¿Golpe de mano contra Maduro?
El acuerdo chino-venezolano por el que la empresa petro-química estatal china Sinopec invertirá 14.000 millones de dólares para lograr una producción diaria de petróleo en 200.000 barriles diarios de crudo en la Faja Petrolífera del Orinoco, (considerado el yacimiento petrolero más abundante del mundo), sería un misil en la línea de flotación de la geopolítica global de EEUU (cuyo objetivo inequívoco sería secar las fuentes energéticas de China), por lo que no sería descartable un intento de golpe de mano de la CIA contra Maduro que significaría el retorno a la política del Big Stick o “Gran Garrote”, (cuya autoría cabe atribuir al presidente de Estados Unidos Theodoro Roosevelt), sistema que desde principios del siglo XX ha regido la política hegemónica de Estados Unidos sobre América Latina, siguiendo la Doctrina Monroe ,“América para los Americanos”.
En la actualidad asistimos a una imposible cohabitación política entre el Poder Ejecutivo de Maduro y el Poder Legislativo controlado por la oposición y a una división casi simétrica de la sociedad venezolana que será aprovechada por EEUU para implantar “el caos constructivo de Brzezinski” mediante la aplicación de la teoría kentiana del “palo y la zanahoria “ expuesta por Sherman Kent en su libro “Inteligencia Estratégica para la Política Mundial Norteamericana” (1949). En dicho libro, Kent afirma que “ la guerra no siempre es convencional: en efecto, una gran parte de la guerra, de las remotas y las más próximas, ha sido siempre realizada con armas no convencionales: […] armas […] políticas y económicas y los instrumentos de la guerra económica“consisten en la zanahoria y el garrote”: “el bloqueo, la congelación de fondos,el ‘boicot’, el embargo y la lista negra por un lado; los subsidios, los empréstitos, los tratados bilaterales, el trueque y los convenios comerciales por otro”.
Así, tras una sistemática e intensa campaña desestabilizadora que incluyeron la drástica reducción de sus compras de crudo a Venezuela con el objetivo inequívoco de lograr la asfixia económica del Gobierno de Maduro (la venta de crudo representa 9 de cada 10 dólares que ingresan el país ysegún el Departamento de Energía de EEUU, las ventas de crudo venezolano a EEUU serían en la actualidad de tan sólo el 8% del total importado), el brutal desplome de los precios del crudo, el desabastecimiento selectivos de artículos de primera necesidad y la amplificación en los medios de la creciente inseguridad ciudadana, el proceso de “acoso y derribo de Maduro” se completará con la petición al Ejército para que se erija en “salvador de la Patria” siguiendo el plan diseñado por la CIA y que contando con la inestimable ayuda logística de Colombia (convertida en el portaaviones continental de EEUU) podría intentar finiquitar el régimen post-chavista.
De todo ello, se deduce que estaríamos en vísperas de la irrupción en el escenario geopolítico de América Latina de una nueva ola desestabilizadora cuyos primeros bocetos ya están perfilados y que terminará de dibujarse en esta década) y que tendrían a Honduras y Paraguay como paradigmas de los llamados “golpes virtuales o postmodernos “que protagonizará EEUU en esta década en el nuevo escenario panamericano que surgirá tras el retorno al proteccionismo económico y consiguiente finiquito a la economía global.