¿Qué carajos es un gobierno progresista?
Desde que tengo uso de “razón política” siempre, he oído de forma reiterativa, hasta el hartazgo, un mensaje casi omnipresente, el de que “los ricos”, los empresarios, los capitalistas, son gente sospechosa (como poco) de haber hecho fortuna de manera poco ética… y que eso que llaman la “derecha” (que se supone que la integra la gente que apoya a los ricos y al sistema capitalista, que es un sistema criminal, que genera desigualdad, opresión, esclavitud, injusticia) es un grupo de personas absolutamente perverso, que la “derecha” es egoísta, malvada… el summun de todos los males, pretéritos, presentes y por venir. (En España este mensaje es cosa antigua, presente ya en la llamada Edad Media, hasta el extremo de que determinadas actividades estaban consideradas indignas, deshonestas… y reservadas a determinados grupos sociales en exclusiva, e impropias de buenos cristianos).
También he oído que lo contrario de todo esto, vamos ¡los buenos! son la “izquierda”, los representantes, y defensores, de la gente pobre, los más desfavorecidos, la gente que lleva una vida mísera, indigna, de esclavitud… y que quienes forman parte de la “izquierda” velan por nuestro bien (frente a los perversos y anacrónicos derechistas, reaccionarios, conservadores…, como decía, los malvados) y pretenden redimirnos de todos los males presentes y construir un mundo mejor.
Ni que decir tiene que, como la mayoría de los humanos somos gente de buena voluntad, y a poco que miremos a nuestro alrededor acabamos percatándonos de que hay personas que lo pasan mal, acabamos observando que hay pobreza, desigualdad, injusticia… e inevitablemente, pocos somos los que no nos dejamos tentar por “utopías bienintencionadas”, fórmulas mágicas que pretenden un cambio social profundo, que desean implantar el paraíso ahora… Es que quien tenga un poco de sensibilidad es casi imposible que no se conmueva cuando ve gente sufriendo, es difícil no sentirse concernido por el dolor y la miserias ajenos.
Los “progres” e izquierdistas diversos suelen ser “buena gente”, gente bien intencionada; claro que, como dice el refrán: el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones, de bondad extrema.
Hasta tal punto hemos llegado en España que, apenas nadie se atreve a decir abiertamente que no es una persona “de izquierdas”, o su sinónimo “progresista”… Raro es el grupo político que no se hace llamar “progresista” y que no utiliza un lenguaje “progre”, llevado por el miedo –pánico- de ser tildado de reaccionario, facha,… inmoral al fin y al cabo. No olvidemos que en España quienes ganan elecciones suelen ser los que menos antipatías despiertan en el electorado.
Todas las gentes “progres” aparentan ser buenas personas, gente cordial, “talantosa”, pacífica… pero inmediatamente que alguien cuestiona los viejos dogmas de fe, los axiomas irrefutables que instalaron en sus cerebros hace veinte, treinta o cuarenta años, entonces la cosa cambia. Pues “el hábito hace al monje”, y algunos de ellos (quizá demasiados) ha llegado el momento en que tienden a confundir ética con estética; que aunque suenen parecidos no son la misma cosa.
– Oiga, y ¿se puede saber por qué dice usted que es progresista y de izquierdas?
-Hombre, esa pregunta ofende… Ser progresista, de izquierdas es lo más-más, lo más noble que se puede ser en este mundo-mundial.
De todos modos, me alegra que me haga usted esa pregunta; pero es que esa es una cuestión difícil de explicar, ser progresista es… ¿Cómo le diría yo? Es un sentimiento, es que se lleva en los genes, es cosa de “pedigrí”. Mi abuelo era progresista, mi padre también, y yo (no podía ser de otro modo) pues también lo soy. Eso es como los “colores de un equipo de fútbol, se sienten o no se sienten”. Ser de izquierdas es una actitud personal, ética y política que consiste, en una apuesta radical por la libertad, la igualdad y la fraternidad… mientras haya capitalismo la igualdad, la libertad, la justicia y la fraternidad no son posibles, y significa que luchar por el socialismo es la manera más coherente de ser de izquierdas. Le hablo de la lucha sistemática por abolir la explotación, el dominio y la desigualdad… la lucha del ser humano por autogobernarse y decidir su futuro. La pregunta que debemos hacernos es ¿quién dirige la vida? ¿El mercado capitalista o la sociedad democrática? Para nosotros la clave es que la sociedad debe de autodirigirse, liberarse, y para eso tiene que domar al mercado y superar las relaciones de explotación actuales. Pero, si no lo hacemos en breve no habrá sociedad, porque el capitalismo está poniendo en peligro la vida humana en el planeta. Para luchar contra eso y hoy más que nunca, hay que ser de izquierdas.
