del 9 de enero, cuando crearán una asamblea constituyente de la nueva organización sin las siglas de IU, según El País, que cita a fuentes del partido.

La decisión, según este diario, se produciría después de que Izquierda Unida, que se gestó como una coalición de izquierdas con el Partido Comunista en el centro en 1986, en un momento de protestas y movilizaciones en contra de la entrada de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), haya obtenido el peor resultado electoral de su historia. En concreto, el pasado 20 de diciembre se quedó en el 3,67% de los votos, sin capacidad de tener grupo propio en el Congreso, y con tan solo dos diputados, ambos por Madrid.

Sin embargo, el propio Alberto Garzón, ha respondido primero en Twitter a la información con interrogantes, y después la ha desmentido en Facebook.

“Repasando la prensa me encuentro desconcertado con que un titular de periódico asegura que yo mismo doy fin a Izquierda Unida. Redactado en presente. Así, sin enterarme, he dado fin a mi organización política… Decir que es una situación surrealista sería quedarse corto”, expresa Garzón. Aunque reconoce que “con independencia de estos resultados (del 20D), toca repensar la izquierda. Al fin y al cabo, ha ganado el PP las elecciones. Y máxime cuando ha ganado después de cuatro años ejecutando brutales recortes y en un país que ha presenciado importantísimas movilizaciones como el 15-M, las marchas por la dignidad y las mareas en defensa de los servicios públicos, entre otros. Hace falta que veamos qué ha fallado y sepamos fortalecer instrumentos al servicio de las clases populares”.

“IU tiene su próxima asamblea prevista para 2016. Allí se debatirá sobre el futuro de nuestra organización, y estoy convencido de que servirá para fortalecer el instrumento de izquierdas que necesitamos como país”, expresa el líder de Izquierda Unida.