El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

Si hace unas semanas asistimos al primer ‘dedazo’ de Carlos Puigdemont tras colocar a un exsocio al frente del Catalunya Radio, la radio pública catalana y altavoz del separatismo, ahora ha salido a la luz que no tardó ni dos semanas al frente de la Generalitat para subirse el sueldo. Mientras que su predecesor en el cargo, Artur Mas, renunció a una de las dos pagas extra, el nuevo presidente de la Generalitat ha decidido embolsarse las dos.

El sucesor de Mas, que todavía no es el presidente legal de Cataluña ya que se saltó la ley durante su toma de posesión, cobrará nada menos que 145.471 euros al año. Un salario que no sólo supera al del actual presidente en funciones de España, Mariano Rajoy, sino también al de líderes internacionales como Vladímir Putin, presidente de Rusia, y Matteo Renzi, primer ministro italiano.

Así lo ha puesto al descubierto la plataforma Convivencia Cívica Catalana en el último informe que ha lanzado esta entidad contraria a la independencia presidida por Francisco Caja, que se dedica a aportar información y análisis sobre la realidad catalana y a defender la libertad lingüística “vulnerada por los sucesivos gobiernos autonómicos, impugnando todos y cada uno de los reglamentos de desarrollo de la Ley de Política Lingüística, y dando asistencia jurídica a los ciudadanos”.

Informa de que el Gobierno catalán aprobó el pasado 19 de enero por decreto-ley las retribuciones del personal de la administración autonómica de Cataluña, incluidas las relativas a sus altos cargos y que, según se desprende del mismo, Puigdemont se ha aplicado un aumento del 6.3% respecto a la retribución percibida por su antecesor en el cargo, notablemente superior al 1% general de los empleados públicos. Cuenta que el incremento se debe a que el Puigdemont ha dejado sin efecto la renuncia a una de las dos pagas extra en su salario -que sí se aplicó Mas en la anterior legislatura- y en el de sus consejeros.

Convivencia Cívica explica que ahora el sueldo del president supera en un 85% los 78.967 euros que cobra Rajoy y que los consellers perciben un salario de 109.663 euros, un 57% más elevado que el de los ministros del Gobierno central, que está en unos 69.672 euros.

También los secretarios autonómicos ganan un 23% más que los secretarios de Estado y los directores generales del gobierno catalán un 54% más que los directores generales de la administración central. “En promedio un alto cargo de la administración autonómica catalana cobra un 48% más que un alto cargo del Estado”, destaca.

Así las cosas, el presidente autonómico catalán cobrará 66.504 euros más que Rajoy, 30.320 más que Renzi y 19.784 euros más que Putin.

La plataforma considera sorprendente que el gobierno catalán se lamente de padecer una “asfixia financiera” cuando sí dispone de dinero para que su élite política sea, con diferencia, la mejor pagada de toda España y una de las mejor pagadas de Europa.

Convivencia Cívica está tremendamente indignada con esta decisión del Govern. Recuerda que la renuncia a la paga extra era “un gesto de solidaridad, dotado de un notable valor simbólico, con los afectados por las políticas de recortes del ejecutivo catalán”, y lamenta profundamente que Puigdemont “haya abandonado la austeridad”. Más aún, cuando es conocida la generosa retribución de la que disfruta la clase política catalana y, en particular, su presidente.

Asimismo, hace hincapié en que la renuncia a la paga extra por parte de Mas se vendió a bombo y platillo, pero que cuando han dejado de aplicar la medida andan con sigilo.

Advierte a Puigdemont de que este notable aumento de su sueldo del 6.3% “no ayudará a recuperar su imagen ante la opinión pública, visiblemente perjudicada por el cobro de elevadas subvenciones en beneficio de su empresa privada”. Le recuerda también que los ciudadanos valoran que los dirigentes políticos demuestren un uso austero del dinero público y “penalizan a aquellos que consideran que se benefician de los recursos públicos en su provecho económico personal”.

Hace hincapié en la necesidad de que España cuente con un sistema retributivo de los cargos políticos “racional, coherente y objetivo del que actualmente carecemos”, e insta al gobierno catalán a simplificar estructuras administrativas y ajustar sus sueldos.

Le reclama la adopción de un tope salarial autonómico, de forma similar al tope salarial a nivel local que recientemente se ha impuesto a los alcaldes y concejales de toda España. En concreto, la entidad plantea limitar las retribuciones de los altos cargos autonómicos a sus equivalentes estatales del mismo rango.

Subraya que esta medida introduciría no sólo “una necesaria dosis de austeridad, sino también lógica y racionalidad en la estructura administrativa del estado, limitando llamativos excesos salariales como los de la élite política del gobierno catalán”.

Por su parte, otra plataforma contraria a la independencia catalana, Dolça Catalunya, se ha hecho eco del informe de Convivencia Cívica tragando la noticia con ironía.