La ‘puerta giratoria’ de Trinidad Jiménez desarma la regeneración de Pedro Sánchez
Asier Martiarena.- Las mentiras tienen las patas muy cortas, pero Pedro Sánchez esperaba que la del fichaje de Trinidad Jiménez por Telefónica durara un poco más. Por lo menos hasta formar gobierno. Porque resulta que en plena semana de negociaciones con Podemos y Ciudadanos, justo cuando intenta poner en marcha un plan de regeneración democrática e intenta convencer a todo el mundo de que el PSOE, con él, ha dejado de ser casta, uno de los suyos está en pleno proceso de puerta giratoria.
Tan convencido estaba Pedro Sánchez de tener controlada esta situación que durante el debate a cuatro -bueno, a tres porque Mariano Rajoy dio la espantada- Pedro Sánchez acusó a Pablo Iglesias de mentiroso cuando anunció que la exministra de Exteriores iba a fichar, al puro estilo Rodrigo Rato, como asesora de Telefónica.
La escena fue así: “Los españoles están hartos de ver cómo, por ejemplo, Trinidad Jiménez está ocupando la silla que ha dejado Rodrigo Rato en el Consejo de Administración de Telefónica”, señaló Pablo Iglesias. A lo que Pedro Sánchez contestó señalando que eso era “mentira” y que Podemos estaba confundiendo la nueva política con la difamación.
Si tan mentira era, y tan equivocado estaba Pablo Iglesias, ¿cómo es que esta mañana, a los pocos minutos de conocerse que Telefónica había cerrado el acuerdo con Jiménez, Pedro Sánchez ha salido en tromba para minimizar los daños? En este caso Sánchez no pudo negar la evidencia. Pero sí que se esmeró en que ese fichaje no es un caso de “puertas giratorias”. Según señaló el secretario general del PSOE en los micrófonos de RNE, él conocía la intención de Jiménez de incorporarse a esta compañía pero matizó que lo hará “como una trabajadora” más y en ningún “consejo de administración” ni nada que “tenga que ver con eso”.
Una explicación que no ha convencido demasiado a los tuiteros, y menos aún a los miembros de Podemos, en esta semana que se antoja como decisiva para solucionar la gobernabilidad del país.
Para negar las puertas giratorias, Pedro Sánchez ha recordado que la ley fija en dos años el periodo durante el cual un miembro del gobierno no puede trabajar en la empresa privada, “y ella lleva más de cuatro años sin ser ministra”, ha enfatizado. “Tiene derecho a labrarse un futuro profesional”, ha recalcado.
Lo sorprendente es que, después de defender a Jiménez por haber esperado más de dos años para pasar a la empresa privada, Sánchez intenta proponer a Podemos un cambio de ley para estos casos que eleve de dos a cinco los años en barbecho de un miembro del Gobierno. ¿En qué quedamos?
En Podemos no se han callado. Pablo Iglesias ha asegurado en Twitter que a “esto nos referimos cuando decimos que confiamos en los hechos y no en las buenas palabras”. Iñigo Errejón, por su parte, ha asegurado en la misma red social que cuando denunciaron este fichaje fueron acusados de demagogia. “¿Y ahora?”, se ha preguntado.
Es que lo que no entiendo es que quién se ha creído que esta castuza política que está “entrando” ahora va a cambiar algo?
Lo que más probablemente hagan será empeorarlo porque harán lo mismo pero con las formas del bajísimo nivel que tienen en su inmensa mayoría por lo que aventuro días de verdadera “gloria” en España, desgraciadamente. Ojalá me equivoque. Me encantaría y sería el primero en pedir perdón.
Mucho hablar de honradez ya lo ven, colocados y bien colocados así luego nos suben el teléfono, la luz etc.
No son giratorias , son mangueras directas.