Y bla, bla, bla…
Lo que sí hay que reconocerles, en honor a la verdad, es su enorme habilidad anestésica, su enorme capacidad de manipular a la gente corriente y de crear falsas expectativas.
Pero lo más increíble es acabar comprobando lo enormemente reacios que son los progresistas, izquierdistas, antiliberales, a aceptar que la realidad puede tener varias caras; resulta chocante hasta qué punto llegan a ignorar las desgracias, las injusticias, los abusos que no estén en su repertorio absolutamente maniqueo, no se olvide que para ellos, o se está con ellos –se es de “los nuestros”- o se está contra ellos, para el idiocia izquierdista no existen tonos grises… quienes no están con “nosotros” dicen memeces, son “fachas”, amigos, nostálgicos, o simpatizantes del régimen franquista. Quienes no compartan sus ideas son seres perversos, egoístas, profundamente inmorales, o poseen algún tipo de fobia; les hablo, por supuesto de quienes proclaman la necesidad de potenciar, dar prioridad a “lo público”, la escuela pública, la sanidad pública… y llevan a sus hijos a colegios privados, y acuden a la sanidad privada… Son aquellos que ponen por locos a quienes se atreven a cuestionar el dogma de lo políticamente correcto, acerca de sancedes como el “calentamiento global”, o la versión progre de la historia reciente de España, o la llamada “perspectiva de género”. Curiosa panda la de los progresistas e izquierdistas.
Pero, si uno hurga un poco más, acaba descubriendo que los “valores” de eso que se hace llamar izquierda son formas de estupidez que han anidado profundamente en la conciencia de la mayoría de la gente, estupideces propias de la modernidad, que se han colado en la Iglesia, en el Estado (en el poder ejecutivo, en el judicial, en el legislativo… e incluso en el “cuarto poder”) en la mente de todo quisqui, y que han acabado introduciéndose hasta en nuestras casas. De la mano de los “valores progresistas” se ha ido instalando entre nosotros, casi sin apenas darnos cuenta, la estulticia… habiendo llegado a tal extremo que la idiocia ha dejado de ser vergonzante; tal cual los diversos fanatismos religiosos (al fin y al cabo la izquierda es una forma de herejía del Cristianismo).
No olvidemos que la idiocia y la maldad no son excluyentes; es más, como decía Sócrates, la maldad es solo un tipo de estupidez.
Uno de los rasgos más característicos de la estupidez es que generalmente ningún estúpido piensa que lo es. Por el contrario, el más estulto de los estultos actuará y hablará con la convicción de que posee una mente privilegiada. Tal cual dice, también, Sócrates si uno cayera en la cuenta de cuan estúpido es en una determinada circunstancia, elegiría no actuar como un necio.
A poco que uno se acerque a la Historia de la Humanidad, y particularmente a la de los últimos siglos, acaba llegando a la conclusión de que si ha habido una causa determinante, especialmente influyente en las tragedias, maldades, desgracias, genocidios, por los que se han visto afectados millones y millones de seres humanos esa ha sido la estupidez izquierdista. Y lo paradójico del asunto es que todavía las diversas utopías intervencionistas siguen teniendo buena fama y predicamento.
Como decía el historiador italiano Carlo María Cipolla, cuando la estupidez se combina con otros factores -como la ideología izquierdista, los diversos socialismos o comunismos-, sus efectos son devastadores.
Los estúpidos son peligrosos, mortíferos porque a los individuos sensatos les es difícil comprender un comportamiento estúpido. Una persona racional, con una mente lúcida, puede entender la “lógica perversa” del malvado, ya que sus actos persiguen su provecho personal, y son previsibles… Aunque una persona malvada no sea lo suficientemente inteligente como para conseguir beneficios sin causar daño a los demás. Sus acciones no son éticamente admisibles, pero sí son “racionales” y por tanto podemos anticipar tanto sus movimientos como sus consecuencias.
