La diputada de Podemos expulsada por «pucherazo» tendrá derecho a oficina y asesor pero no va al pleno
La disputa entre la Comisión de Garantías de Podemos y la diputada autonómica por Alicante Covadonga Peremarch acabó ayer de la peor forma para la formación de los círculos. Peremarch considera que la acusación contra ella de inscribir a menores de edad en el censo para las primarias del partido «carece de base jurídica y de hechos verificables», por lo que se niega a entregar su acta.
El secretario general de Podemos en la Comunidad Valenciana, Antonio Montiel, quien intentó convencerla el lunes de que desistiera, se mostró enfadado por el desenlace y acordó junto al resto de compañeros «la expulsión del grupo parlamentario». La decisión ya se ha trasladado a la Mesa de las cortes y desde hoy mismo, cuando se celebra un pleno en las Cámara, Peremarch estará en un escaño al margen de Podemos.
La hasta ahora diputada autonómica de Podemos Covadonga Peremarch ha comunicado este miércoles a los servicios de las Corts Valencianes su ausencia al pleno de esta jornada –al primero que asistiría como parlamentaria del grupo no adscrito—. Asimismo, los servicios jurídicos han atendido la petición formulada por Podemos para que Peremarch no ocupe su posición en el hemiciclo junto al resto de diputados del grupo, por lo que pasará a otra ubicación.
Covadonga Peremarch ha telefoneado a la Cámara para anunciar su ausencia a la jornada plenaria de este miércoles, lo que han comunicado los letrados durante la reunión de la Mesa de las Corts que ha mantenido un encuentro antes del inicio del pleno para abordar la petición de Podemos de situar a la ya diputada de no adscritos en otra ubicación que todavía está por decidir.
Además, Montiel considera que esta actitud es «injustificable» y ha comenzado ya el expediente para «expulsarla también del partido», al tiempo que lamentó haber ofrecido este triste espectáculo a los valencianos. Peremarch acató «convertirme en diputada no adscrita, para no contravenir las decisiones de los órganos superiores» y de esta manera se convierte en la quinta diputada en la historia de las Cortes en ostentar esa condición. La figura de los diputados no adscritos quedó establecida en la reforma del reglamento de las Cortes que se aprobó en 2007. Anteriormente a esa aprobación los diputados que abandonaban su grupo pasaban al grupo mixto. La primera vez que se aplicó esta figura fue en la legislatura 2007-11 cuando Mónica Oltra y otros tres compañeros expulsaron a la portavoz de su grupo, Glòria Marcos, que pasó a ser la primera diputada no adscrita y a la que se unieron los otros dos diputados de EU, Lluís Torró y Marina Albiol. Después de estos tres, la legislatura pasada fue el exconseller Rafael Blasco quien fue expulsado del PP y pasó al grupo de no adscritos, convirtiéndose en el cuarto político que ostentaba esta condición.
Medios materiales
Peremarch es la quinta. Ahora será la Mesa de las Cortes la que, de acuerdo con la Junta de Síndics, y tal y como establece el reglamento «podrá asignar los medios materiales que considere adecuados» para el cumplimiento de las funciones de la diputada no adscrita. El reglamento también establece que «los diputados no adscritos tendrán exclusivamente derecho a las percepciones económicas que se establecen para los diputados o diputadas individualmente considerados». Un despacho, una persona de apoyo y una asignación económica -que se descontaría de la asignación a Podemos- serían las cuestiones a las que Peremarch tendría derecho y que la Mesa debe concretar. Blasco obtuvo una asignación de 1.500 euros al mes.
Encima se llama Covadonga.
Pues como sea igual la batalla a la de Pelayo pueden esperar sentados los recoge-colillas.
Que despropósito, madre de Dios hermoso.
¿ Habrá escrache ?