Polémico golpe ‘antiterrorista’ de la Policía. Efectivos de la Comisaría General de Información de la Policía han desatado esta madrugada la denominada ‘operación Valle’ contra simpatizantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que hasta el momento se ha saldado con nueve detenidos, sobre todo en Madrid (Pozuelo de Alarcón), pero también en Valencia y Bilbao. (cinco personas arrestadas en Madrid, tres en Valencia y una en Bilbao). Interior les “acusa de los delitos de pertenencia a organización criminal y de colaboración con organización terrorista”.

Los detenidos son un turco y ocho españoles, miembros de colectivos de ideología comunista y agrupados alrededor de las plataformas ‘Anarquistas en solidaridad con Rojava’ o ‘Rojava no está sola’, que buscaron apoyos internacionales para combatir a las hordas del Estado Islámico que masacraban a la minoría kurda.

Todos ellos, ha explicado Interior, están acusados de “colaborar y facilitar la integración de individuos en la estructura armada de la organización terrorista PKK-KCK, que opera básicamente en Turquía y Siria”.

Cabe recordar que, al menos dos españoles, viajaron el pasado año a Siria para enrolarse en las milicias de autodefensa kurdas (YPG, brazo armado del PKK) para combatir al Daesh.

Se han realizado once registros domiciliarios en las ciudades de Madrid, Valencia y Bilbao. Uno de los registros corresponde con la “sede” de un grupo autodenominado ‘Reconstrucción Comunista’ del que, presuntamente, forman parte la mayoría de los detenidos.

Según el departamento que dirige Jorge Fernández, “los detenidos, en colaboración con otros individuos residentes en varios países europeos, proporcionaron la infraestructura necesaria para que los desplazados viajasen al extranjero y se integrasen finalmente en las filas de las Unidades de Protección Popular (YPG) o brazo armado de la organización, de quien recibían adiestramiento en el uso de armas y explosivos en campos de entrenamiento, para posteriormente integrarse en células de combate”.

El PKK, a pesar de que sus militantes son los que con más éxito se han enfrentado al Califato, está considerado una organización terrorista por la Unión Europea desde julio de 2011 e incluido en la lista de grupos terroristas extranjeros del Departamento de Estado de EE UU.

La operación ha sido coordinada por el magistrado de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, y no se descartan más detenciones.

“Eran personas muy radicales, la acusación viene por colaboración con el grupo armado de una organización que está catalogada como terrorista, que es el PKK”, ha declarado el director de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó.

Según el Ministerio del Interior se trata de una “operación policial contra la estructura de captación, adiestramiento e integración en el aparato militar de la organización terrorista PKK-KCK, que opera en Turquía y Siria”.