Por el contrario, tratándose de personas estúpidas, todo ello es absolutamente imposible; no hay manera racional de prever cuándo, cómo y por qué, un estúpido llevará a cabo su pérfida y cruel embestida. Frente a un individuo estúpido nadie está completamente a salvo.
Si todos los miembros de una sociedad fueran malas personas, la sociedad apenas avanzaría, pero no se producirían grandes desastres ya que los beneficios de unos serían los males de otros. Se produciría una cierta “redistribución de bienes y servicios” movida por la vileza; aunque no se produciría apenas “riqueza”. Pero cuando los necios actúan las cosas cambian por completo: ocasionan trastornos, destrucción, daños a otras personas sin obtener ningún beneficio para ellos mismos e inevitablemente la sociedad entera se empobrece.
Tampoco debemos ignorar que cuando los estúpidos se “coordinan y organizan”, el encontronazo puede aumentar como una progresión geométrica, es decir, por multiplicación, no adición, de los factores individuales de estupidez.
Y, recordando una vez más a Carlo Cipolla: la combinación de la inteligencia en diferentes personas suele tener –desgraciadamente- menos trascendencia que la combinación de la estupidez; pues la gente no estúpida tiende siempre a subestimar la capacidad de causar daño que posee la gente estúpida.
Tal como también nos enseña Carlo Cipolla el poder tiende a situar a “malvados inteligentes” en la cima de cualquier organización (que en ocasiones acaban comportándose como “malvados estúpidos”); y ellos, a su vez, tienden a favorecer y proteger la estupidez y mantener fuera de su camino lo más que puedan a la genuina inteligencia. (Esto es lo que los psicólogos denominan Mediocridad Inoperante Activa, y Joaquín Costa “meritocracia por lo bajo”).
Decía Carlo Cipolla que en determinados momentos históricos, cuando una nación está en situación de ascenso, de crecimiento, de prosperidad, posee un alto porcentaje de personas inteligentes fuera de lo común que, intentan mantener al grupo de los estúpidos bajo control; y al mismo tiempo que producen bienes y servicios, ganancias para sí mismos, también los producen para los demás miembros de la comunidad, de tal modo que la prosperidad se convierte en perdurable (“sostenible” que dicen los izquierdistas).
Por el contrario, Carlo Cipolla afirma que en cualquier comunidad en declive el porcentaje de individuos estúpidos es incesante; haciéndose notar, acabando por influir en el resto de la población, especialmente entre quienes ocupan el poder, un alarmante crecimiento de malvados con un alto grado de estupidez – y, entre aquellos que no están en el poder, un igualmente alarmante crecimiento de la cantidad de individuos desprovistos de inteligencia. Cuando en la población predominan los estúpidos, inevitablemente la sociedad está abocada a la destrucción, a llevar hacía su propia ruina.
La reversión de esta tendencia a veces es posible, pero requiere una combinación de factores muy poco comunes, como la convergencia de personas inteligentes capaces de asumir poder con un empuje colectivo para introducir un cambio trascendente.
Bueno, con todo respeto, estamos hablando de realidades relativas, y en las realidades relativas, pasa de todo, evidentemente los gobiernos de izquierda que demonizan al capital privado y les quitan a las personas su libre iniciativa, convirtiéndose en padres en exceso paternalistas y protectores, expulsando a sus opositores de los diálogos y discusiones, están equivocados, yo no sé en qué momento se le ocurrió a Marx, que el estado podia expropiar, es decir robar, las empresas a los libre emprendedores e imponer sus propias reglas caprichosas y antojadizas, en lo personal, me interesa el diálogo y la discusión, con respeto… Leer más »
Sí, un gobierno progresista es aquel que progresivamente lo jode todo.
Cualo, es en Barcelona y en Madrid, y el del bigote del chandal que no se lo quita ni para…hablar con sus pajaritos, malpensados..
Los estados modernos se hallan amedio camino entre el absolutismo de monarquías y dictaduras y la democracia. Son semidemocracias.
Entre otras coas que ya se han dicho, un gobierno progresista procura avanzar hacia una mayor democracia y un gobierno reaccionario hacia el absolutismo pasado.
Las etiquetas son otra cosa. Un gobierno se puede disfrazar y etiquetar de muchas formas distintas a su verdadera naturaleza.
¿Qué carajos es un gobierno progresista? Nunca es tarde en la vida de uno para preguntárselo….. Un gobierno progresista es un gobierno, más o menos como los que han tenido en escandinavia en las últimas décadas, es un gobierno que no niega que existe una cosa llamada sociedad y que dice como la Thatcher que no existe la sociedad, que sólo existen las personas; es un gobierno que procura conservar la igualdad socio-económica, original, nautural y sagrada entre los individuos interviniendo para compensar las desigualdades; es un gobierno que no empieza a lanzar una política de desrergulaciones financieras, al estilo… Leer más »
Puff,igualito entonces a eso que tu explicas yo lo llamo régimen nacional de Franco,ya fue logrado, pero los poderes fácticos lo liquidaron,a espaldas del pueblo español.
franco y Suecia: polos opuestos. Neuronas y milicos: polos opuestos
milicos y curas en la toda la educación a todos niveles = desastre.
La paz que fue vivida, los grandes progresos que en todos los órdenes se han realizaron , el establecimiento de una política social.,.. El haber encontrado el camino auténtico y el marcar la clara dirección de nuestro porvenir son la obra del hombre excepcional que España tuvo la inmensa fortuna de que fuera, el rector de nuestras políticas.
Para desastre social y moral el de Suecia: un país que va a ser heredado por africanos subsidiados y con una soledad, nihilismo y deshumanización rampante.
Eche un vistazo a la II república y sus gobierno frentepopulista y después, si todavía cree en los reyes magos, mándeme un privado y le haré alguna dolorosa aclaración. No quiero desvelar en público que los reyes, son los padres.
no dice nada y mucho menos que tenga relación con lo que discute.
permítame añadir: ……. (un gobierno progresista ) también es un gobierno que nunca establecería por decreto que el planeta Tierra o que el Universo fueron creados por Dios (como tengo entendido que hizo el gobierno del partido popular recientemente); es un gobierno que defiende la laicidad del estado; es un gobierno que no se mea fuera del tiesto y se enemista con la comunidad artística y científica de su país; es un gobierno que no considera que las mejores universiddes son focos de antipatriotismo; es un gobierno que no cierra su pais a las formas y corrientes de pensamiento ,… Leer más »
rectifico: “….es un gobierno que no considera que las tradiciones son cuestionables y se han de eliminar cuando el pueblo así lo considera ….”
perdón!
rectifico: “….es un gobierno que considera que las tradiciones son cuestionables y se han de eliminar cuando el pueblo así lo considera ….”
Pero puede haber muchas variantes en el progresismo como también hay muchas variantes del capitalismo. El capitalismo no ha sido igual a lo largo de la historia, ni mucho menos. Un gobierno progresista moderno tendría que vigilar por la salud, la calidad democrática del estado y por supuesto estar encontra de los totalitarismos.
Los progres padecen una afección psicológica bipolar relativista-absolutista: por un lado el relativismo moral, intelectual y ético y por otro el absolutismo político. En cristiano: sólo ellos tienen derecho a gobernar .El “Haz lo que yo digo, no lo que yo hago”.Y el todo vale en nombre de la Progresía, Aunque el progreso vaya hacia atrás. Bienaventurados los progres porque todo les será perdonado o \”castigado\”.
Cuando los padres quieren que sus hijos sean funcionarios aunque puedan ser un gran mecanico, contable, restaurador, comerciante etc etc. mejor bombero ,cartero enfermera, ese es el pensamiento. ¿ debería ser así ? Pues no ya que no se busca más que la calidad de vida y no la vocación. De hay parte mucho izquierdismo el estado.
No se dice:
De hay parte mucho izquierdismo el estado.
Se dice:
De ahí parte mucho….
\”De ahí parte mucho izquierdismo el estado.\” no quiere decir nada.
Acepto la corrección. Tiene Ud toda la razón. Es así.